Sálvame [Foxy X Golden] FNAFHS COMPLETADA

Capítulo 3

Una semana pasó y los chicos de la banda quedaron de nuevo, esta vez para realizar lo que sería su primer ensayo.

Una gran alegría era lo que emanaba el rubio. Una gran sonrisa que llevaba guardada un tiempo así lo demostraba.

Llegó al aula tan conocida para él. Algunos instrumentos en esa sala y en un rincón, charlaban sus compañeros animadamente, con grandes sonrisas en sus rostros.

Decidieron comenzar por elegir los instrumentos de cada quien. A él obviamente le tocó la voz, Chica tocaría el bajo y Bonnie obviamente la guitarra. Freddy se decidió por una guitarra, aunque al joven de los Golden le habría gustado hacer un dueto con el castaño, pero la negativa de éste le indicó que no iba a poder ser y finalmente Foxy eligió el triángulo.

No dudó ni un segundo en comenzar a cantar la canción que sus compañeros le pidieron. Esa melodía le recordaba a esos días de antaño, cuando era todavía un simple niño cuya inocencia no había sido corrompida. A su mente llegaron algunas escenas de él viendo la serie "Dragón Ball" después de ir al colegio. Todo esto fue antes de que la fama tocara a su puerta, claro está.

La canción siguió, pero en cierto punto, una voz sobrepasó la suya, siguiendo la canción. Miró a su derecha, encontrándose a Freddy cantando simplemente genial. No sabía en que momento el chico había cogido el micrófono y simplemente se había puesto a seguir la canción, pero el rubio no llegaba a entender porque antes no quería cantar y ahora lo hacía de una forma tan libre.

La melodía terminó y con ella la sorpresa de la única fémina del grupo no se hizo de esperar.

–¡Wow Freddy! ¡No era que no sabías cantar!– exclamó con admiración la joven rubia, posando sus manos en sus mejillas.–

El joven, que se encontraba dándole la espalda a Chica, volvió su rostro, haciendo chocar sus ojos de córnea negra y pupila blanquecina con los orbes violáceos de la chiquilla.

–Bueno, sí, es que a veces necesito inspiración.– una voz grave salió de la gargante del que todos conocían como el chico optimista.–

Chica se alejó un poco, en un acto reflejo, por el cambio radical de comportamiento del joven.

Un triangulo cruzó casi la mitad de la sala volando, impactando en la cara del chico, haciendo que todas las miradas se dirigieran al recién derrumbado adolescente.

–Oh... Se me cayó...– se "disculpó" desganado el pelirrojo apoyado en una pared.–

–¡Oh por Dios!  ¡Foxy!–reclamó una preocupada Chica.–¡Ten más cuidado! ¡No ves que es peligroso!–siguió reprendiéndole la rubia.–

A Golden se le escapó una risilla por lo gracioso de la situación, sin embargo, ésta se borró de su rostro al ver como su amigo se quejaba del dolor.

–¿Te encuentras bien Freddy?– la joven se agachó un poco, en un intento de inspeccionar al chico, pero éste se levantó de golpe, dándole la espalda a la chica.–

–Sí, sí. Voy un momento al baño.– una mano del joven se encontraba sobre la zona del golpe y con gran rapidez salió de la sala dejando a sus compañeros con una gran intriga y sorpresa en su interior.–

–Foxy, acompáñalo. ¡Tú fuiste el que causó esto!– le recriminó Chica, señalándolo con un dedo, dejando bien clara su autoridad frente al más alto.–

–¡No quiero!– se quejó el contrario con voz infantil.–

–No, en serio, estoy bien. Seguid ensayando.–calmó los humos el castaño a la vez que les dedicó una leve sonrisa a todos los integrantes de la banda, saliendo así de la sala de ensayos.–

Bonnie sacó algunas partituras de la funda de su instrumento, dispuesto a seguir con el ensayo y sin un segundo más que perder, toda la banda se puso a su alrededor, mirando atentamente las hojas llenas de notas. Decidieron comenzar a cantar una de estas melodías y el resto de la tarde fue divertida y productiva para todos y cada uno de los adolescentes.
.
.
.
Algunas semanas pasaron y con ellas el trabajo de Golden comenzó a absorberlo poco a poco, como si un peligroso virus fuera infectando su organismo de forma lenta y tortuosa.

El joven no podía más. Su cuerpo estaba roto al igual que su alma. Estaba comenzando a dejar de sentir. Poco a poco sus sentidos se estaban comenzando a nublar y él tan sólo comenzó a seguir una absurda rutina, todos los días lo mismo, como si de una marioneta se tratase, que con solo tirar de sus hilos hacía lo que desearas. Lo único que todavía lo mantenía conectado a la realidad era esa banda. Sí, de forma sorprendente los cuatro chicos eran los únicos que todavía hacían llegar un sentimiento a su roto corazón, era el amor.

Su grupo lo comenzaba a notar, comenzaba a notar esa ausencia continuada del chico, al practicar las canciones, tan sólo la melodía de los instrumentos sonaba, sin letra, pues carecían de una voz que la cantara. Chica, Freddy y Bonnie se preocupaban cada vez más y Foxy tan sólo se enfadaba cada vez más y más al ver como no se tomaba en serio dicha banda. Él era bien consciente de que carecía totalmente de cualquier talento musical, y a pesar de dicha condición, él siempre estaba disponible para la banda. Sin falta alguna.

Amaneció como un día normal. Golden tenía varios eventos como de costumbre. Se despertó, se aseó de forma adecuada y partió hacia un set de grabación. Esto no tomó mucho tiempo y al acabar directamente fueron a una reunión de negocios en la que estaba involucrada su familia.

Se sentó en la lujosa silla de cuero negro junto a su asistente Jeffrey. Su mirada grisácea viajaba de su reloj de pulsera plateada a los ojos del empresario al cual se supone que debería estar atendiendo para ver los distintos puntos de dicha negociación.

–Entonces... ¿Lo firmamos y nos vamos?– preguntó con impaciencia el joven de cabello dorado.–

–¿Firmarlo?–preguntó con una mezcla de incredulidad y sarcasmo el asistente.– Eso lo hará tu abuelo, nosotros sólo cumplimos con la presencia de la familia.– dio por terminada la conversación el de cabello rosa, volviendo a poner su atención en la conversación.–

Golden dio un suspiro ahogado a la vez que notaba que el corazón se le encogía. Tenía la necesidad de volver a ver a sus compañeros, a volver a sentir alguna emoción, pero el destino parecía tenerle planes muy diferentes.

¿A qué eres capaz de enfrentarte Golden?

¿Cuánto dolor eres capaz de sentir?