Capítulo 12

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El rubio suspiró con resignación. Miró de nuevo a su acompañante, con determinación, dispuesto a enfrentar lo que sea que se le fuera a venir encima.

–¿Qué ha pasado antes?– preguntó seco el de ojos ámbar, como un padre que regaña a su hijo tras hacer una travesura.–

–Simplemente me sentí regular, sólo eso.– bajó su mirada grisácea al suelo, tratando de sonar lo más convincente que su voz le permitía.–

Foxy cogió su barbilla y le obligó a levantar su rostro que se mantenía clavado en el suelo, haciéndo cruzar ambas miradas.

–Mientes.– sonrió con burla el de cabellos cobrizos para darse la vuelta y seguir caminando.–

Golden soltó su agarre del brazo del contrario y se quedó clavado en el sitio. No trataba de ocultar el desconcierto de la reciente acción del pelirrojo.

–¡E-Espera!– comenzó a correr tras él el rubio, haciendo que el más alto detuviera su caminata.– ¿Acaso no estás molesto conmigo?

–Nop.– fue una respuesta rápida, inmediata.– Si no quieres decírmelo es tu problema. Total, como si a mí me importara.– comentó con indiferencia.–

Tras esta respuesta Golden bajó la mirada al suelo y comenzó a caminar a paso rápido. El silencio se formó entró los dos. Se acercaban ya a los barrios pobres de la ciudad, donde vivía Foxy.

–¡Ey! ¡Espera!– le ordenó Foxy al rubio, sin surtir efecto en el contrario.– ¡Que te he dicho que me esperes!

Golden hacía oídos sordos a las órdenes del alterado Foxy. Seguía su caminata con paso ligero, rezando por llegar lo más pronto posible a la casa del pelirrojo y poder echarse en la cama a descansar.

De repente, un choque le hizo retroceder y caer al suelo. Abrió sus ojos, recuperándose de la caída y levantó la mirada, encontrándose con unos tres adultos, de unos treinta años, con no muy buena pinta que digamos.

Se levantó del suelo y los miró algo temeroso desde su sitio.

–Y-Yo... Discúlpenme, n-no me he fijado por donde iba.

Los adultos lo miraban con algo de asco pero una sonrisa maliciosa se asomó por los labios de uno de ellos.

–Mhm, no pareces de por aquí.– comenzó a decir, su voz era ronca.– Nunca te he visto por estos barrios, además, esas ropas...

–Tienes razón.– señaló la única mujer del grupo, su cabello estaba enredado completamente y bajo sus ojos había unas oscuras ojeras con algo de rímel corrido.– Pareces un pijillo.– se rió entre dientes.–

Golden a cada frase que decían se encontraba aún más temeroso. Estaba haciendo un esfuerzo enorme por no temblar, pero algún que otro espasmo se le escapaba. Esbozó una sonrisa nerviosa.

–Y-Yo, debo irme.– dijo en apenas un susurro el rubio, se dispuso a darse la vuelta pero alguien lo cogió del cuello de la camisa.–

–Ah, no, no.– negaba con la cabeza el hombre de la voz grave.– Verás, te voy a explicar como van aquí las cosas. Si pasas por una parte del barrio que nos pertenece, y nos encuentras por aquí, no puedes irte de rositas, así sin más.– explicaba el hombre con obviedad.–

–Debes pagarnos, de alguna forma u otra.– habló el otro hombre, de ojos verdes oliva, que se había mantenido al margen hasta el momento.–

–P-Pero, y-yo no tengo nada.– tartamudeó a duras penas el pobre Golden, entre temblores y unas pequeñas lágrimas saltadas.–

El grupito se miró entre sí, y como si tan sólo con la mirada les bastara para ponerse de acuerdo, volvieron de nuevo esos tres pares de ojos al chico.

En la mirada grisácea de Golden sólo se reflejaba miedo y temor. Todo hasta que sintió una calidez que a él ya se le estaba haciendo habitual.

La gran mano de Foxy estaba sobre su hombro. Tiró de su cuerpo sin ningún tipo de esfuerzo hacia él, protegiéndolo del peligro, alejándolo de esas horribles personas.

Los tres dirigieron sus ojos al alto chico con algo de desconcierto. El hombre de voz grave hizo ademán de hablar, pero fue interrumpido por la voz de Foxy.

–Dejémoslo, ¿sí? No creo que queráis meteros en una pelea ahora.– mencionó el chico con tono amenazador.–

Una risa burlona se escapó de los labios del mayor. El de ojos oliva dio un paso al frente, dispuesto a pelear con Foxy. Por otra parte, éste último ocultó tras su cuerpo al rubio. Fue más su instinto protector que otra cosa.

El adulto se dispuso a dar el primer golpe, pero Foxy lo bloqueó con rapidez absoluta. Un puñetazo y una patada alta bastaron para dejarlo en el suelo.

Foxy dirigió su mirada ámbar a los otros dos adultos, retándolos a venir por él. El hombre no tardó en lanzarse contra él, con una fuerza increíble. También ayudaba su contextura, gruesa.

La mujer se acercó por detrás a Foxy, con una navaja y Golden sucumbió al miedo. No sabe de qué forma, no sabe de dónde saco las fuerzas ni la valentía, pero algo despertó en su interior.

El rubio tiró fuertemente del cabello de la mujer, sacándole un alarido de dolor. La fémina se llevó las manos a la cabeza, en un acto reflejo. El arma cayó sobre el suelo.

La mujer se dio la vuelta, mirándoles con odio. Se agachó con rapidez, en un intento de coger dicha navaja, pero un golpe en su espalda baja la dejó en el suelo. Foxy estaba tras ella, con una mejilla morada y algunos raspones y heridas, repartidos por su cuerpo.

Los dos se levantaron del suelo, el pelirrojo estaba dispuesto a volver a su casa, pero Golden se quedó tieso, sin avanzar ni un poco.

–Vamos Golden.– lo llamó el ojiambar con voz algo cansada.– Mira que te lo advertí, pero no, tenías que ir a diez kilómetros por delante mía.

–Yo...– susurró bajito.–¡Lo siento! ¡Soy sólo un puto problema en la vida de todos! ¡Sólo sé causar problemas!– comenzó a llorar el chico a la vez que comenzó a correr en dirección opuesta.–

–¡Golden! ¡¿Qué haces?!– preguntó Foxy con ira y duda entremezclada en su voz.–

El chico tan sólo siguió corriendo, alejándose cada vez más del pelirrojo. Las lágrimas ya se escurrían libres por sus mejillas. ¿Acaso sólo servía para causarle problemas a los demás y a sí mismo? ¿Acaso eran verdad todas esas frases hirientes que su manager le había dedicado en un pasado?

"Sólo eres mierda"

"Lo único que es útil de ti es tu voz."

"Eres un niñato inservible."

Se alejaría de Foxy, por mucho que le doliera. Se alejaría de todos sus amigos si eso era lo que hacía falta. Les ahorraría problemas, aunque él volviera a su vida de mierda.

Sálvame [Foxy X Golden] FNAFHS COMPLETADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora