capítulo 26

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-la chica que amo es...

Mark estuvo a punto de confesar el nombre de su amada cuando de pronto fue interrumpido por unos chillidos.

-¡No puede pasar! - dijo clara detrás de un señora de casi 70 años y elegante- ¡usted de téngase!

-¡déjeme! - dijo la mujer.

-señora Elizabeth... - dijo Noa sorprendida.

-lo siento, le dije a la señora que no podía pasar.

-no te preocupes Clara. - dijo Raymond- ¿a que viene su visita?

-Me llamo Elizabeth Gonzales y vengo a ver a Noa. - miro a Noa- te acuerdas cuando te dije que te acabaría de contar la historia. - Noa asintió- aquí tienes la historia. - le entrego una carta- lee por favor.  

-señora disculpe pero mi hermano nos tiene que comunicar una cosa importante.

-doña Elizabeth ignoro a la hermana mayor de Mark- Noa por favor lee la carta.

-de acuerdo.

Noa abrió la carta y en delante de todos empezó a leerla.

"Mi querida pequeña Noa:

Mientras escribo esto, tu estas en buenas manos, durmiendo en tu cunita. Quiero que sepas cuánto amor y felicidad has traído a mi vida, a pesar de que no te tengo a mi lado. He podido verte aunque se ha de lejos, eres una bebé hermosa.

Antes de darte en adopción, estuve decidida en casarme con tu padre, decíamos que si teníamos una niña, sería nuestra pequeña celeste pero al final recibiste el nombre de Noa. Para mi siempre seras mi pequeña celeste. Eres especial y te deseo todo lo mejor del mundo. Se que la pareja que te adoptó te cuidará y te amar como debe ser. Mis malas decisiones te han alejado de mi lado. Me arrepiento mucho de a verte dado en adopción y haber acepto aquel dinero que me llevo a la ruina.

Solo espero que se has feliz con ellos y no cometas los mismo errores que tu madre. Te amo con todo mi corazón hija.

Te quiero.

Firmado: Sara Gonzales."

Todos quedaron impactados con la carta.

Noa dejo caer una lagrima.

-¿dime que no es verdad? - dijo Noa

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-¿dime que no es verdad? - dijo Noa.

-yo... cariño... Nosotros... - dijo su madre nerviosa.

-si no me crees aquí tienes la prueba. - Elizabeth le entrego otra carta y ella no tardó en abrirla.

En ese momento leyó y sin tiendo un gran dolor rompió a llorar.

Enamorado de mi hermana Pequeña (Mark Tuan) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora