Ser criada por tus dos hermanos mayores después de la muerte de tu madre, no es tan malo como todo el mundo piensa.
No soy rara, soy diferente.
Mi familia me describe como una chica única, amante de la música, rock clásico para ser exacta.
No es fác...
Ya paso una semana desde que el imbecil ese murió, ahora nos encontramos tratando de encontrar a Kelly y aun no lo logramos.
—Chicos... Encontre una casa... Alquilada a nombre de James Novak desde hace 5 dias...- dijo Sam.
Lo quite su laptop y comencé a buscar la ubicación exacta.
Ahora vamos todos en camino a donde esta Kelly.
Llegamos y efectivamente vimos la camioneta de Cass.
Bajamos de nuestros autos, y entramos a la casa.
—¡CASS! ¡CASTIEL! ¡CASS!- grite, a los pocos minutos, Andrea, Adara, Rowena, Crowley y Cass aparecieron.
—Bien, tenemos trabajo que hacer, el nieto de Dios esta a punto de llegar a este mundo, y Lucifer vendrá por su hijo– dijo Rowena.
—Brooklyn, Andrea, Adara. Si todo se sale de control, las tres se irán de aqui inmediatamente– ordenó Dean.
Las tres asentimos con la cabeza, pero sabiamos que era mentira.
Esa cosa que estaba apunto de nacer, ya estaba afectando a todos aqui, incluyéndome a mi, las magnitudes de la habilidad sobrenatural que fuera a nacer con el me estaban afectando caada vez más, solté un grito de dolor sosteniendo mi cabeza, mis ojos estoy segura que en este momento mis ojos estan mas rojos que nunca.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se oyeron gritos de Kelly arriba, Mary y Rowena fueron con ella, mientras que los demas quedamos abajo.
—¿Qué le pasa?– oí a papá preguntar.
—Su habilidad sobrenatural se esta saliendo de control, esas vibraciones de poder que envia el hijo no nacido de Lucifer le están haciendo mucho daño– escuche como Andrea le contesto.
—Vamos afuera cariño, necesitas calmarte o te lastimarás de nuevo...– escuche la voz de Dean, el me guió afuera donde empezamos a contar hasta diez. —Eso es... no te desesperes... 4... 5... 6... Tomate tu tiempo... 7... 8... 9... Tranquila... 10...– mis ojos habian vuelto a la normalidad, Dean y yo nos abrazamos con fuerza y de una manera protectora cuando de repente escuchamos 3 voces.
—Nunca pensé en verte en esta faceta...
—Me alegra verte, muchacho...
—Idiota, te sienta bien tener a esa niña junto a ti...
