Capitulo 21

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Nos asignaron nuestras habitaciones.- habló Keana emocionada cuando salimos del agua por mas cervezas. -Miller y Mathew estarán en facultades cercanas, así que seguiré viéndolos a diario.-

-Tus padres deben estar orgullosos de que entraron a su Alma Mater-

-Créeme que lo están.- aceptó mientras destapaba las botellas. – pero más que ellos, los tres estamos felices de haber entrado. Significa demasiado para nosotros estudiar en la universidad por la que pasaron mis padres.-

-Estoy orgullosa de ustedes-

-Me encantaría que estudiaras con nosotros, nena. Sabes que hay una excelente facultad de negocios en la Universidad.-

-Lo se.- dije tomando una de las cervezas antes de sentarme.- Créeme, Londres será una de mis primeras opciones cuando postule en Universidades.- Keana se sentó junto a mí con una cerveza en la mano.

Ambas mirando a nuestros amigos en la piscina.

-Las cosas van en serio con Camila ¿no es así?-

-Si.- acepté mirando a mi novia reír. Sonreí por el simple hecho de verla divertirse.- Estoy perdida.- susurré al darme cuenta de mi acción.

-¿A qué te refieres?-

-Estoy enamorándome de Camila- reconocí incrédula.- Y es estúpido porque salimos hace algunas semanas y el amor no se da así de rápido. Incluso me burle de Leighton por decir que me amaba y ahora esto está pasando.-

-Nena, cálmate.- pidió colocando una mano sobre mi hombro y cortando mis rápidas divagaciones.

-No puedo, Keana.- la miré a los ojos.- Estoy enamorándome de Camila y temo que eso llegue a destruirme.-

-No sería amor si no lo hiciera.-

Ella solo me miró y una tierna sonrisa apareció en sus labios.

No entendí porque esas simples palabras calmaron mis dudas. Volví a mirar a Camila y nuevamente su sonrisa fue motivo natural de la mía.

-Deja que te destruya.- susurró Keana siguiendo mi mirada.- Ella lo vale. Merece ser ese pequeño desastre que destruya tu mundo por completo.- dio un pequeño sorbo a su cerveza.- Algún día se convertirá en un hermoso huracán pero no puedes detenerte por miedo a salir lastimada, porque lo harás. Te lastimará, te dolerá y desearas nunca haberlo intentado pero luego recordarás todo lo que viviste con ella y tendrás la certeza de que lo volverías a intentar una y mil veces más. Así que hazlo. Arriésgate y salta. Salta y no lo dudes.-

La miré, sin tener palabras para agradecerle todo lo que había hecho por mí. Por haberme cuidado como a una hermana. Por cuidarme incluso cuando no quería que lo haga. Por quererme sin esperar nada a cambio. Por quererme sin límites ni tiempo.
La abracé, sintiendo que era la última vez que lo haría. La abracé sabiendo que era una despedida.

-Te extrañaré, nena.- susurró con la voz entrecortada.

Eran muy pocas las veces que recuerdo haber llorado. Detestaba hacerlo, sentía que era débil cada vez que lo permitía. Pero dejé salir una pequeña lágrima que no pude ni quise detener.

Ella se iría.

Me permití ser débil por la falta que me haría. Y lo volvería a hacer una y mil veces más. Sin duda.

Sequé mi lágrima antes de terminar el abrazo. La miré y sequé sus lágrimas. Me levanté y extendí una mano para ayudarla a ponerse de pie.

-Te extrañé, Keana.- me acerque y dejé un pequeño beso en su frente provocando una tierna sonrisa en su rostro.

Tomamos el resto de botellas de cerveza y volvimos con los chicos. En cuanto entre al agua, Camila se abrazó a mi cuerpo en un fuerte abrazo.

-¿Estas bien?- susurró en mi oído. Parecía preocupada.

-Ahora lo estoy.- respondí envolviéndola en mis brazos. Sentía que su cuerpo encajaba perfectamente junto al mío.- Me gustas.- fue mi turno de susurrar.

Ella se apartó tan solo un poco para mirarme y en medio de una enorme sonrisa, me besó. 

La besé con la misma felicidad y volví a abrazarla para hundir nuestros cuerpos bajo el agua. Sentí sus manos sujetar mi rostro y mantener el contacto mientras aguantábamos la respiración. Fue maravilloso hacerlo, sé que parece ridículo pero era algo que solo había visto en las películas y resultó igual de mágico que en televisión.

Salimos al cabo de unos segundos y al llenar nuestros pulmones de oxígeno, Camila envolvió sus brazos alrededor de mi cuello para continuar con nuestro beso. De nueva cuenta pasamos de un inocente beso a subir la intensidad del momento. Estaba segura de que esta vez ni el agua podría ayudarme. Coloqué mis manos en su cintura juntándola a mi cuerpo y puedo jurar que dejó escapar un pequeño suspiró al sentir la cercanía de nuestros cuerpos.

Terminé el beso mirando a nuestro alrededor solo para comprobar lo que imaginaba. Mis amigos habían salido de la piscina y conversaban animadamente en una de las mesas mientras bebían cerveza y comían algunas frituras.

Intenté mantener mi autocontrol pero sentí las manos de la pequeña en mi cabello, acercándome para continuar con el beso. No pude evitarlo. Me agaché para tomar sus muslos y levantarla, causando que envuelva sus piernas alrededor de mi cintura. Esta vez fui yo la que dejó salir un pequeño suspiro por la fricción que causaba en mi parte baja. Caminé hacia el extremo de la piscina y pegue su cuerpo a la pared mientras volvía a juntar nuestros cuerpos en un desquiciante roce. Terminé el beso para besar su cuello. Sentía su pesada respiración con cada beso que repartía. Empuje ligeramente mi cadera contra la suya escuchando por primera vez su excitante jadeo en mi oído. Solo para mí. Subí una de mis manos por su cintura, y empujé su cuerpo hacia abajo antes de volver a forzar la fricción de nuestros centros. Otro suave gemido salió de sus labios.

-Camz...- susurré tratando de recobrar la cordura.- debemos detenernos.- pedí sin querer hacerlo.

-No.- dijo con una sexy voz ronca en mi oído. Sentí sus labios besar el lóbulo de mi oído y todo mi autocontrol desapareció. Volví a besar su cuello y mis manos volvieron a empujar su cuerpo hacia abajo mientras elevaba el mío causando el roce que deseaba. Ambas dejamos salir tenues gemidos que morían en nuestros oídos.

-Lauren.- escuché a mis amigos llamarme. Detuve mis movimientos para volver a la realidad. No podía hacer esto. No aquí. Solté un pesado suspiro antes de separarme del cuerpo de mi novia. Di dos pasos hacia atrás para lograr ver a mis amigos. –Sal del agua, se terminan las cervezas.-

Lo último que quería eran cervezas.

Volví la mirada a la hermosa chica frente a mí. Sus mejillas estaban rojas y sus labios hinchados. La besé suavemente antes de separarme.

-Debemos ir con ellos, Camz.-

-¿Camz?- preguntó con una sonrisa antes de tomar mi mano y caminar hacia los escalones.- Me gusta.- sonreí.

Al llegar junto a ellos tomé una toalla y envolví a Camila bajo la mirada divertida de Keana y Dinah. Miller y Mathew evitaron mirar y se los agradecí.

Obviamente mis amigos preguntaron que hacíamos en el agua. Sé que ellos no vieron nada desde donde se encontraban pero eso no evitó que hicieran bromas durante toda la noche.

Ignorando sus malos chistes, la última noche junto a ellos fue increíble. Nuestra despedida no hubiera podido ser mejor.

Dinah riendo junto a Camila.

Miller y Mathew hablando con Keana sobre lo que harían en la Universidad.

Y yo, mirando a las increíbles personas que tuve la suerte de conocer.

Personas por las que, sin dudarlo, daría la vida.

Sonreí por tenerlos.

Sonreí por quererlos.
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No dejen de sonreir 😘❤

-Stefa ♡

Te deje ir (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora