Capitulo 31

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Había pasado dos días sin saber absolutamente nada de ella. En este punto, mi desesperación crecía con cada minuto que pasaba. ¿Qué rayos debía hacer? ¿Sentarme y esperar?

-¡Deja de mover tu pierna, Lauren!- me regañó Dinah por milésima vez.

-No puedo evitarlo-

-Ella está bien, Lauren- dijo Normani tratando de calmarme.

-Entonces ¿Por qué no ha hablado conmigo?-

-Ya te lo dije, su padre le ha quitado su móvil y su laptop. Las cosas en su casa están muy tensas.-

-¡Pero me estoy muriendo!- dije exasperada de que ellas no me entiendan. -He pasado dos días sin saber de ella. ¡Me estoy volviendo loca!-

-¿Por mí?- escuché una voz a mi lado derecho. Giré para mirarla, ahí de pie junto a mí con una hermosa sonrisa.

-¡Camz!- dije antes de saltar de mi asiento y envolverla en un fuerte abrazo. La escuché reír y acto seguido la besé en los labios de la forma más desesperada que pude.

-Woow.- jadeó cuando la liberé. – Debería ausentarme más si estos son los recibimientos.-

-Ni lo pienses- dije con seriedad volviendo a abrazarla. -No vuelvas a dejarme.-

-También te extrañé, amor.- susurró en mi oído, regresándome a la vida.

Finalmente la solté para que pudiera saludar al resto de chicas. Volvimos a sentarnos y tomé su mano bajo la mesa. Esa simple acción alejó a los monstruos de mis miedos.

-Mira cuanto poder tiene sobre ti, Laur.- se burló Dinah.- finalmente hay una sonrisa en tu rostro.-

-Lamento no haberme comunicado contigo.- se disculpó la pequeña de inmediato. -las cosas en casa…-

-Lo sé, bebé.- interrumpí antes de entender lo más importante.- Espera, ¿cómo lograste salir?-

-Hablé con papá y sucedió algo que creía imposible. Mamá intercedió por mí y papá cedió.-

-Eso quiere decir que… -

-Podemos estar juntas.- nunca había escuchado mejores palabras que las que acababa de pronunciar. La besé en medio de una sonrisa y no podía con tanta felicidad.

-Vale, vale, chicas.- interrumpió Ally.- demasiado amor incluso para mí.-

-De acuerdo, es momento de actualizarme. ¿De qué me perdí en estos días?-

-De nada aparte de ver como Laur se hundía en su propia miseria.-

-Oh vale, ¿eres mi amiga o qué?- le pregunté a la polinesa causando que empiece a reír. No tomaba en serio sus comentarios porque sabía que lo hacía para molestarme.

-Lo soy, cariño.-

-¿En serio? Porque la verdad intento creer que…-

-¿Lauren?- interrumpió una voz junto a nuestra mesa. La miré confundida por unos segundos.

-¿Lucy?-

-Hola.- saludó colocando un mechón de cabello tras su oreja. De inmediato me levante y la abracé recibiendo el mismo gesto de regreso.

-Hola.- repetí asombrada. -No te he visto hace meses.-

-Lo se, visitaba a mi familia en Colombia pero de hecho, estuve en el desfile de modas del que saliste corriendo. Estaba detrás del escenario cuando te vi y esperaba acercarme luego pero no te quedaste por mucho tiempo.-

Te deje ir (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora