Sangre Envenenada

Capitulo 19

Feize se encuentra sentado afilando su hacha al borde del campamento, voltea un momento su mirada hacia el bosque y me mira atravesar los arbustos de la entrada al mismo, mi hermano se levanta con una sonrisa

-¡Kard regresó! 

Dice

Detrás de mi, sale Darl y la nueva reina de los elfos, junto a un pequeño grupo de elfos guerreros

-Y trae amigos   

Dice con una ligera risa 

Mis hermanos y Karov se acercan a nosotros antes de que logremos llegar al campamento

-Darl, es bueno verte

Habla el regente

-Su majestad

Le responde el caballero con una ligera inclinación

-Le presento a la reina Tamira, señora de los elfos 

-Un placer, soy Karov, rey de los hombres

Le dice a la elfa extendiendo su mano 

-Me han hablado muy bien de usted, espero no me decepcione

Le dice respondiendo al gesto

-Pase al campamento, parece que tenemos cosas a discutir

-Así es

Le responde pasando de el cortesmente

-Demonio, estoy en deuda nuevamente contigo, no te acostumbres, Darl, acompáñame adentro

Responde el rey retirándose a su tienda

-Es bueno verte hermano 

Me dice Feize dándome un fuerte abrazo

-Cambien te extrañé

Digo en un tono un tanto sarcástico y forzado por la falta de aire, me suelta  

-Me alegra que hayas regresado 

Me dice sonriendo Ivek

-¿Qué ha pasado desde mi partida?

Pregunto

-Mas de lo que quisiéramos

Me responde a lo lejos Buvez con un ligero grito, su mirada seria y un poco enojada se acerca poco a poco hasta llegar al frente mio

-Hemos participado en más de cuatro batallas evitando el avance de los dragones, llevamos varios días de atraso, ve y avísale que partiremos lo antes posible

Me dice señalando al campamento, se da media vuelta y camina hacia el mismo

-¿Avisar a quién?

Pregunto un poco confundido, la bruja voltea a mi con una expresión de enojo y sarcasmo

-Sigue enojada

Le digo a Feize

-Agradece que no te golpeó

Me responde riendo dándome una palmada brusca en la espalda, camino hasta la tienda de Méreg y entro sin hacer ruido y la veo sentada en una mesa al fondo de la tienda dándome la espalda, hace un movimiento corto con sus manos y un aura azul con ligeros brillos levanta el espejo de mano de la mesa, juguetea con el sin tocarlo, haciendo uso de una magia sencilla, lo gira unos momentos hasta enfocarlo hacia mi, se sorprende y pierde la concentración dejando caer el espejo sobre la mesa sin romperlo 

-Lo siento, no quería distraerte 

Le digo inexpresivo y acercándome

-¡Kard!