Sangre Envenenada

Capitulo 25

Ducan golpea fuertemente a su aprendiz con el reverso de su mano. La agresión lleva a Salem al suelo de seda de una alfombra, forrando el suelo de la tienda del nocturno, una de tantas en el campamento de los dragones, todas color negro o purpura oscuro, con detalles en un color como el oro oxidado, la tienda es amueblada con finos sillones y cojines de estilo asiático, ademas de varias mesas con fruta y monedas de oro 

-¡¿Cómo carajo sigue vivo?! ¡Yo lo maté! ¡Con mis propias manos!   

Le grita a su aprendiz, quien con dificultad y limpiándose la sangre de la boca responde desde el suelo

-Eh leído todos los libros posibles. Ninguno explica como lo hizo 

Responde temeroso, Ducan sen acerca con violencia y patea la cara de Salem, arrojándolo lejos de el, el aprendiz escupe sangre en la alfombra 

-Yo lo maté. Atravesé su corazón con mi arma, un arma maldita 

Grita aproximándose con violencia hacia Salem, el nocturno mayor alza su mano para golpear a su lacayo, el cual se cubre con miedo

-¡Y sigue vivo!

Grita a punto de golpear a su aprendiz
Su mano es detenida por el dios de la muerte

-Quizá por que no eres tan fuerte 

Le dice calmado arrojando su mano 

-Tu. Tu me prometiste la cabeza de los sangrientos ¿Y qué tengo a cambio? La vergüenza de un ejer...

Avilag toma del cuello a Ducan y lo levanta del suelo sofocándolo, el nocturno lleva sus manos a la del dios tratando de detenerlo 

-No es mi culpa que no tengas la fuerza de un dios. Obviamente el ejercito de los no muertos no responderá a ti como lo hace conmigo

Le dice sin dificultad al nocturno 

-Pero debo conformarme con tu miserable cuerpo. Al despertar al ejercito, pactaste conmigo, en otras palabras ahora compartimos una misma alma. Si tu mueres, yo también lo hago

Dice apretando su mano contra el cuello de Ducan, el cual trata de detener al dios, pataleando en el aire luchando por respirar 

-Me encantaría demostrarte mi poder ahora, pero no puedo confiar mi resurrección al inútil de tu subordinado, debemos esperar hasta la llegada del mago. Pero, si colmas mi paciencia, no dudaré en mostrarte el verdadero dolor 

El dios suelta a Ducan, este cae al suelo sobre sus rodillas y respira profundamente. Avilag lo patea con tal fuerza que lo arroja contra una mesa del lugar, destruyéndola, Ducan se queda inmóvil mientras que el dios agarra a Salem del cabello y lo hace observar a su maestro 

-Mira a tu amo, escoria tan baja que apenas es un parásito 

Avilag suelta al aprendiz, su maestro y el se levantan con dificultad 

-Entonces que sugieres

Pregunta enojado Ducan 

-Seguir con el plan original. Resucitar a Karsh

Responde calmado

-Sin tus poderes, sin la chica ¿Cómo planeas resucitar al dragón negro?

Pregunta Ducan enojado 

-Eres más estúpido de lo que pensaba

Le responde

-Quiere atraerlos al templo, y matarla ahí 

Sigue Salem

-Vaya, al parecer tu no eres tan inútil después de todo 

Le dice el dios