Ahí está ella, sentada frente a mí y rodeada de hombres, Siento una punzadas de celos que me embriagan, la miran como si fuera una pizza, deseable, apetecible, irresistible. No como yo, Sasha es un cristal que se debe admirar y cuidar, no comer como todos esos chicos pretenden. Quizá soy el único en toda la escuela que realmente esta perdidamente enamorado de ella.
Pero como la vida es cruel, para Sasha soy el chico lindo de tercer año. Sí. Tercer año mientras ella ya va en el último. A mi realmente no me importa la edad, soy el más maduro de todos mis compañeros y lo más importante es que lo que siento por ella es real. Pero a ella eso le vale un reverendo pepino.
Sigo observando su cabellera lacia y rubia que cae sobre sus hombros, se echa el pelo hacia atrás mientras se ríe de las estupideces que dicen los demás. Su risa, sus ojos, su cabello, es perfec....
- ¿Qué estas mirando?
El jugo que estoy tomando salta sobre mi cabeza y termina cayendo sobre mi remera.
- ¡La recontra madre!
Ren se están riendo a carcajadas mientras yo tomo una servilleta y trato de limpiarme el desastre. La dueña de la voz está detrás de mí, lleva una coleta donde puede esconder toda esa champa de cabello rojo. Deja su bandeja de comida y trata de ayudar a limpiarme, pero no la dejo, como lo ven es bastante torpe y puede empeorarlo todo.
-Lo siento-me dice apenada.
Voto la servilleta y doy un largo respiro. Trato de relajarme, de poner mi mente en blanco para no explotar de la furia que estoy sintiendo en estos momentos. Oigo la risita de Ren que aun le parece gracioso mi horrorosa mancha. La mirada de Gabriela sigue sobre mí con esos ojos de eterna culpa.
Alzo la vista y ahí están ellos, Sasha y todos los que la rodeaban mirándome y riéndose sin una gota de disimulo. Me invade una vergüenza y creo tener las mejillas más rojas que el mismo Ren. Me remuevo en la silla y hago como si realmente no me importa la mancha. Gesticulo una risa forzada y creo que funciona porque la atención poco a poco se va disipando de mí.
-Lo siento de nuevo.
-Ya deja de disculparte-le suelto.
Nos quedamos los tres con un silencio incómodo que ella trata de romper de inmediato.
-Mañana será mi primer campeonato. Ya cumplí la edad suficiente para poder participar en la primera categoría. ¿No es genial?
-No me jodas, ¿enserio, zanahoria? -dice Ren tan impresionado como yo, aunque no lo hago notar.
Esa chica siempre ha estado obsesionada con los caballos, de hecho toda su familia sufre de un tipo de trastorno hacia los equinos, su hermano en la universidad es seleccionado nacional de equitación, el otro, amigo de Sasha compite en el condado y siempre saca entre los tres mejores lugares, y ahora ella, siempre ha practicado toda su vida y ahora es su turno. No dudo que le vaya igual de bien que sus hermanos, la sangre caballo corre por sus venas.
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Un beso para Gabriela
Ficção AdolescenteDániel tiene tres cosas muy claras a sus dieciseis años. 1. Sasha es el amor de su vida. 2.Hay mucha diferencia entre Dániel y Daniel. 3.Gabriela es su amiga y jamás se va a enamorar de ella, jamás. #1 Caballos 24/07/2018