Selfish #Michael Jackson Fanfic

3er contacto ¨Entre triangulos y circulos¨

Michael llego a la oficina del jefe que se encontraba lanzando dardos a un flanco. Deteniéndose en el claro de la puerta.

—Oh —apretó los labios en una media sonrisa al ver entrar al muchacho—. A tiempo, como siempre.

Luego de recibir las mismas instrucciones y ponerse su uniforme, Michael comenzó con su labor de recolectar hojas y basura de los campos de golf.

¨Trabajo siete horas al día, cinco días a la semana, trece ciclos lunares al año. Para muchos, el trece significa mala suerte, pero no para mí. Es un número primario, solo indivisible por sí mismo, como yo¨

Al final de la jornada, como todos los días, el jefe salía para dar una especie de motivación a sus cuatro empleados, entre los cuales ya se contaba Michael. Una chica y dos chicos más. En fila, con uniformes grises, botas de lluvia, guantes de goma y cascos. Uno de los dos jóvenes jamás dejaba de sonreír, pero no era de esas sonrisas de comercial o que vez en las revistas de dentífrico. No, se trataba de una sonrisa que más bien parecía siniestra, típica de un psicópata.

—¡Atención! —les mostro una sonrisa el jefe—. Como equipo, tenemos que apoyarnos juntos. Si uno solo falla, todo se ira al caño. Será un desastre.

¨No tengo amigos a excepción de Mikhael, ya que los sentimientos solo causan problemas. Por ejemplo Peter, a quien le gusta Joanna y trata siempre de impresionarla con estúpidos pájaros de origami o tocando el violín para ella. Pero a Joanna no le gusta Peter, y lo sé porque se la pasa quemando los pájaros de origami de Peter... aunque sinceramente ella quema todo lo que tenga que ver con papel. Y entonces a las chicas solo les gustan aquellos que no les hacen caso. Así que Joanna está enamorada de Barry: ¨Risa retardada¨ Barry. Pero lo único que a él le gusta es reír, y más frente al espejo. Un típico y dramático triángulo amoroso, que solo ocasiona caos; por eso no me gustan los triángulos¨

Mientras Michael estaba metido en sus pensamientos, como de costumbre, el jefe continuaba dando un sermón.

—Somos como hermanos. Como hermanos y hermanas. Hermanos que se aman y adoran trabajar juntos, solo así...

Joanna volteo hacia Barry y le formo un corazón con las manos mientras sonreía, este solo le devolvió una risa estridente y asquerosa, ocasionando así que Peter se enfureciera por la atención robada y tacleo al lánguido de Barry.

—¡Maldito bastardo!
—¡Guaaaaa!

El reloj de Michael volvió a pitar y en cuanto este lo apago se abrió paso.

—Adiós y gracias.

Se alejó de ahí ante la mirada atónita de su jefe y Joanna. Luego de ir a la librería por nuevos volúmenes, llego a casa.

—Estoy de vuelta —dejo sus libros en la habitación y camino con tiempo exacto a la cocina, apretó el interruptor de luz tres veces.
—¿Cuánto tiempo me queda? —pregunto Mikhael que ya se encontraba cocinando unos pequeños panqueques de patata para su hermano.
—Diez minutos y cinco segundos —dijo mirando su reloj—, cuatro segundos, tres segundos, dos segundos, un segundo, diez minutos...

Mikhael sonrió y se limpió las manos.

—Perfecto —volteo al almacén superior y abrió ambas compuertas.

¨Tengo diferente menú para cada día; Lunes: salsa y pasta, Martes: panqueques, Miércoles: Omelet, Jueves: panqueques de patata, Viernes: Tacos, Sábado: pizza, Domingo: el Suchinni especial de Mikhael. Y todo siempre perfectamente separado y acomodado en el plato; así que Mikhael cocina, yo pongo y limpio la mesa y Frida lava los platos. Es excelente porque me da tiempo de practicar en la batería después de la cena¨