Al día siguiente muy cansado, se levantó Michael, limpiando la baba de su rostro, se desnudó y envolvió la parte baja de su cuerpo con su toalla. En cuanto el reloj pito abrió la puerta del baño y entro. Mama Katherine subió las escaleras hacia la puerta del departamento con una gran canasta en mano y toco el timbre. Luego de unos segundos, Michael abrió.
—Hola, amor.
—Hola.
—Te traje algo delicioso para almorzar
Alzo la canasta y Michael la tomo, cerrándole la puerta en la cara a su madre. Katherine volvió a tocar el timbre, acto seguido Mike abrió la puerta.
—¿Puedes volver a casa con papa y conmigo? Así tu hermano tendría más espacio para él.
—No.
—Solo hasta que todo vuelvan a funcionar.
—Yo hare que las cosas funcionen para Mikhael.
—Claro...
Michael volvió a cerrarle la puerta, pero de inmediato ella timbro. Su hijo ya no abrió la puerta otra vez. No le quedo de otra que hablar por la rendija donde depositan el correo.
—Mikey... ¿No quieres que te ayude a preparar tu desayuno? Y podemos hablar sobre esto... ¿Hola? ¿Estás ahí? Yujuuu...
Michael termino de alistarse y tomo de su bien y exacto ordenado escritorio: un lápiz, una pluma, su libreta y una manzana. En el camino, en el autobús, pregunto a dos chicas que iban en los asientos delante suyo.
—¿Lavarían los platos?
—No —contesto una.
—¿Podrían salir en una cita con alguien científicamente perfecto para ustedes? Si o no.
Ambas se miraron y cambiaron de lugar.
—¿Si o no? —repitió Michael ofendido ante su acción.
—Si.
Dijo una señora mayor, sonriente. Michael volteo hacia ella y luego a las libretas varias veces, luego anoto. Mientras tanto Mikhael en casa, se encontraba en cama, sin ganas de nada; golpeando su almohada lleno de frustración.
—¿Comedias románticas o ciencia ficción? —le pregunto Mike a la encargada de las películas en la tienda.
—Si no contiene sangre o violencia, no estoy interesada.
Michael hizo una mueca y se fue, la chica continuo hablando sin notar que ya se había marchado.
—Cuando la sangre fluye o los órganos salen dispersos, me hace sentir...
Un chico que se encontraba del otro lado del pasillo la escucho y se acercó, embelesado mirándola. Durante el trabajo en los días siguientes, Michael continúo con su interrogatorio a varias chicas. Una de ellas. Fue Joanna.
—¿Comedias románticas o ciencia ficción?
—Ciencia ficción... pero prefiero las de acción.
—¿Perros o gatos?
—No me gustan los perros.
—¿Perros o gatos?
—¡Gatos!
—No grites.
Mientras miro a una chica rubia que pasaba a su lado, continuo con la siguiente pregunta.
—¿Te gusta Michael?
—No. Creo que eres un retardado.
Joanna por su parte, acerco dos encendedores y comenzó a quemar la hoja de Mike. Este se dio cuenta y la empujo, soplando la hoja y tirándola hacia ella. Camino hasta llegar con la chica rubia.
—¿Puedo hacerte trece preguntas?
—Oh, claro.
Se sentaron en una banca cerca y comenzó.
—¿Lavarías los platos? Si o no.
—Si.
—Bien. ¿Saldrías en una cita con alguien científicamente perfecto para ti?
—Absolutamente.
Michael se le quedo mirando.
—Si —sonrió, amistosamente, el escribió.
—¿Te gusto?
Ella sonrió de forma picara pero con un sonrojo en las mejillas y le miro.
—Si.
—Correcto —alzo su cámara análoga—, solo déjame tomarte una fotografía. Posa lo más atractivamente posible.
La chica se acomodó.
—¡No, más atractiva!... Mas.
La joven lanzo una risita sin saber que más podía hacer para lograr complacerlo. Michael tomo la foto.
—Perfecto.
—¿Si?
—Puedes irte si quieres —dijo sacudiendo la fotografía, sin mirarle.
—...
—Adiós.
Michael se levantó y se fue, dejando a la muchacha emocionada y sin saber qué hacer. En la noche, mientras Mikhael jugaba basketball y fumaba, Michael hacia un álbum con todas las chicas posibles para su hermano. La mañana siguiente, cuando el sol apenas empezaba a salir —quizá las 6 a.m—, Michael entro a la habitación de su hermano y le lanzo el álbum en la cara. Este despertó de inmediato, exaltado. Cuando le miro y luego al álbum, pregunto confundido.
—¿Qué es esto?
—Posibles novias.
—¿Qué se supone que tengo que hacer con esto? —pregunto mientras hojeaba el álbum.
—Elegir a una, encontrar una novia —se sentó en la cama, a su lado—; la numero trece es perfecta para ti.
—No es así como funciona.
—Claro que sí. Mira, las del fondo son las más acertadas, hasta la perfecta. La número trece es la más idéntica a ti.
—No hay respuestas correctas Michael —se sentó Mik y le quito el álbum—. Se trata de sentimientos. Será más seguro que me enamore de alguien que es completamente lo opuesto a mí. Digo... —miro en una de las hojas, que contenía una chica con todas las respuestas correctas— sería un asco vivir con alguien que es exactamente igual a mí. ¿No crees?
—Ap... —no supo que decir.
Mikhael le devolvió el álbum y se tallo la cara.
—No entiendo.
—... Ven —le quito el objeto de las manos y se levantó.
—Pero... —miro su álbum en la cama.
—Ven.
Lo siguió hasta la cocina, en la cual prendió y apago la luz tres veces antes de entrar, ya adentro, el mayor tomo dos imanes del refrigerador y se los mostro.
—Mira... así como los polos iguales se repelen —hizo la demostración mientras el menor observaba con atención—, la gente que es muy similar suele repelerse de igual manera. Y así como los polos opuestos se atraen, la gente que es diferente se puede atraer mutuamente. Como nosotros, aunque somos gemelos, somos diferentes y por eso nos llevamos bien —dejo los imanes de nuevo en el refrigerador y suspiro, mirándolo—. Deja ya las ecuaciones; lo que quiera que pase, pasara.
Mikhael salió de la cocina apagando la luz, mientras que Michael permaneció ahí, tomando los imanes y juntándolos una y otra vez, mientras les miraba con atención. Luego de un rato fue a su habitación y se acostó en el suelo. Girando su aro ula ula, pensativo...
Volvió a cambiar los papelitos del diagrama. Y sobre el objetivo, coloco la encuesta que le había dado el mayor número de respuestas incorrectas: la chica torpe de ojos claros de la esquina hacia su trabajo.
Fin del septimo contacto...
ESTÁS LEYENDO
Selfish #Michael Jackson Fanfic
Fanfiction¨Estoy en órbita alrededor de la Tierra, para ganar perspectiva. Me gusta el espacio, ya que no hay problemas en el. Sin malentendidos; porque en el espacio... no hay sentimientos¨ Michael tiene 22 años, no tiene ningun amigo, no sonrie, no ama a na...