Selfish #Michael Jackson Fanfic

4to contacto ¨Se ha ido¨

La alarma de Michael comenzó a sonar despertando a Mik que dormía en la cama de su hermano, en ropa interior. Desorientado y entumido se levantó rápidamente y toco el barril.

—¡Mierda! Arriba Mike, se nos ha hecho tarde.

Salió de la habitación tambaleándose y en ese preciso momento la tapa voló lejos, por culpa de la cabeza de un estrepitado Michael que despertaba. Lo primero que hizo como cada día, fue darle vuelta al círculo de la pared para colocar el correcto día y las actividades que se debían realizar. Luego de desvestirse y enrollarse la toalla en la cintura camino al baño, tocando varias veces la puerta.

—¡Mikhael, es mi turno de bañarme! Estoy tres minutos y diecisiete segundos retrasado. Dieciocho, diecinueve, veinte, veintiuno... —le recalco mientras miraba su reloj.

Su hermano mayor salió algo molesto, envolviéndose en la toalla; Michael en cambio entro sin mirarlo y cerro de golpe. Mientras estaba en la ducha, la pasta dental no saco la cantidad exacta para su lavado de dientes, lo cual lo desespero. Mientras se terminaba de colocar la chamarra, el pin le pincho sacándole una gota diminuta de sangre. Cuando llego a la cocina y apretó el interruptor de luz por tres veces, noto como Mik le devolvía una mirada exasperada, mientras hacia el almuerzo. Michael supo que estaba molesto.

—¿Dónde está Frida?
—No lo sé.
—Dijiste que volvería.
—Bueno, supongo que lo hará más tarde —dijo, mientras cortaba en forma circular el pan de su hermano.
—Lo prometiste, Mikhael.
—Absolutamente, ahora apúrate, vamos tarde.

Le puso el pan con una raquítica rebanada de queso y salió disparado de la cocina, Michael miro su ¨sandwich¨ con más que sorpresa. Para empeorar las cosas, la motoneta no funciono, sacando de quicio a Mikhael quien ya tenía a Michael sobre el asiento trasero, esperando para irse.

—Voy a llegar tarde.
—Ya lo sé, ¿crees que es mi culpa que no funcione? Bájate, no poder echarla andar así—reprochaba Mik ya harto de intentar encender el vehículo.

Michael no tuvo de otra que bajarse y esperar.

—¿Estás enojado?
—¡No! —intento encenderla dos veces más, y en la última casi logro romperle la llave aun dentro por la furia.

¨Las personas no son confiables. Porque dicen una cosa y piensan otra; mi dentista, el jefe de mi trabajo que siempre farfulla de que es ex campeón de tiro con dardo pero nunca le he visto ensartar ninguno, y ahora mi hermano, diciendo que no está enojado mientras intenta encender la motoneta con la cara roja de coraje. Pero incluso yo también me enojo, cuando algo no sale como debe esperarse, o cuando el horario no corre con exactitud. Porque no me gusta el cambio¨

Cuando iba a dar la vuelta al edificio de su trabajo, volvió a toparse con la misma chica que la vez anterior pero esta vez, sin incidentes. Solo se miraron una fracción de segundo, esta con una sonrisa apenada y el con su inmutable rostro. Para luego desviarse y seguir su camino. Al llegar a la oficina de su jefe, este como siempre, intentaba ensartar los dardos en el centro del tablero.

—¿Qué ocurrió Michael? ¿Se acerca el fin del mundo?
—Si, en aproximadamente cinco millones de años, la Tierra será destruida por el Sol.
—Hum... —intento dar el último dardo sin éxito, se sentó frente a su escritorio y le sonrió a penas—. ¨Mejor tarde que nunca, no hay tiempo sin tiempo¨ como dicen por ahí.
—No. Un tiempo es un tiempo.
—Bueno, debes empezar en el hoyo número cuarenta y dos, al medio tiempo —saco un pañuelo de su bolsillo para lustrar el gran trofeo que sostenía en su mano—. Anda, el tiempo es dinero.

¨El tiempo no es dinero, el tiempo es tiempo. El dinero es dinero. No me gusta que la gente se mantenga diciendo cosas que no son; Mikhael es la única persona en la quien confió, porque él siempre quiere decir lo que quiere decir. Si él dice que Frida volverá, así será¨.