Se quedo mirando fijamente hacia mí esperando una respuesta, tragó el nudo que tenía en la garganta, como si pensara que metió la pata.
Le miré de igualmanera y el notóriamente se incomodó más y agacho su mirada al suelo.
No aguanté y reí, el rápidamente levantó su mirada a mí.
-No, no soy adoptada -dije aún con una risita.
-No me hagas eso otra vez Tess, fué incomodo. -dijo mirandome algo molesto.
-¿Hacer que? -dije levantando una ceja, haciendome la desentendida. -No hice nada.
-Ya, Claro. -dijo seco. -Sabías que hice una mala pregunta sin pensarlo, pero tú, envez de calmarme, me pusíste incomodo.
-Pero ¿Quien te mandó a preguntar?
-Solo se me salió -Aclaró.
-Ya, lo siento -dije encogiendome de hombros -¿Porque pensaste que soy adoptada?
-Bueno, dijiste que el era tu papá, pero no era biológico, ni tu padrastro, dijiste que era tu papá.
-¿Y...? -lo animé, sabía lo que diria pero igual quería escucharlo.
-Y... Y que ustedes no se parecen en nada, Tess. -dijo extrañado -Digo, tu eres bajita, en la foto se ve que el es un hombre grande, mucho.
Tú tienes el cabello café, el rúbio, tus ojos son cafés oscuros y ...no sé raros, los de el son celestes y más chicos, y el es blanco, y tú tienes color de mestíza.
Reí por lo último, era verdad, somos MUY distintos.
-Es verdad. -le dije asintiendo.
-¿Ves? No puedo creér que soy el primero en hacerte esa pregunta. -dijo negando incredulo y llegó a mi lado para acostarse.
-No eres el primero. -Aseguré. -El primero fué Matías.
-Ah...
-Sí.
Un minuto de siléncio fué lo que siguío, eso y el chillido del colchon que causaba yo cuando me movía para sacar más gomitas del Bol.
-¿Entonces? -dijo.
-¿Hm? -le dije mirandolo aténtamente con la boca llena de gomitas.
-Te vas a atragantar -dijo poniendo los ojos en blanco.
Me encogí de hombros, en señal de que no me importaba.
-No me dijiste -Me miró.
-¿Que co -Me interrumpió.
-¡Por Dios Tess! Eres una "señorita" -dijo con sarcasmo la última palabra.- ¡Traga antes de hablar!
-Ay lo sien
-¡Calla! Primero traga. -Ahora fuí yo quien puso los ojos en blanco, que nenáza.
Mastiqué y mastiqué, tragué y porfín hablé.
Ja, hasta rimó.
-Ahora si? -le dije. - Me miro, me examinó y asintió. -Bueno, ¿Que fué lo que no te dije?
-Si el nó es tu papá biológico, y nó es tu padrastro, y no te adoptaron, ¿Que relación tienes con el? -dijo mirándome.
Adopté una cara seria, más seria, perfecto.
-Bueno, detective Green -Iba a seguír con mi papel de mujer de sofisticada lengua, pero el rió y yo también. -Es una larga historia -le dije.
-Quiero oírla.