Rivales | Chloenette

Capítulo 6

Era el último día de clases. Las semanas siguientes pasaron volando y al fin Marinette ya no tendría que estudiar para cada maldito examen, era realmente un alivio. Más aún cuando últimamente las chicas del grupito le habían hecho la vida imposible y ahora que acababan clases, no las vería durante dos meses. Dos hermosos y largos meses.

De alguna manera, aquello debía de alegrarle. Estaría divirtiéndose con sus amigos y sin la presencia de la imbécil de Chloé Bourgeois, pero no pudo evitar sentirse deprimida todo el día. Podía notar que Lila se mostraba al igual que ella. La única que parecía realmente feliz era Alya, quien no dejaba de sonreír.

Hoy no había razón alguna para ir a la biblioteca, así que no lo hizo. Marinette tampoco creía que la rubia fuera a ir. Pero, al llegar al comedor y no encontrar a sus amigas, se asustó. Fue al primer lugar donde esperó encontrarlas y ese sitio era el baño.

- ¡Son unas zorras! -escuchó la voz de su mejor amiga hablar, Alya.

- ¡¿Qué coño les pasa?!-bueno, últimamente su otra mejor amiga había mejorado el carácter, seguía siendo tímida, pero a veces soltaba unos tacos cuando estaba muy furiosa.

Marinette entró al baño y se encontró con las dos chicas cubiertas de pintura rosa. Habría reído si no fuera porque las dos chicas parecían furiosas y Marinette no quería que se desquitaran con ella.

-Siendo honesta, Aly. Tu color no es el rosado-intentó bromear y las chicas la fulminaron con la mirada -. A ver, ¿Nathaly? ¿Chloé?¿Sabrina?¿Quién fue?

-Todas ellas-respondió una molesta Lila y después de quitarse el pegote del cabello, soltó un chillido-. ¡Cómo detesto a Nathaly!

- ¡A todas esas malcriadas! -dijo Alya, sin referirse a alguien en especial.

Marinette si lo había hecho. No soportaba específicamente a Chloé, pero no lo dijo.

- ¿Cómo sucedió? -preguntó, dejando su mochila en el suelo y abriéndola.

Le entregó una camiseta limpia a su amiga y luego una sudadera a la castaña. Ya era la costumbre traer ropa de cambio, desde principios de año que llevaba haciéndolo, aunque sus amigas nunca siguieran su consejo. A Marinette le era muy útil.

-Estaba abriendo mi casillero tranquilamente, Alya estaba conmigo- comenzó a decir Lila mientras se lavaba la cara y el cabello, después se despojó de su camiseta y se colocó la que Marinette le había entregado-. Entonces, de la nada, algo explota en él y cuando abro los ojos estoy cubierta de pintura.

-Yo, por estar allí, también fui bañada en pintura. Qué desagradable-dijo Alya, también quitándose la camiseta sucia y colocándose la sudadera.

(Cuando tienes mala suerte)

-Qué zorras-comentó una Marinette sorprendida, ellas cada vez mejoraban sus métodos de acoso para las chicas.

- ¡Y Chloé! Ella es una perra -dijo muy enojada Alya y pudo ver como Lila también la apoyaba, asintiendo.

-Chloé simplemente pasó a nuestro lado y nos tomó varias fotos mientras se reía. Ahora deben de estar por toda la red escolar-dijo echando humo y Marinette abrió los ojos ¿Chloé había hecho aquello?

-Ella... ¿Hizo eso? -le sorprendía, ya que hasta el momento la rubia nunca había participado directamente en las bromas.

-Si!-vociferaron las dos, ahora más limpias, y Marinette tomó asiento en el frío adoquín del baño.

Ya era una costumbre para ellas sentarse en el sin temor a que las vieran, nadie nunca utilizaba el baño del tercer piso.

-Supongo que todas son zorras-susurró un poco decepcionada, pero luego pareció molestarse.