— ¿Me lo juras? — preguntó por cuarta vez Alya mientras las cuatro iban al auto de Max, estaban de camino a la escuela.Ayer su madre, después de aquella visita de Chloé, había decidido que ya Marinette podía asistir a la escuela. Pero la ojiceleste no era tonta. Sus padres querían que ella pasara el día con la rubia.
Ya su mamá le había dicho que aprobaba a Chloé. Eso la había hecho enrojecer, y más aun cuando pasaron toda la cena hablando sobre el buen gusto de Marinette y sobre como Chloé Bourgeois era un encanto. Pero en estos momentos ella les estaba contando a las chicas sobre la visita inesperada y el beso que habían compartido en la puerta.
— No bromeo. Ella, con sus propias piernas, vino ayer a mi casa — aseguró sonriendo, llevaba una camiseta blanca y holgada, para que su yeso estuviera cómodo.
— ¿Y luego se besaron? — preguntó Lila sonriente, estaba feliz por su amiga.
— Ella misma fue la que me pidió el beso — dijo muy orgullosa y alzando la barbilla, casi se echó a reír al ver el rostro escandalizado de Alya.
— Dios mío, esto no es normal — dijo la periodista aún con las manos en el volante, sus ojos estaban bien abiertos —. Ahora nos dicen ustedes que las dos chicas más divas y crueles del colegio están amables y cursis — dijo refiriéndose a Lila y a Marinette.
— Lo que hace el amor — tarareó Aurore mientras se recostaba en el asiento.
— Espera, habla por Nathaly... Chloé, ella aun no me ha dicho nada. Puede que sólo esté jugando — dijo Marinette un poco dudosa, aunque algo en su pecho le decía que no era así.
—No pienses eso, Mary — dijo Alya, intentando animar a su amiga —. Ella no parece...
— ¡Pero, saben cómo es ella, podría solo estar pasando por una etapa! — exclamó, ahora un poco alterada.
— Marinette, ella... no creo que sea una etapa — sugirió Lila, intentando ver como decirle a su amiga lo obvio, pero con tacto.
— ¿Y ustedes cómo lo saben?
— ¿Estás de joda, verdad? — preguntó Aurore, mirando a sus amigas como si fueran idiotas —. Es muy obvio lo que le sucede a Chloé.
— Pues venga, explica tú porque yo no sé — pidió Marinette y Alya asintió con ella.
— Ella está igual o más enamorada que tú, Dupain ¿No te das cuenta? -— preguntó, logrado que la ojiceleste abriera los ojos. (Aurore sabe)
— ¿Por qué dices eso?¿Enamorada de quién? — preguntó con la voz cortada.
Lila y Aurore se golpearon la frente por tanta lentitud de su amiga (Pobre Marioneta)
— Marinette ¿Eres idiota? — insinuó Lila, intentando no darle una cachetada.
— Está enamorada de ti, idiota. Ella muere por ti ¡Es muy obvia al igual que tú! — dijo Aurore, soltando un suspiro y Lila asintió.
Marinette parpadeó y sintió mariposas por todo el estómago ¿Era cierto? Esperaba que fuera así, porque ya se había emocionado.
— ¿En... en verdad? — preguntó, balbuceando.
— Por supuesto. Yo me di cuenta hace poco, pero está muy claro que esta igual de boba por ti que tú por ella — dijo Lila, un poco feliz por la cara de asombro que tenía su amiga.
— ¡¿No es broma?! — preguntó Alya también sorprendida, intentaba no quitar la vista del camino, pero la tentación era grande.
— Para nada — respondió Aurore.
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Rivales | Chloenette
FanfictionMarinette comienza la secundaria sintiendo las burlas del grupo de los populares, entre un grupito de chicas que la fastidian conocerá a la porrista Chloé Bourgeois. Desde el primer encuentro entre ellas se desatará una gran rivalidad y guerra sin...