Nuestra Niña #2 (Terminada)

03

( Agar, 7 años. Continuación del capítulo 00)

Cuando llegó a la enorme mansión de sus amigos gemelos se asombró, era muy bonita y grande...muy grande

Andrew iba sentado a su lado, ella los conocía a los tres porque durante las dos semanas que había estado yendo al colegio los veía a escondidas. Andrew y Jason siempre estaban riendo, eran divertidos y alegres. A veces hacían bromas a los maestros o a los alumnos que siempre estaban molestando a otros. Incluso una vez ella vio con sus propios ojos cuando los tres en el pasillo detuvieron a un niño malo que siempre estaba molestando a otro niño morenito- una vez incluso tiró el almuerzo de Radley y él no pudo defenderse por ser más pequeño- Andrew y Jason lo sostenían de los hombros pegándolo a los casilleros mientras Gale le decía simplemente: "Deja de comportarte como un idiota, no molestes a los demás". El rubio estaba asustado y solo asintió muchas veces antes de que los trillizos se fueran. Desde ese día ella estaba secretamente enamorada de ellos, pero solo tenía siete años y no entendía muy bien eso del amor

Jason extendió su mano desde afuera de la camioneta para ayudarla a bajar ya que ella era muy pequeña, Agar la tomó sonrojada y él se dio cuenta de lo realmente pequeña que era su manito, cerró la suya alrededor y el sentimiento de querer protegerla lo abarcó por completo. Ella era tan delicada que le daban ganas de meterla en una cajita de cristal y no dejar que alguien la lastime

Cuando entraron Lía se encargó de hacer la merienda para cada unos de sus hijos y ahora para Agar también, siempre con una sonrisa escuchando los cuentos de sus hijos sobre lo que hicieron en el colegio

- Y tú Agar...- Lía la miró con dulzura, era tan linda que se le hacía imposible no sonreír ante los enormes ojos celestes que contrastaban con aquel cabello tan negro

- Mm hice los mismo que Rad y Rai- dijo con cautela, Lía iba a morir de ternura, hasta su aguda voz era preciosa. Rainee era tan diferente, Lía estaba orgullosa de su hija pero ternura era lo menos que causaba cuando abría la boca, su aspecto era una dulzura con esos ojos verdes, piel pálida y cabello negro pero...sospechaba que su hija sería boxeadora o jugaría algún deporte como fútbol o algo más rudo, hasta Radley le tenía miedo a veces

- ¿Nada más?- preguntó sin dejar de sonreír, ella negó con la cabeza

- No es verdad- se quejó Rainee, todos la miraron esperando a que hable- la maestra le puso tres estrellas más por ayudarnos a pintar nuestros dibujos, y dijo que Agar se llevaría al Señor Morrito éste viernes por portarse bien

- Eso es maravilloso cariño- dijo Lía mirando a Agar con una sonrisa, ella se sonrojó al notar la atención de todos sobre ella- haremos un pastel para celebrarlo ¿que te parece?- Agar abrió sus ojitos, hacía mucho que no comía pastel, su mamá no era buena cocinando pero aún así siempre se las arreglaba para que su hija comiera cosas deliciosas

- Hace mucho que no como pastel, mi mamá no sabe cocinar- al ver el brillo en los ojos de Agar, Lía se prometió que iba a llevarla muy seguido a su casa para que jugara con los gemelos y comiera de sus pasteles

- Entonces haremos un enorme pastel para que luego podamos llevarle un trozo a tu mamá ¿De qué lo quieres linda? ¿Fresa, vainilla...

- Chocolate- dijo con entusiasmo, Lía rió y los trillizos sonrieron sin poder dejar de verla

- ¡Chocolate!- gritó Lía feliz de poder encontrar una compañera para ella y Rainee que amara tanto el chocolate como ellas, Rainee salto de la silla feliz de comer esa delicia gracias a su mejor amiga y tomó de la mano a Agar para llevarla arriba a su habitación- ¡cuidado con las escaleras!- gritó Lía riendo

- Mami voy con ellas- Radley desapareció por las escaleras detrás de su gemela y su amiga

Una hora después Agar salía de la habitación de Rainee pero antes de llegar a ningún lado se topó con uno de los trillizos, era difícil diferenciarlos pero ella sabía que los tonos de sus ojos no eran los mismos, los que la miraban ahora eran entre mieles y verdosos, parecidos a los de Lía. En definitiva era Gale, y su mirada lo demostraba, no era una mirada divertida o risueña como la de sus hermanos, no, él era serio, centrado, un poco duro para tener su edad

Agar lo miró con temor, sus ojos celestes demostraban lo asustada que estaba y Gale se regañó a sí mismo por causarle aquel sentimiento

- ¿Estás bien?- idiota ¿no se te ocurrió algo mejor? Se dijo enseguida al ver la confundida mirada de ella

- Si...- susurró, le dio tanta ternura que sonrió, no pudo evitarlo, aquella niña era preciosa en su ternura

- Mi madre ya terminó el pastel, vamos- extendió su mano para que ella la tomara y sonrió satisfecho cuando lo hizo, bien, no podía ser más amable que eso así que se alegró de que a ella le bastara con esas palabras para decidir confiar en él...pobre chico, desde ese momento ya estaba oficialmente perdido entre el mar celeste de sus ojos

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COMIENZO A ACTUALIZAR MÁS SEGUIDO...

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PARA MÍ SON LAS 3:34 DE LA MADRUGADA

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