Un mes después los trillizos estaban loca y completamente enamorados, aunque nunca se lo dijeran, ella era tan entregada y hasta dulce y romántica cuando estaba con ellos pero la habían visto hablar con otras personas y notaban que era muy dura. Los vecinos no se acercaban a ella, cada vez que alguna chica lo había intentado ella había sido fría y dejó claro que no le gusta la compañía
Por otro lado no podía pasar más de dos días sin sexo. Era un pequeño monstruo adicto al sexo, ellos entraban en su apartamento y ya la tenían encima devorándolos, comiendo sus pollas, abriéndose para ellos sin pudor. Y no se quejaban, nunca habían tenido tanto sexo en sus vidas y tenerlo con ella era tan satisfactorio que nunca querían salirse de su coño, o su boca, o su culo... Habían compartido a mujeres antes de ella pero compartir a Agar era perfecto
Resumiendo, las cosas estaban más que bien incluso para Agar. Ella al principio había intentado no ilusionarse y sobre todo no enamorarse más de lo que estaba, intentaba convencerse a sí misma de que esa relación era solo física. Pero era demasiado obvio que los cuatro ya estaban jodidos, y ella lo aceptó, dos veces estuvo a punto de decir "las palabras" ya saben a lo que me refiero, pero logró morder su lengua y cerrar su boca a tiempo. Tenía miedo de asustarlos y verlos correr por las colinas, había investigado un poco de cada uno y con el historial que tenían podrían confundirlos con un trío de gigolos. En todas las fiestas, celebraciones, cenas, o galas en las que se los había fotografiado iban con unas altas garrapatas morenas que se prendían de sus fuertes brazos dolorosamente. Lo que le llamó la atención es que no iban los tres con una sola mujer, iban cada uno con su propia acompañante, pero todas eran tan falsas como el trabajo de cuidar a la anciana por las noches. Y ni una sola era rubia, pelirroja o de piel blanca, todas de cabello negro y piel bronceada... un pobre intento de copia de Agar que por supuesto no duraban más de una noche
- Por años intentamos recordarte de esa manera, follando a mujeres que se parecieran a ti- le había dicho una vez Andrew al entrar en su apartamento y encontrarla conectada a internet en el televisor mirando fotografía y notas sobre ellos en donde se los veía con diferentes mujeres- ¿Pero sabes qué?- suspiró- ninguna se comparaba con la niña de trece años que dejamos ir. A los quince años nosotros teníamos todo un futuro planeado, queríamos una familia como la de nuestros padres, y la queríamos contigo- susurró las últimas palabras antes de besarla
- ¿Es tarde para soñar con esa familia de nuevo?- preguntó ella con los ojos cerrados
- Mírame- le ordenó, ella sin dudarlo obedeció- nunca dejamos de soñar con esa familia y aunque no sabíamos si volveríamos a verte nunca ninguna otra mujer logró ser parte de ese sueño
- Andy- susurró ella con ternura y los ojos de él se llenaron de emoción por el apodo que le había puesto cuando niños- ¿Estás consciente de que mi vida es peligrosa verdad?- le dijo con una sonrisa
- Lo sé, y no voy a mentirte, tengo miedo, tengo mucho miedo de que te suceda algo pero también sé que eres buena en lo que haces y te admiro por ello, salvas personas buenas y matas a los malos- ambos rieron- no sabes lo orgullosos que estamos de tí- dejó un beso sobre los mullidos labios femeninos y volvió a mirarla a los ojos- Agar, sé que talvez es demasiado pronto pero quiero que sepas que
- También te amo- soltó sin rastros de duda en su voz, no podía creer que lo había dicho pero no estaba arrepentida. Andrew la miró con una sonrisa en los labios y en los ojos, si, sus ojos estaban tan brillosos, sus ojos le sonreían y ella se daba cuenta de que nunca había tomado una mejor decisión en su vida que el estar con éstos hombres
- Te amo- y volvió a besarla pero de reojo ella logró ver a dos imponentes figuras detrás de Andrew, sonrió cuando se separaron por falta de aire
Se quitó la manta de encima, se levantó del sofá y caminó hacia sus otros dos hombres y fue cuando todos notaron que no llevaba nada más que una camisa azul que uno de ellos había dejado allí días antes. Estaba descalza, sus piernas torneadas, morenas y firmes, Andrew tuvo una buena vista de su trasero pero al estar tapado con la camisa cuando ella caminó por su lado él metió su mano por debajo de la tela azul y apretó un cachete de su culo dejando a la vez la camisa levantada y ese trasero al aire, ni siquiera traía bragas y los tres lo notaron, no hace falta decir que las tres pollas saltaron intentando liberarse de los pantalones
- Te amo- dijo ella cuando llegó a Gale, lo besó con fuerza y él le respondió ardiente como siempre sin dejar pasar la oportunidad de tocar todo su pequeño pero voluptuoso cuerpo de diosa amazona. Dió una palmada a su trasero con una mano y con la otra apretó uno de sus pechos para luego soltarla y pasarla a su hermano a quien ella le dijo las mismas palabras
El resto de la noche se dedicaron los tres a complacerla, atándola a la cama y comiendo su coño, bebiendo de ella, de su dulce manjar. Y luego tal como ella lo pidió la follaron tan duro que al día siguiente dudaban que lograra caminar con facilidad
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Nuestra Niña #2 (Terminada)
RomanceOrden de la saga: Nuestra Fugitiva Nuestra Niña Diosa de Chocolate Roger Gale, Jason y Andrew Brown con veinticinco años no han podido olvidar a la pequeña que quince años atrás robó sus corazones y al irse se los llevó dejando a tres hombres inca...