-14-

1.3K 249 59
                                    

La señora Min pasó de ser inútil y egoísta a ser completamente inútil y egoísta. Al menos antes no llegaba a su casa riéndose como si estuviera pasando el mejor tiempo de su vida. Al menos antes no llegaba con hombres que probablemente eran un par de años mayores que Yoongi y los besaba enfrente de él y tenía sexo con ellos en su habitación sin ser muy callada al respecto.

Yoongi no hablaba sobre ello pero Jungkook podía apreciar que la conducta de su madre no era su mayor prioridad en esos momentos.

Pero entonces… qué lo era?

Parecía pensar en algo. Algo grande. Grandísimo. Algo que lo hacía perderse con más regularidad. A veces Jungkook se asustaba por todo el tiempo que Yoongi podía estar mirando a la nada, concentrado y casi entretenido (detalle que lo asustaba aún más). Una vez lo había encontrado con los ojos abiertos mirando hacia el techo. Su respiración era tranquila pero en un principio no había notado que estaba vivo.

‘Oh Dios mío, Yoongi, no, no, no, no!’, pensó.

Cuando Yoongi soltó un suspiro Jungkook pudo volver a respirar y lo abrazó y le dejó un ruidoso beso en su mejilla.

Eso trajo a la realidad a Yoongi. Y no pareció agradarle pero tampoco pareció disgustarle.

Yoongi era malo en toda esa cosa de demostrar claramente lo que sentía.

Y lo más bizarro era que Jungkook se estaba acostumbrando a ello.

Se estaba ajustando a Yoongi. A su enfermedad, a su carácter, a su vida. De hecho empezó a pensar como Yoongi, y se dio cuenta, increíblemente, que Yoongi no lo veía como a un amigo más.

Yoongi no dejaba que nadie se acercara. Yoongi probablemente era uno de los tipos más antisociales del siglo XXI pero era obvio que tenía más amistades aparte de Jungkook. Yoongi simplemente no trataba igual a los demás. Con Jungkook era más amable y atento. Con Jungkook se esforzaba más en mantener las cosas bien.

- ¿Quién era él? – Le preguntó Jungkook tratando de no sonar como una novia posesiva y celosa y terrible. Por el rostro de Yoongi jamás pasó un atisbo de molestia, tampoco había molestia en el tono de su voz, y quizá eso se debía a que se sentía mal. O quién sabe? Quizá Yoongi también se estaba acostumbrando a Jungkook; a sus preguntas para nada sutiles cuando veía a un extraño saliendo de la casa de Yoongi, que luego de hablarlo entre ellos terminaba siendo uno de sus tantos amigos de los que nunca hablaba.

- Nadie. – Contestó débilmente.

- ¿Enserio? A mí no me pareció que tenía cara de "nadie". Era uno de tus amigos? De esos que te visitan cuando se dan cuenta que algo no anda bien?

- Mm. – Dijo asintiendo.

- Genial. Se veía agradable.

Yoongi sonrió y Jungkook tomó su mano.

- ¿Tienes frío? – Yoongi asintió. Jungkook lo arropó mejor, aunque era imposible. –¿Mejor? – Yoongi negó con su cabeza, con una sonrisa que gritaba que sólo estaba siendo tonto al respecto. Jungkook movió las mantas casi hasta cubrir su cabeza. – ¿Sigues teniendo frío? – Le preguntó y Yoongi volvió a asentir. – Mmmm. ¿Qué podré hacer para remediarlo? – Se susurró a sí mismo, mirando la habitación. - Oooh, se me ocurre una idea.

Lost boy; ykDonde viven las historias. Descúbrelo ahora