Descendientes: Antes y después de Auradon [CORRIGIENDO]

Capítulo 26

—¿Qué te pasó?—preguntó Evie cuando llegaron a su dormitorio.

—¿Crees que yo sé?—Respondió Mal.

—Bueno, debes saber, ya que tú, literalmente, te comiste la boca de Ben.

—¡Evie!—reprochó Mal sonrojada de vergüenza—, yo no... ¿Me comí su boca?

—Bueno, llegué al punto en que creí que te volvías caníbal y te gustaba comer bocas.

—¡Evie!—La pelimorada se sonrojo más, si eso era posible.

—Es en serio, casi te lo tragas.

—¿Puedes dejar de hablar sobre eso?

—Está b... ¿Qué tal besa? ¿Qué sentiste? ¿Te gustó, verdad? Sabía que aún sentías algo por él, por cierto, no solo tú te comías su boca, él también te comía la tuya.—Comenzó a reír en burla.

—¡¡Evie!!

—Contesta las preguntas—hizo ojos de cachorrito.

—Bueno... Pues besa—Mal suspiró muy bajo al recordar—, demasiado bien. Mariposas, sentí eso.—Volvió a suspirar pero con una sonrisa en su rostro que se fue rápidamente con un gesto de asco—Espero que se mueran en mi estómago.

—Contesta la última.

—Está bien... Sí me gustó.—Susurro.

—¿Qué dijiste?

—Sí me gustó.—Susurro un poco más fuerte.

—No logro escucharte, Mal.

—¡¡Que sí me gustó el beso!!—Gritó la pelimorada.

—¿Cuál beso?—Las dos se giraron y vieron a Diavall caminando hacia ellas con Darren.

—Ben besó a Mal, y ella le siguió el beso.

—¿En serio?

—¡Sí! ¡Y le gustó!

—¡Wow!—Diavall dejó a Darren con Mal, mientras Evie y él bailaban victoriosos.

Mal veía raro la escena mientras Darren reía.

—Están locos.

—Lo-pos.—Dijo Darren.

—Lo sé, pequeño, lo sé.

Los dos terminaron de bailar y rieron mienras se tiraban en la cama.

—Éstos son buenos recuerdos.—Evie rió.

—La verdad—Mal comenzó a reír levemente—, los hubiera grabado.

—Tarde, Malsy, tarde.—Rió Diavall.

—Oye, ¿cómo sabías que estábamos aquí?

—No lo sabía, sólo vine un momento con Darren.

A lo lejos se escuchó el sonido del timbre.

—Ya nos vamos, Diavall, adiós pequeño bebé.—dijo Mal alborotando el cabello de Darren.

—Adiós, chicas.—dijo Diavall moviendo la mano de Darren en forma de despedida.

Las dos chicas salieron del ala de dormitorios y comenzaron a caminar a la preparatoria, cuando entraron fueron hacía la clase que les tocaba, esta les tocaba juntas y era química.

Cuando llegaron al salón, la clase no había iniciado, ya que el maestro no llegaba.

Mientras caminaban a la mesa del fondo, Mal sintió todas las miradas pícaras de sus compañeros sobre ella.