Un adiós no es suficiente

Carta dieciseis

Sebas:

Ya estamos abril, ¡Sí! Hoy será la graduación de Nico. Por fin llegó su día especial, él está muy contento en el segundo piso arreglándose. Toda la familia está en mi casa, antes me hubiera amargado, pero hoy me hace bien. Mamá vino primero, me regañó por haber tomado ya que estoy con asma pero después me abrazó porque en el fondo sabía que esto pasaría. Según ella, "me embriagué de la manera más sana" entre amigos.

En unas horas todos iremos rumbo a la universidad de Nico. Le compré la sudadera de la vergüenza ya que tiene estampado un "Interesadas en mí, hablar con mi hermana". No sabes los celos que me da lo guapo que se puso y que las vecinas lo miren. Ugh. Sé que él no se lo pondrá sin antes yo andar como él. Por eso también tengo una sudadera igual, "Interesados en mí, hablar con mi hermano".

Después de la graduación tenía pensado decirle a mamá sobre mis planes de irme a otra ciudad. Creo que me dolería mucho dejar la vida que construí aquí, pero no estoy al cien por cien segura. Con las respuestas de mamá y Celeste, ten por seguro que tendré la decisión tomada. Sólo espero que nada malo se interponga en mis planes...

Sophia.