No era cosa de todos los días ver a ese hombre preocupado, pensaba Mutsu mientras veía a aquella persona que no dejaba de molestarla, mas sin embargo hoy era una excepción.
No había hecho nada mas aparte de su trabajo, que de hecho o hacia mal o lo hacia a medias, sin duda andaba raro. Siempre que llegaban a un planeta se recargaba en la orilla de la nave y se ponía a ver el cielo, era normal que hiciera eso, pero no con la expresión que ahora tenia en el rostro. No sonreía, suspiraba y su mirada se veía perdida, tan absorto en sus pensamientos que no podía apreciar el bello paisaje. ¿En que que estará pensando?, se decía mientras lo observaba.
Mutsu cansada de verlo así decidió llamarlo.
-Oí, vajate de la luna que ya aterrizamos-
Dijo mientras picaba su mejilla, pero Sakamoto no se percató de ello.
-¡Te estoy hablando!-
Molesta dio una patada en sus piernas haciendo que este se desplomara.
-Hay, Hay,Hay!, ¿¡Que te pasa?!-
Dijo quejándose con su actitud de siempre haciendo que la chica suspirara de alivio.
-Es tu culpa por no hacerme caso, ven ya llegamos-
Los habitantes de aquel planeta eran grandes exportadores de cigarrillos, su economía iba de bien a mejor, y Sakamoto tenia un trato que en caso de ser acepto saldría de aquel planeta con algo mas que piedras en sus bolsillos, pero a pesar de tal oportunidad, no parecía interesado.
Todos estaban preocupados por la actitud de su líder, Mutsu decidió acudir a la junta, pues no podía dejar de pensar que todo podría salir mal debido a la actitud de este.
Y una vez mas lo subestimó, el hombre se desenvolvió de una forma increíble en aquel planeta ajeno, que parecía que conocía a cada miembro de esa reunión, todos se sintieron en confianza ante aquella persona que se veía tranquila, amable, divertida, pero sin dejar de lado, responsable y de confiar. Todo termino mejor de lo esperado haciendo que Mutsu se tranquilizara y volviera a la nave antes de que terminara la reunión.
Cuando volvió Sakamoto a la nave les informo a todos que había sido invitados a una fiesta por el cierre del trató, todo era bastante hogareño en aquel planeta que la fiesta fue el mismo día y nadie se tuvo que arreglar. Sakamoto era el alma de la fiesta, estaba borracho mientras cantaba lo que parecía ser un rap con aquellos alienígenas. En el caso de Mutsu, ella estaba sentada en una mesa bastante alejada del bullicio mientras veía a aquel chico a lo lejos con una cara de colegiala enamorada, que si estuviera consiente de la expresión que estaba haciendo se pegaría a ella misma.
Al acabar la fiesta la yato agarro a aquel borracho y se lo subió a la espalda, en su estado no podría llegar a su habitación sin ayuda. Al llegar al cuarto lo aventó a la cama sin algún signo de delicadeza disponiéndose a irse, pero fue detenida por sakamoto que agarro su muñeca.
~HeEeEy...No me dejes solo~
Su voz estaba ronca debido a tanto alcohol, Mutsu se preguntaba que rayos veía en ese hombre. Ella creía ser muy dura con el, pero la verdad lo consentía mucho, muestra de ello es que decidió agarrar una silla y sentarse enseguida de el.
-Duermete rápido-
Dijo mientras veía como este se le quedaba viendo sin intensión de dormir.
-Perooo.....hip!...si cierro los ojos.... Hip!....te vaz a ir-
Tenia razón, ella tenia mucho sueño y ya quería irse a dormir. Mas sin embargo mintió diciendo que no se iría para que ya se durmiera, parecía un niño.
Sakamoto cerro los ojos y se puso a hablar de cualquier tontería.
-Mutsu.....estas bien con alguien como yo?-
Distinguió esta pregunta de las demás tonterías que estaba diciendo anteriormente, la chica como un susurro dijo.
-...Si-
-No deberías sabes?, jejeje, si yo fuera tu, no me enamoraría de mi-
Mutsu se sorprendio ante aquel comentario, ¿acaso sabía que ella lo amaba?, se asusto y fingiendo normalidad pregunto.
-¿Porque?-
-...Bueno ya sabes, soy un idiota JA JA JA-
-Eso....no es novedad-
Ambos rieron en aquel pequeño cuarto.
-Eres increíble, sabias Mutsu?-
Esta vez la chica no pudo responder.
-Te encargas de alguien como yo, me sigues en todas mis locuras hasta en las descabelladas, volteo hacia atrás y siempre estas tu!, nunca antes había experimentado algo así, creo que la verdad no soy nadie sin....-
-Callate-
Sakamoto volteo a verla sorprendido, la chica estaba mas que roja, mientras sus ojos se veían llorosos. Nunca había considerado el llegar a ser correspondida, no podía creerlo.
-Tu...no sientes nada de eso, no es cierto, todavía estas borracho verdad?, !D...de seguro es eso!-
-No estoy mintiendo, tu me....-
-¡Hasta mañana!!-
La chica salio del cuarto rápidamente y cerro la puerta con una fuerza tremenda dejándola descompuesta. Sakamoto se acostó mirando totalmente al techo y después de procesar todo lo que acaba de pasar, se empezó a reír.
-Después que pensé tanto como decírtelo. Supongo que no me la vas a dejar fácil, verdad?-
Esa noche ninguno de los dos pudo dormir.
