Al cerrar la puerta (+18)

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Cargando a la chica en su hombro, pasan sin mucha ceremonia por la puerta del departamento, él se detiene un segundo en la entrada inspeccionando todo y sonriendo complacido con el lugar, solo lo había visto cuando hicieron el contrato de arrendamiento, y aunque Uraraka se disculpara por el desorden, el ya podía ver ahí su nuevo hogar.

Baja a la castaña en el sofá, para poder quitarse los zapatos, la camisa y la corbata

- Me voy a duchar, no te vayas a dormir- Frunce el ceño ante la expresión algo confundida de la chica, quería estar con ella, pero había sido un día agotador, y aunque había logrado cumplir todo lo que se había propuesto de la mejor forma, necesitaba ese baño. Al darse la vuelta se detuvo el sentir que lo jalaban de su pantalón, volteó para notar que lo miraban esos grandes y hermosos ojos cafés como queriendo pedir algo -...Acaso ¿tienes mucho sueño?

Ella negó con la cabeza con timidez-... yo... puedo ducharme contigo?-

Bakugou se sonrojo y la miro sorprendido, decir algo asi, proponerlo, no era para nada algo que ella hubiera hecho.

Sin esperar respuesta y con el rostro mostrando la vergüenza que sentía, Uraraka se puso de pie bajando el cierre de su vestido y dejándolo caer a sus pies.

Si antes estaba excitado, ahora sentía que su cuerpo iba a estallar si no se controlaba. No, ella no tenía sueño y con seguridad no iban a dormir.

-Lo siento... quizás querías— muy avergonzada al verlo inmóvil con el ceño fruncido pensó que quizás quería un tiempo privado para descansar, esto de vivir con el era una nueva y confusa situación. Tampoco hubo una respuesta, fue empujada contra la pared y silenciada por un profundo y húmedo beso

-Tú eres lo que quería, tonta- obvio el hecho de que su pequeño cuerpo retumbo contra la pared haciendo claro que recibió un fuerte golpe, nada que no pueda resistir –estas consiente de lo que estas provocando verdad?

Dibujando esa característica sonrisa en su rostro, esa sonrisa que podría hacer que cualquiera sintiera escalofríos, La levantó desde los glúteos haciendo que las piernas de la castaña le rodeen la cintura, desde esa altura alcanzo perfectamente su cuello para darle unas mordidas, mientras la llevaba hasta la ducha.

-Katsuki... -Intentaba tener un poco de control sobre la situación, pero sus palabras salieron con un suspiro tan delicado que lejos de apaciguar al rubio encendieron más las explosiones en su interior.

Con una mano desabrocho el brasier de la chica, quitándolo con los dientes y lanzándolo lejos, para exponer sus bien formados pechos –Que pasa?- Pregunta sin mirarle el rostro, pues dirige su boca a morder y lamer los pechos que tenía frente a el.

Un sonoro gemido sale de sus labios y cierra con fuerza sus ojos –T-te extrañe... -

El sonido y las palabras emitidas por Ochako hacen que el sonría aún mas, le encantaba tener ese poder sobre ella, era su droga y como cualquier droga le hacia querer más. De un tirón soltó las delicadas bragas que eran la última prenda que tenia haciendo que ella se sobresalte. Busco sus labios para acallar cualquier cosa que pensara en decir con un beso, no tenia la más mínima intensión de ir mas lento y aun menos de detenerse.

Ella le rodeo el cuello con fuerza, devolviendo también mordidas en los labios contrarios.

La desesperación los estaba cegando, y el aun traía puesto su pantalón. Para darse estabilidad la apoyo de espaldas a la pared haciendo que ella de un fuerte gemido resintiendo el frio de la misma.

-Lo siento- más el solo parecía haberse disculpado por mero protocolo, porque no parecía sentirlo para nada, la mantuvo ahí mientras con una mano bajaba el cierre de su pantalón y los lanzaba al suelo junto con sus bóxer.

Se estremeció al sentir lo que se había liberado debajo de ella.

Por su lado el rubio no perdió el tiempo, con su mano libre busco jugar con la parte sensible de la chica, y fue muy excitante el notar que ella ya estaba muy húmeda, preparada para el.

Las lamidas que estaba dando en el cuello de su pareja cambiaron a una fuerte mordida al sentir que estaba ingresando un par de dedos en ella.

-N-no... Katsu... katsuki...

No se detuvo, enfocó su mirada afilada en el rostro de la chica sabiendo que aunque le dijera que no, en realidad estaba disfrutando lo que hacía.

Sin embargo el no podía esperar más; con ambas manos la sostuvo de los glúteos acomodándola sobre el. Con un par de roces se abrió camino y pronto empezó a ingresar con ella

Los gemidos se transformaron en un grito que fue acallado rápidamente con un beso.

La gran fuerza física del explosivo más el pequeño tamaño de la manipuladora de gravedad fueron la combinación perfecta para que el la manejara a su antojo, guiándola de arriba abajo con sus manos al ritmo que quería.

Ella ingreso sus manos en el cabello de su novio, acariciando su cabeza mientras ambas labios se recorrían mutuamente.

Las contracciones empezaron a apoderarle del interior de ella e intensificaron las sensaciones en el, quien no soporto un segundo más. Presionando ambos glúteos con fuerza y con unas ultimas embestidas sello el fin el dia perfecto.

-Te amo... te amo Katsuki- dijo la castaña respirando con dificultad pero con una sonrisa dibujada en su rostro.

-Yo... te amo a ti Ochako...- Respondió mientras la bajaba con cuidado no sin antes darle una fuerte palmada en los glúteos

- E-EY!! –Sonrojada por el atrevimiento, ella hace un puchero que no hace mas que divertir del rubio- Ya verás! –acercándolo a ella abre la llave del agua mojándolo con agua fría.

Claro está, el odia el agua fría

-Te crees muy graciosa cara redonda!? – Su mirada se oscurece y le dedica a ella su sonrisa que muestra un brillo nada más que sádico, haciéndole poner los pelos de punta. Tomándola de la cadera la pone de espaldas a el para susurrarle al oído -Pues si quieres jugar... ¡yo te enseñare como!

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Este episodio iba a ser mas corto e iba a ir con el anterior. Pero creo que hay quien lee que prefiere saltarse el lemon, por lo que preferí dejarlo en un episodio aparte.

7w7 Feliz navidad, y muchas gracias por el apoyo!

EL TERCER BESO - BakugouxUrarakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora