Kosmos (Supercorp)

11

- Mamá, ¿por qué me tengo que ir a otro planeta? ¿No vendrán conmigo?

- No mi amor, tienes que irte tú para que sobrevivas, esto va a terminar pronto, te lo prometo Lena - dijo Laila, la mamá de Lena tomándola sobre sus brazos. - Recuerda nunca agachar la mirada ante turbulencias-.

La familia de Lena eran de los más humildes de Krypton, los cuales ayudaban en la casa de los herederos pródigos. 

- ¿Y mi papá? 

- Esta ayudando a la familia de Alura, pero prometió en que iba a regresar a despedirse mi amor. 

Explosiones por doquier en Krypton colapsaban las estructuras, derrumbándolas cada vez más rápido. 

- ¡Ya no hay tiempo Lena! ¡Sube! - indicó Laila -. 

- ¡Lena!, ¡Lena!, ¿Dónde estás? 

- ¡Mamá!, ¡Tengo que ir a despedirme de papá!

- ¡No Lena!

Lena se dirigía a la casa de al lado, la fachada tenía una inmensa S, también sabía que ellos contaban con poderes asombrosos, los famosos herederos de Krypton que ayudaban a los débiles. A raíz de esto Lena quería generar algo para ayudar a los que menos tienen, Lena no tenía superpoderes pero tenía una inteligencia que los demás niños de Krypton no. 

Lena entró corriendo por la parte trasera de la casa, ella sabía porque jugaba con la hija de Alura, nunca le dijo su nombre pero le decía Kosmos y a ella le encantaba ese apodo. 

- ¡Papá¡ 

El papá de Lena, Suhail se dirigía hacía ella. - ¿Qué haces aquí Lena? es muy peligroso y lo sabes, recuerda que no debes de estar aquí, no le gusta a Alura que vengas.

- Mi mamá me dijo que no estabas y vine para despedirme de ti papi. 

- Mi hermosa Lena - la miró con ternura -, ¡vamos, vamos!

- Adiós Kosmos - susurró Lena hacía al viento-. 

Inmediatamente llegaron a su casa, sus papás la colocaron en un transportador con la dirección debidamente marcada con la ubicación Tierra.

- Cuídate mucho Lena - se despidió Suhail el papá de Lena - Mi niña, jamás permitas que te hagan menos, tu gran poder es tu inteligencia mi amor, no te desapegues de ella, haznos sentir orgullosos mi amor. Y cuando crezcas, tu corazón te indicará cuando dejes de llorar.

El planeta una y otra vez tronaba, ráfagas de fuego se aproximaban cuando de pronto oyeron una gran explosión, fue la casa de Alura y Zor-El, ya había partido su hija Kara Zor-El, prima de Kal-El. 

- Cuídate mi vida - le dijo su padre - siempre te fe en ti.

- Siempre te querremos -se despidió su madre dandole un beso por el cristal-.

Y así voló Lena, hija de la familia que ayudaba a Alura y Zor-El, quienes les prometieron que su hija iba a estar a salvo, después de tantos años de servicio con ellos. 

A lo lejos Lena veía a su amiga Kosmos, mientras se alejaba rápidamente de su vista recordaba el primer momento que la conoció. Nunca olvidaría ese cabello dorado y ojos azules. Fue cuando Lena iba huyendo de un daxamita, iba a gran velocidad y tropezó, casi cae por el precipicio cuando de repente apareció volando su salvadora. 

- Gr..acias - dijo timidamente Lena. 

- No es nada, me gusta ayudar y al parecer estabas en peligro de ese cruel daxamita, lo vi todo, -¿cómo te llamas?

- Lena, ¿y tú?

- ¡Me gusta tu nombre! Lena, suena como algo divertido y bonito a la vez. Mucho gusto Lena, pero mis papás no me dejan decir mi nombre, dicen que es secreto o algo así. No los entiendo en realidad.

Esa tarde fue algo peculiar ya que anocheció muy rápido y muy pronto brotaron las primeras estrellas en el cielo.

- Te diré Kosmos, porque las estrellas combinan con tus ojos. -señalándolas-.

Kara se sonrojó y la llevó a su casa volando. 

- Me gusta, Kosmos, ¿son las estrellas no?

Lena asintió con la cabeza, viendo nerviosa a Kara.

- No te metas en problemas Lena, pero si llega a suceder aquí estoy contigo, y se despidió con un largo abrazo. 

A partir de ese entonces se volvieron las mejores amigas, pese a la inconformidad de los padres de Kara, no querían que conviviera con ella, ya que eran la servidumbre. Kara nunca estuvo de acuerdo con ello, pero su mamá le decía que tenía que mantenerse al margen, ya que si se enteraban que era la heredera legitima de Krypton la quisieran matar. 

La nave de Lena iba a toda velocidad, atravesando la basura espacial, cuando poco a poco iba acercándose a la tierra; sintió un gran golpe y se desmayó por el impacto de la nave con la tierra. 

- ¿Quién eres tú? - preguntó un niño. - Venías del cielo, ¿eres un extraterrestre? ¿tienes poderes? ¿cómo te llamas? 

- Déjala Lex, ve a tu habitación. 

Lena se sentía aturdida por el viaje y la contusión.

- ¿Dónde estoy

- Tranquila Linda, me llamo Lillian Luthor. Y estás a salvo ¿De dónde vienes?

- Kryp...tón señora. -tragó saliva lena-.

- Mi esposo ha escuchado bastante sobre ese planeta, el es científico y muy inteligente ¿tienes poderes niña? Mi esposo me ha dicho que la mayoría de gente cuenta con estas habilidades, aunque nunca he estado de acuerdo con gente de tu especie, quizás tu nos puedas ayudar con ciertas carencias que tenemos algunas veces.

Lena sentía que no encajaba con aquella señora ambiciosa. - No señora Luthor, no tengo ninguna habilidad especial, aunque todos decían que mi mente era más brillante de la de un niño promedio de Krypton -.

- Perfecto niña, pero lamento hacerte esto, pero con esto sólo conservaras tu inteligencia, tus recuerdos no los quiero. 

Lillian Luthor le había mostrado una luz parpadeante al unísono de sus latidos y poco a poco comenzó a olvidar, de donde venía, el rostro de sus padres, sus momentos de felicidad y su amiga Kosmos. 

Lena se levantó sobre exaltada de su cama.

- ¿Que fue eso? por dios fue tan real - pensó Lena e inevitablemente trato de recordar su pasado.

- Antes de llegar con los Luthor, ¿qué era de mi?-   pero no lograba serenarse - .Lillian jamás le contó nada, sólo le dijo que su esposo la trajo a casa un día sin consultar y de ahí le comenzó a decir que era un estorbo más en su familia. Aunque se llevo demasiado bien con Lex por crear inventos juntos, Lillian nunca estuvo orgullosa de ella. 

Lena anotó adormilada lo que recordaba de su sueño, remarcando Krypton y Kosmos. Y también le mandó un mensaje a Kara: -Mañana nos vemos Kara, disculpa la hora. Pero estaba pensando en ti <3

- K: Un gusto en verte mañana Lena. Pero hay un problema, por tanta emoción se me olvidaba que es Navidad, y tenemos una cena en mi casa. Sé que sonará tonto, pero, ¿quieres estar con nosotras? Kara <3

Lena había olvidado por completo de la fecha. - ¡Dios! Con tanto trabajo no lo había recordado. 

- L: Sí , sería un gusto, mañana nos vemos. ¡Ah! Y antes que se me olvide tengo que contarle algo  señorita Danvers un sueño que tuve, quizás sea premonitorio o algo. Un beso Kara. 

- K: Te espero mañana y platicamos sobre tu sueño señorita Luthor. <3 

Lena sentía una gran corazonada, pero no se quería emocionar acerca de su origen.