Kosmos (Supercorp)

10

- ¿Te gusta la terraza Lena? - le dijo Kara a Lena de una forma tímida -. 

- Me encanta Kara, no había visto una terraza más linda para trabajar, tiene pequeños árboles. Además de que la compañía es estupenda. 

Se sonrojó Kara y se tomó sus anteojos como su tic nervioso ante Lena.

- A mi también me gusta la compañía, quiero decir, es muy agradable. - Kara la vio y se agachó inmediatamente ante los nervios. - Bueno, comencemos, ¿te parece Lena? 

- Por supuesto señorita Danvers - le dijo a Kara en tono de coqueteo -. 

Kara sentía que su cara hervía de pena y lo único que pensaba era : - ¡quiero besarla , quiero besarla! -. 

Después de media hora entre risas y miradas intensas, Kara y Lena sentían una atracción muy profunda a pesar de sólo estar hablando de trabajo. 

- Entonces Lena, ¿te parece que vayamos a desayunar? Creo que ya sabemos lo suficiente para la revista. 

- ¡Me parece perfecto Kara!, ahora la próxima vez que me vea a mi misma será en una revista. ¡Que cambios da la vida! después de años de primera plana de mi hermano sobre sus acciones criminales ahora es mi turno. Gracias a ti Kara - la miró fijamente a los ojos -. 

- Gracias a ti por permitirme estar aquí contigo y aceptar a pesar de que tengas mucho trabajo. Eres diferente a las historias negras que difunde la gente que es prejuiciosa, y antepone el apellido. 

- ¿Ves? porque te digo que eres un amor de persona - le tomó la mano y la soltó en un instante -.

¿Qué tiene Lena? ¿por qué no puedo dejar de verla ni de sonreír? ¿por qué siento que se me sale el corazón cada vez que estamos juntas? - pensó Kara. 

 -Pues ¡Vamos a desayunar! ¿qué lugar me recomiendas Kara? yo me dejo guiar por ti, ¿te parece?

- Lena, acabas de decir las palabras mágicas ante mi debilidad. - tú eres mi debilidad Lena - pensó Kara - vamos . 

Salieron rápidamente de CatCo, Lena y Kara tenían unas ganas inmensas de tomarse de la mano y andar por la calle, pero sólo lo pensaban ni siquiera se lo comentaban la una a la otra. Kara iba bromeando con Lena, comentándole anécdotas de cuando veía su edificio con la gran letra L. Mientras tanto Lena le iba enseñando sonidos que hacía con su boca.

- ¡Mira Kara, le hago como un pato! - inflaba sus mejillas, hasta ponerse roja y a su vez hablaba -. 

- ¡Ja ja ja ja !, ¡Lena, eres muy graciosa! ya no puedo, me duele el estómago de tanto reír, lo bueno que hemos llegado, ¡pero espera!, te voy a tapar los ojos ante mi monstruosa perversión glotona. 

Kara le tapo los ojos a Lena, se puso tras de ella, y sin pensarlo puso sus manos sobre sus ojos, a raíz de esto Lena le tomó sus manos a Kara, ambas no podían negar la existencia de que pasaba algo, a pesar de no decirlo entre ellas. 

- ¡Uno, dos, tres! - Kara le quitó sus manos - ¡Mi lugar favorito en el mundo! ¡el universo de las donas de Nacional City! - exclamó Kara con singular alegría. 

- ¿Donas? Señorita Danvers, ¿usted me ha espiado verdad? - haciéndole una mirada cómplice a Kara-. 

- Me ha descubierto señorita Luthor - Kara jugando con Lena- . Pasemos, que mi lugar favorito está desocupado. 

Lena y Kara, subieron al primer piso del establecimiento. Las dos parecían niñas, no dejaban de reír, de sonreír, de compartir aspectos que con nadie lo habían hecho. 

- Tome asiento señorita Luthor - le dijo a Lena jugando con ella - . 

- Muchas gracias señorita Danvers - complice ante los juegos de Kara - ¿sabes? podría hacer esto contigo todos los días. Ya tenía bastante tiempo que no me divertía de esta manera, de que me reía sin sentir cobardía o vergüenza. Ya sé que te lo he dicho mil veces pero tú eres la persona que me ha salvado de tanta oscuridad por parte de mi familia. Nunca había tenido una amiga.    

- Kara la tomo de su mano- Aquí estoy Lena, no me voy, a menos de que tú me lo pidas. 

Lena le devolvió el gesto, y ambas se quedaron de la mano. Sus miradas se encontraban una y otra vez; las dos se morían por besarse, no pensaban mucho en el tiempo de conocerse, que era muy poco, pero la conexión era inmensa. 

- No quiero que te vayas nunca Kara - Lena se lo dijo con una mirada decidida , apretándole más fuerte su mano. 

- Kara sonrió y agachó su cabeza - Lena, yo... - ¡Muy buenas tardes, bienvenidas al mundo de la dona!, ¿ya saben que ordenar?

Las dos se sorprendieron ante la ida del chico que las atendió, y se soltaron de la mano 

- Muchas gracias, puede traernos un paquete de donas para probar todas por favor y dos cafés

- En seguida sale su pedido, y siento aquella interrupción señoritas -se disculpó el chico-.  

- Bueno, ¿en qué estábamos? - mencionó Lena. 

Kara sin pensarlo contesto por inercia: - ¿Lena un día de estos quieres ir a mi apartamento? 

- Claro que sí Kara - contestó de inmediato Lena -.

- ¡Para conocernos más y platicar sobre películas y donas, tu sabes! - ¡de verdad la has invitado? se va a espantar de tu intensidad - Kara hablando con su mente.

Lena la miro de una forma tan tierna que ni ella se podía contener en querer tenerla sobre sus brazos. 

Lena y Kara, comieron donas de todos los sabores, platicando sobre la infancia de Lena, Kara la escuchaba con atención. Kara tenía pena de contarle sobre ella, no sabía si decirle o no la verdad acerca de ella, lo que menos quería es que sufra Lena por mi culpa. Lena no dejaba de hacer ruidos extraños, era muy divertida, y Kara se reía de todo, se complementaban de eso no había ninguna duda. 

- Kara, por cierto, hemos hablado de tanto pero no te he agradecido en persona por mi día de ayer, muchas gracias por salvarme de Lillian, yo creo que si Supergirl no hubiese llegado, no estaría contigo aquí pero sobre todo, gracias por creer en mi. 

Lena miro a Kara haciendo un gesto hacía ella. 

- Oye Kara, ¿cómo te ves sin tus anteojos? 

- ¿Cómo? ¡No Lena! , no veo, soy infinitamente ciega, te lo juro. - exclamó Kara con nervios. 

- Está bien Kara, algún día ¿no? - con malicia le sonrió. 

- ¿Nos vamos? 

Salieron del lugar favorito de Kara. Mientras tanto Lena abrazó por el hombro a Kara y ella le respondió tomando su mano sobre su hombro.

- Bueno Kara, me tengo que ir , el trabajo no se hace solo - rió -. Es un gusto pasar tiempo contigo, me alegra el conocerte. ¿Mañana pasó por ti a tu trabajo?

- Claro Lena, te mando mensaje, ¿vale?

- ¡Espero ver pronto esa entrevista eh!

Ambas se abrazaron y se quedaron viendo fijamente, ambas se mordieron los labios, lo notaron, y sintieron un choque de energía inmenso, como si sus cuerpos fueran imanes, como si su corazón enlazara sus almas. Kara un poco más baja que Lena se le acercó mediante un abrazo a su cara y le dijo : no me voy a ir nunca Lena. Y le dió un beso en la mejilla. Ahora Lena se sonrojó.

- Nos vemos señorita Luthor.