I N T R O D U C C I Ó N :
14:15 PM.
En algún lugar de Europa.
Siguió corriendo a pesar del terrible dolor de pies que la llevaba molestando desde hacia un buen rato. Un golpé seco se escuchó al final de aquel sendero que percorría sin rumbo alguno. Suspiró. ¿Qué iba a hacer si no encontraba cobijo antes del anochecer?
Otro golpe seco se volvió ha escuchar después de dos terribles gritos acabados de salir del mismísimo infierno.
Otro superviviente había caído.
El miedo se hacia presente en el cuerpo de la chica, pero eso no la hacia parar. Ella tenía que seguir viviendo. Sacó la vista del horizonte para ponerla sobre el cielo, que estaba adoptando unos tonos anaranjados. El Sol estaba cayendo. Eso hizo que ella corriera con más ansia.
¿Qué pasa si la encuentran?; ¿Qué pasa si cae?
Negó frenéticamente con su cabeza para despejar aquella dolorosa idea de su cabeza, haciendo que sus rizos rebotaran e impiedieran que viera. Lo siguiente que notó fue el suelo. Había caído de bruces.
- Mierda. - susurró al ver una herida en su rodilla derecha.
No le dio mucha importancia, pues, no era profunda. Cuando encontrara sitio donde establecerse, intentaría hacerse un torniquete. Intentó levantarse con bastante acierto, rodó la vista por el lugar buscando por su vieja mochila granate. Ésta era quien la acompañaba en su huida de los soldados. Al ver a su fiel amiga - y haberla cogido del suelo , para colgársela en su hombro izquierdo -, siguió corriendo.
[...]
Tras largas horas de caminata, Leigh, encontró un lugar seguro en una pequeña cueva en una alta colina, donde podía controlar la extensión de aquella selva. Dejó su gran mochila a un lado y se dirigió a coger su pequeño walkie talkie. Apretó el botón que le permitía hablar y se lo puso lo más cercano a su boca.
- Día 396 después de explotar la guerra, soy Leigh-Anne Pinnock, superviviente y mutante. He sobrevivido al día de hoy. ¿Hay alguien más al otro lado?
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III World War
Teen FictionAcaba de explotar una bomba en el sur de Japón. Una bomba nuclear. Lo que hace morir a media pobloación mundial o mutarlos. Algunos salen ilesos. Ya que el número de ilesos es mayor que el de mutantes, la gente empieza a despreciar a los mutantes ha...