III World War

Prefacio.

{N/A}: Bueno, solo aclarar que a partir de ahora, las frases que aparezcan en cursiva serán lo que los personajes piensen; es para no tener que estar diciendo cada frase un 'pensó'. Y, nada más, ¡qué disfruten leyendo!

Isla de mutantes, 09:32 AM.

Se levantó de su cama lentamente. Los primeros rayos de Sol se hacen presentes en la mañana, vaya, algo que no ha cambiado. Suspiro. Miro hacia Perrie, su compañera de cuarto hasta que volvieran a decidir hacer cambios, estuvo unos minutos observándola confirmando que estaba durmiendo. Bufo. ¿Por qué demonios no duerme de noche y me viene a molestar? . Segundo bufido de la mañana. Jesy recogió su pelo - planchado ayer - y se lo ató en una coleta alta, más tarde fue a junto su amiga y sonrió maliciosamente. Bueno, Edwards, ya que tú me despiertas a las tantas, esta será mi pequeña venganza. Se movió por la habitación en busca de un cubo vacío, cuando lo encontró fue hasta el cubículo que tenían como baño privado - que como entraran tres personas, ya no entrabas - y lo llenó de agua. Volvió hacia su habitación y tiró toda esa agua sobre su amiga, que reaccionó gritando y levantándose a la velocidad de la luz.

- ¡Buenos días, Edwards! - saludó Jesy entre risas.

- ¡JESY! ¡¿QUÉ DEMONIOS TE PASA?! - siguió gritando Perrie, a la cual no le hizo ni pizca de gracia la pequeña broma de su amiga.

- Si tú me haces perder horas de sueño, yo te lo haré pagar a ti. - sonrió victoriosa la morena.

- Ugh. - fue lo único que pudo decir Perrie.

La rubia corrió en dirección al baño y se hizo un moño muy despeinado. Ésta se movió hasta abrir un cajón y sacar un pijama seco. Mientras se lo ponía dijo:

- ¿Sabes que he visto? - preguntó.

- Dado que has ido al baño y después has venido directa aquí a por una muda, diría que la regla. - Perrie abrió los ojos lo máximo que pudo.

- ¡Jesy! - protestó. - No, he tenido otra visión.

- ¿Y salía yo? - la rubia asintió - ¿Salía guapa? No quiero salir fea en visiones.

- ¡Jesy! - volvió a protestar. - ¿No puedes tomarme en serio?

- Oh, Pezzy. - dijo tiernamente, revolviéndole lo que queda de moño a la rubia. - Ya escuchaste que el doctor William dijo que tus visiones no eran fiables al 100%, aún te falta mucho para ser una mutante, mi medio mutante favorita.

- Pero dijo que había un 30% de que si. - insistió Perrie.

- Oh, vamos Perrie. - rodó los ojos. - sería como buscar una aguja en un pajar.

- ¿Y si encuentro la aguja? - preguntó Perrie, ya harta de que su amiga no la creyese.

- Pues tendrás un premio, ¿qué tal si tinte nuevo pero menos fuerte? - suspiró la pelirrosa - el que llevas parece que te afecta.

- Tuve la visión de nosotras y dos chicas más. Vestidas como heroínas al frente del ejercito. - un silencio se hizo presente tras la declaración de la rubia.

Perrie se fue al baño a hacerse mejor el moño y cuando volvió vio a Jesy riendo tan fuerte que se movía como si le estuviese dando un ataque.

- Pezzy, eso es rídiculo. Ya sabes que a las mujeres no nos dejan luchar contra los soldados, además de que tu solo puedes ver visiones, ¿qué harás en medio de la guerra? ¿ponerte a mirarle el futuro al soldado? - Jesy siguió riéndose.

La rubia apretó los puños y salió de aquella habitación lo más rápido que pudo. ¿Y si esta vez lo que predigo es cierto? Jesy no se toma nada con seriedad, ugh. Entre pensamiento y pensamiento Perrie llegó a la cafetería, agarró un café y un bollo y se sentó sola. Parecía que vivía en un cuartel militar, no lo soportaba. Ella no tenía culpa de que la estúpida bomba le hiciera ver el futuro. ¡Ni siquiera era fiable!, ¿por qué la consideraban mutante? Entonces recordó las palabras del doctor William ''oh Perrie, tu guardas un poder tan exótico en ti que aun necesita desarrollarse.'' Ya puede ser un poder muy bonito, porque tarda demasiado en salir, ¿y si es un poder con síndrome de down? ¡¿existen los poderes retrasados?!