Capitulo 21

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El sonido de una puerta cerrándose me despierta. A mi lado izquierdo esta Jess acostada en la misma camilla que yo con su brazo derecho alrededor de mi brazo izquierdo, trae puesta la misma ropa que ayer en la noche antes de irse con Logan. Levantó la vista para ver quién entró a la habitación. Es Dylan Scott el chico que anoche irrumpió en mi habitación de la nada, y que gracias a el tuve un poco de ánimo al menos por un rato, me contó lo que había visto cuando llegue al hospital, yo le platiqué lo que había pasado con Ryan, toda la historia, y el hacía chistes y comentarios que me levantaban el animo, hasta logró que comiera la cena que me habían dejado. Fue muy agradable el poco rato que convivimos anoche, pero justo ahora lo tenía enfrente de mi viéndome con una sonrisa.
-Buenos días, señorita ¿Esta lista para ser dada de alta?-me dice con un tono de broma.
-¿Lo dices en serio?-preguntó entusiasmada, tanto que logró que Jess se despierte.
-¿Ar, con quien hablas?-pregunta Jess mientras bosteza y trata de levantarse de la camilla.
-Con....-quiero señalar a Dylan, pero por lo visto se ha ido porque ya no está enfrente de mi.-con nadie, estaba pensando en voz alta, perdón por despertarte.
-No te preocupes....¿te encuentras bien?-me pregunta al ver mi cara de confundida.
-Si, es solo que tengo hambre, ¿te importaría traerme una dona o algo así?
-Aquí no venden donas, tendría que salir.
-Pliiiis...-digo con un puchero. Ella pone los ojos en blanco mientras niega con la cabeza y finalmente dice:
-Agh, de acuerdo, solo porque has tenido unos malos días.-dice mientras medio arregla su rubio cabello y se da unos golpecitos con los dedos en la cara para despertarse del todo y darle color.- Vuelvo en media hora, llámame por cualquier cosa...por cierto tu mamá llegara en una dos horas, resulta que la cena fue fuera de la ciudad.
-Está bien, no te preocupes, y gracias Jess por todo.-le digo con sinceridad, ella toma su bolso me guiña y se va.
En cuanto Jess cierra la puerta me levanto y busco a Dylan por toda la habitación hasta que lo encuentro haciendo muecas al espejo del baño.
-¿Que haces aquí?-le pregunto.
-Escondiéndome, duh.-me contesta.
-¿Por que?
-Se supone que no debería estar aquí, ¿Recuerdas?
Yo solo pongo los ojos en blanco, le doy la espalda y me dirijo hacia mi camilla.
-¿Si sabes que tu camisón está abierto de la parte trasera, verdad?-me pregunta con una sonrisa arrogante y con un brillo en sus ojos. Rápidamente me volteo y pongo mi mano derecha en mi espalda para unir las orillas del camisón.
-No me agradas.-le digo seria.
-No te creo.
Me subo a la camilla y me tapo con la sabana. Dylan acerca la silla en la que se sentó anoche y hace lo mismo.
-Me dijiste que hoy me darían de alta antes de que te escondieras en el baño, ¿es cierto?
-Pues es lo que logre escuchar de la conversación que tenían la doctora Rodríguez y mí papá. Según esto te harán unos últimos estudios y si todo parece estar bien, hoy en la noche podrás dormir en tu cama.- me dice con entusiasmo pero logró escuchar decepción en su voz.
-Suenas como todo un doctor.-digo con una sonrisa burlona. Y el me sonríe también.
-Pues pronto lo seré.
Nos miramos a los ojos con una sonrisa por unos segundo y un silencio un tanto incómodo.
-¿Tienes planes para hoy?-le preguntó desviando la mirada y rompiendo el silencio.
-Debería estar en algún quirófano observando una rinoplastia o algo así, pero si tienes algo mejor que ofrecer como no se, invitarme a acostarme a lado tuyo en esa mini camilla aferrado a tu brazo como tu amiga lo estaba, puede que cambie mis planes.
-JAJAJAJA-rio de verdad y solo niego con la cabeza.-Eres un completo extraño y quieres ya meterte en mi cama, no llevamos más de doce horas de conocernos y ya me estás haciendo propuestas indécentes.
-No puedes negar que tenemos cierta química.-me dice esta vez serio.
-¿Hablas en serio?, Dylan anoche te conté toda la tragedia que es mi vida amorosa, por culpa de ese estupido estoy aquí. Lo que menos quiero es tener algo en estos momentos. Yo...-le digo con un suspiro.
-Oye, cálmate jaja, lo decía de broma.-me dice riéndose.
-¡Eres un estupido!-le digo riéndome ahora.
-No puedo creer que me creyeras.
-Ni yo.
-En fin, de verdad quisiera poder quedarme contigo, pero si no voy a ese quirófano mi padre me desheredará.-me dice mientras se levanta de la silla.
-¿Te volveré a ver?-le preguntó.
El solo sonríe y ve hacia el techo.
-Tratare de venir a verte antes de que te den de alta, si es que te dan de alta, pero por si no lo logro ve algún día al Moca Brew, cuando no estoy en este bendito hospital me gusta ir beber el café del día y leer algún libro o ver el espectáculo que estén ofreciendo.
-¿Así que eres un hipster en secreto?
-Algo así, a las chicas les gustan los badboys así que finjo ser uno para mis conquistas.- me dice y guiña de nuevo el ojo.
-Adiós, Dylan
-Adiós, Ariana
Y se va.

Mi novio imaginarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora