Necesidad de ti. *Reescrito*

Volviendo a casa

Acabamos la clase de física y química sonando el timbre indicando final de clase y, por suerte, del día. Estoy recogiendo mis cosas cuando él se planta delante de mí y me mira con una sonrisa que me desconcentra y ya no sé ni qué estoy poniendo en mi mochila, así que la cierro y me la cuelgo en mi espalda.

-¿Has entendido lo último que nos ha explicado?- me pregunta una vez hemos salido del instituto. Me despido de unas amigas y me echo a andar a su lado.

-No mucho, ¿por qué?

-Porque ponías caras raras y... bueno, como que yo lo he entendido pues... podríamos quedar esta tarde y te ayudo- aparta la mirada como si tuviera vergüenza de decirlo y sonrío.

-Claro, si te va bien...- se pasa una mano por el pelo y choca los cinco con un amigo suyo.

-Vaya, vaya- dice Andrés con una sonrisa burlona- que vaya bien, parejita- Andrés nos sigue con la mirada y él lo fulmina.

-Yo de ti callaría, no vaya a ser que te quedes sin cara- abro los ojos como platos y al mirarlo veo que tiene una sonrisa de lado.

-Muy... simpático- digo casi sin palabras.

-Nah, eso no ha sido nada- se encoge de hombros y seguimos andando- ¿quieres que venga a tu casa entonces?- asiento con la cabeza.

-Vale- y no sé muy bien si debería añadir que no hay nadie en casa o simplemente lo dejo en el aire, y él tampoco se atreve a preguntar nada más, o directamente, no quiere y tampoco le debe hacer falta.

Llegamos a mi casa y nos despedimos quedando que a las cuatro y media viene para hacer física y química. Entro en casa y dejo las cosas en el recibidor menos la mochila.

-Ya estoy en casa- grito para que me oiga mi madre que debe de estar acabando la comida en la cocina.

-Hola, hija- grita ella para que la oiga.

Me pongo en el lumbral que da de caras a la cocina y sonrío.

-¿Macarrones a la boloñesa?

-Has acertado- sonrío.

-Hoy vendrá a enseñarme física y química- se gira con el ceño fruncido y al ver mi cara sonrojada y mi sonrisa tonta en los labios no hace falta que pronuncie su nombre.

-¿A qué hora?

-A las cuatro, ¿por qué?

-Por nada, solo curiosidad...

-Ya, ¿me dices por qué?

-Que no os vea tu padre- pongo los ojos en blanco.

-No haremos nada.

-Es tu cuerpo, si pasa algo recuerda usar protección, siempre.

-¡MAMÁ!- grito roja como un tomate.

-Te lo digo porque es mi deber como madre- me doy con toda la mano en la frente.

-Pues no hace falta- suspiro y subo a mi habitación pare dejar la maleta y vuelvo a bajar para comer.

Son las cuatro y media exactas cuando suena el timbre y hago un bote de mi silla de escritorio. ¿Quién debe ser? Ah, claro, ¿con quién he quedado esta tarde para estudiar? Con él. ¿Quién es entonces? Él. ¡Bien Noelia!

-¡Voy!- ¿para qué lo digo? No hay nadie en casa.

En fin, me levanto de la silla y bajo. Abro la puerta y justo es el típico momento de las películas en que la chica abre la puerta y se encuentra al chico poniéndose bien el pelo de manera sensual, todo muy surrealista.

-Hola- digo para llamar su atención.

-¿Siempre me harás esperar así?- dice con una sonrisa traviesa.

-Depende de las veces que vengas- nos echamos a reír mientras entramos en casa- ¿llevas la libreta de física y química?

-Ai, no- finge preocupación- es justo la que me he dejado.

-Tonto- pongo los ojos en blanco.

-Yo también te quiero- me pongo roja como un tomate sin saber muy bien porqué.

Entramos en mi habitación y nos ponemos a hacer los deberes, aunque tengo la sensación de que está más pendiente de mi que su libreta que tiene delante, pero no soy quién para decirle nada.

Antes de que vengan mis padres se va diciéndome que mañana me espera para que vayamos juntos hacia el instituto, así que no hago nada más que aceptar y cerrar la puerta. 

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Sí, sí, sí, lo sé, voy tarde, pero es que no he estado en casa todo el día, pero no quería dejaros sin nuevo capítulo así que aunque sea "tarde" he querido colgaroslo.

Espero que lo disfrutéis mucho.

¡¡¡OS QUIEROOO!!! ¡BESOOOOS!

PD: Comentad y votad porfa porfa porfa pliiiis <3