SERÁS MI JUGUETE

CAPITULO 3 :FAMILIA

Luego de un largo viaje en auto, Katsuki e Izuku llegaron a su destino. Muy alejados de la ciudad se encontraba una mansión enorme aunque en vez de bonita o elegante lucía aterradora, parecía una casa sacada de una película de terror aunque, para los ojos del pequeño rubio era algo asombroso.

—¿Es hermosa verdad?— preguntó el pecoso dirigiendo su mirada hacia el niño, el rubio asintió muy efusivamente.

—(Es genial) —Pensó el niño, en sus ojos habia un gran brillo.

—¿Quieres verla por dentro?— preguntó Izuku llamando la atención del emocionado Katsuki.

—¿Puedo entrar?— preguntó el rubio

—Claro que puedes— respondió el peliverde —Desde ahora esta será la casa en la que vivirás conmigo— afirmó— Aunque, también nos acompañaran algunas personas más... —eso último lo dijo con un tono extraño— Si no me equivoco están a punto de salir por esa puerta—dijo señalando la gran entrada.

La puerta de la gigantesca mansión se abrió lentamente, dejando ver a tres personas.

—Joven amo, por fin regresó— dijo una alegre muchacha de cabello corto y castaño— Bienvenido.

—Bienvenido joven amo— saludó un joven muy guapo de cabello bicolor haciendo una reverencia en muestra de respeto.

—Muy buenas tardes joven amo— añadió un joven de cabello azul marino con anteojos — ¿Como estuvo su día— preguntó.

—Estuvo algo cansado—respondió Izuku— Pero valió la pena.

Justo en ese momento los tres jóvenes miraban con algo de curiosidad al pequeño que se escondía detrás del peliverde.

—Vamos Kacchan, no te escondas, ellos no te harán nada— mencionó el pecoso tratando de sacar al niño de su escondite— te voy a presentar— el pequeño luego de un inútil intento de mantenerse oculto por fin salió, aunque, mejor dicho, fue obligado por el pecoso, este lo había jalado— Él es mi nuevo omega— anunció, solo bastó eso para que los tres jovenes se vieran asombrados— Se llama Kacchan ¿No se ve bien? —eso último lo dijo con una sonrisa un tanto "curiosa"— Kacchan, ellos son las personas que trabajan en la mansión, te los presentare, primero está Todoroki-kun— mencionó señalando al muchacho de cabello bicolor— él es el mayordomo.

—Mucho gusto joven kacchan— saludó Todoroki haciendo una reverencia.

—Luego esta Uraraka-san— señaló a la muchacha— ella es la ama de llaves.

—Mucho gusto pequeño Kacchan— saludó muy alegremente la castaña.

—Por último esta Iida-kun— señaló al joven de anteojos— Él es mi secretario personal.

—Es un placer conocerlo amo Kacchan— dijo el peliazul con una exagerada reverencia

—Ellos son como mi Familia, Kacchan, y ahora también serán la tuya— decía Midoriya con un semblante calmado.

—Señor Izuku, yo...— Katsuki trataba de decir algo, pero fue interrumpido por el peliverde.

—Solo llámame Izuku—pidió con una sonrisa amable— Puedes tutearme.

—Entonces... Izuku— Dijo Katsuki, aunque parecía nervioso estaba dando todo su esfuerzo— En verdad, quiero darte las gracias por haberme sacado de esa jaula.

—Ya te lo dije Kacchan, aún no es momento de agradecer— mencionó, su semblante calmado ahora parecía estar mas frívolo— Uraraka-san —llamó, esta se había mantenido inmersa en la conversación de Izuku y el niño— Prepara una habitación, yvque tenga todas las comodidades que un niño necesita— ordenó.

—Como usted ordene joven amo— respondió la castaña.

—Todoroki-kun, por favor lleva un café a mi oficina.

—Como usted ordene joven amo, en seguida se lo llevaré— dijo el de cabello bicolor.

—Y tú Iida-kun, necesito que me entregues los documentos sobre la nueva venta y compra de uno de los edificios de la empresa.

—En seguida se los llevaré joven amo— respondió el peliazul.

—Kacchan tú ve con Uraraka-san y toma un baño— pidió— Ah, y una cosa más...—hizo una breve pausa antes de hablar— Quiero que vayas a mi habitación en la noche— en su voz se oía un poco de emoción— te mostraré como es ser un omega— la sonrisa que se estaba formando en su rostro justo en ese momento, provocaba que el cuerpo del niño se estremeciera.

Katsuki solo asintió y de manera continúa se fue con la joven castaña.

Aunque no sabia lo que se avecinaba...

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