SERÁS MI JUGUETE

CAPÍTULO 22 : KACCHAN

El pecoso se asustó al ver a Todoroki caer contra el suelo, sin pensarlo demasiado se libró del agarre que Katsuki le hacía y fue ayudarlo, segundos después se dio cuenta que éste se encontraba inconsciente.

—¿Que hago...?— tomó al omega mayor entre sus brazos y lo acomodó en su cama, no estaba seguro de haberlo hecho bien ya que el colchón y las sábanas tenían su aroma impregnado — Iré por Iida...— trató de no pensarlo demasiado y se dirigió a la salida, pero fue en ese momento que el niño lo sujetó del pantalón, parecía que no estaba de acuerdo con que Izuku se fuera— Volveré enseguida, Kacchan...— dijo mientras le regalaba una sonrisa, y también le acariciaba la cabeza, luego de eso se marchó.

El infante miró la puerta por unos segundos con un notable ceño fruncido, después observó a Shoto e infló sus mejillas sin dejar de hacer su mala cara, estaba molesto, sin decir nada caminó al nido que había hecho y se recostó en el.

—Deku tonto, idiota de dos colores...— murmuró, estaba haciendo un berrinche.

(...)

Pasaron unos minutos antes de ver a Iida ingresar por la puerta de la habitación, su expresión lo decía todo, estaba mas que preocupado, detrás de él venía Izuku.

El peliazul se acercó a Todoroki y lo miró de cerca, luego puso su frente contra la de él, quería saber si tenía calentura, pero al parecer no era el caso.

—Se desmayó, se veía un poco pálido y creo que tenía náuseas...— mencionó el pecoso, él no era tonto, se había dado cuenta que Shoto no se sentía bien.

—Gracias por avisarme, Joven amo— dijo el secretario dándole una pequeña reverencia —Perdón por las molestias...

—No tienes que pedir perdón —sonrió— Todos ustedes son mi familia, es normal que me preocupe —Iida lo observó un poco extrañado, había pasado un tiempo desde que escuchó esa palabra "Familia" desde que Katsuki llegó para ser exactos.

—Muchas gracias— volvió a decir, luego tomó el cuerpo de Todoroki entre sus brazos —Lo llevaré a su habitación, si usted necesita algo, por favor dígamelo, yo me haré cargo de todo— el pecoso asintió y luego observó como Shoto se acurrucaba en el pecho de su alfa.

—Cuando lo sepas dime que es lo que tiene...—pidió Izuku— Yo también estoy preocupado —Tenya asintió, y continuamente se marchó.

El pecoso soltó un suspiro sonoro, tenía que avanzar con su trabajo y en esas dos semanas en las que el niño estuvo en celo no había podido hacerlo, Katsuki lo mantuvo prisionero cerca de él, nunca se hubiera imaginado que un niño de once años pudiera ser tan posesivo, sobre todo cuando Todoroki estaba cerca, aunque de todas formas no le molestaba, le gustaba tenerlo cerca de él, era una lastima que solo faltara una semana para que todo se acabara.

Miró alrededor de la habitación buscando al niño, estaba seguro que estaría enojado con él, después de todo lo había dejado solo en esa habitación. Posó su mirada en el nido con algo de nervios, y ahí lo vio, los ojos del niño mostraban al mismísimo diablo dentro de ellos, o por lo menos así lo veía Izuku.

—K-Kacchan —dijo el pecoso mientras se acercaba a él, tenía que demostrar quien era el adulto, no podía asustarse cada vez que lo viera así.

—Deku— la voz del niño sonaba amenazante —¿Por qué tardaste tanto?—se puso de pie, fue en ese momento cuando Izuku dejó de avanzar.

—K-Kacchan, voy a terminar de hacer mi trabajo...— se dirigió hacia la cama, no entendía como un niño podía intimidarlo tanto.

—¡Ven!— pidió el rubio quien tenía un ceño fruncido dibujado entre sus cejas y también los cachetes inflados —¡Ven... Ven, ven, ven, ven!— Izuku se sorprendió al verlo actuar de ese modo, nunca lo había visto así, era como si estuviera pidiendo atención y era claro que él no se la estaba dando, el alfa había orillado al niño a hacer un berrinche— ¡Ven, ven, Deku eres un tonto! ¡¿Por qué no vienes?! ¡VEN! — empezaba a gritar con mas fuerza— ¡Deku, ven! —las lágrimas comenzaron a salir por sus ojos, estaba pidiendo algo y no se lo daban —¡Ven, ven, ven...!