CAPITULO 18 : CELO

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Los omega, los seres humanos con la clase más baja, son denominados como "juguetes sexuales" o "mascotas" si, toda la gente piensa de ese modo, nadie pero definitivamente nadie puede resistirse al celo que estos seres tienen, nisiquiera los que se consideran superiores en las clases sociales. Ellos creen que dominan solo para sentirse lo mejor, pero no se dan cuenta que son dependientes de una droga llamada feromonas, ahora preguntemos a nuestro inconsciente ¿Quien es en realidad el que domina? ¿Los omegas que con solo su aroma pueden someter a los grandes superiores, o los Alfas quienes a pesar de tener el poder en sus manos caen rendidos por ellos?

En todo caso nada de lo anterior justifica todo lo malo que un ser humano hizo durante su vida, ¿Que es lo que justifica el maltrato a un ser vivo? Absolutamente nada, nada puede justificar tal acto atroz.

Pero... ¿Esto incluye a Izuku Midoriya? Todos los alfas caen, esas personas al final terminan locamente necesitados de un omega, y lamentablemente en la mayoría de los casos ellos no tienen derecho a opinar.

(...)

—¿Kacchan porque hueles tan bien?— los ojos de Izuku se abrían como si algo lo estuviera estimulando, Uraraka empezó a retroceder aun sujetando la mano de Kacchan, la unica salida era la puerta, pero el pecoso estaba ahí— No te alejes... Kacchan —su voz sonaba calmado pero la sonrisa que se formaba en sus labios mostraban pura lujuria— Ven... Por favor —la forma en como lo decia empezaba a ser atrayente para el menor.

El rubio quería soltar la mano que lo sujetaba, pero la contraria al darse cuenta de lo que intentaba, la sujetó con mas fuerza.

—¿Porque aún no vienes?— Izuku dio el primer paso hacía él.

—¡Iida sujeta al joven amo y alejalo de la puerta! —exclamó Todoroki.

En ese momento el peliverde quizo acelerar sus pasos, pero fue detenido por el otro alfa, éste mismo no sabía que sucedía pero tuvo que actuar rápido ya que era poco común que su omega estuviera alzando la voz, él no podia sentir ningún aroma que no fuera el de su pareja.

—¡Dejame! —Izuku empezó a forcejear pero el contraria tenia mucha mas fuerza que él, sus ojos miraron con desesperación al rubio —¡Kacchan, Ven por favor, ven conmigo! —a pesar de la sonrisa que tenia, su mirada mostraba tristeza, era él el verdadero Izuku y no la falsa persona que habitaba dentro suyo.

—¡Uraraka vete con él a otra habitación! —dijo Shoto, la castaña jaló al niño ya que este no parecía querer moverse, luego le dio las llaves al primero y por ultimo sacó al pequeño de ese lugar.

—¡Kacchan! —Izuku seguía forcejeando inútilmente —¡Sueltame Iida!

—Joven amo, por favor calmese —pidió el secretario.

El aroma que Katsuki había dejado y el que esparcía por donde se iba, era demasiado para el peliverde, unos pequeños colmillos se podian ver en su boca, quería morderlo, quería hacerlo suyo, su racionalismo se estaba llendo de mal a peor, no podia evitar pensar de ese modo, despues de todo era un alfa, eso que tanto odiaba lo era, y ese día su cuerpo se lo repetía a gritos.

—Iida, hay que llevarlo a otra habitación —dijo Todoroki.

Izuku seguia insistiendo en forcejear aunque fuera completamente inútil. Tenia un sentimiento de soledad que lo empezaba a desesperar.

El secretario empezó a guiar a Izuku fuera del comedor, no le costaba mucho ya que el contrario no tenia casi nada de fuerza, caminaron por unos minutos hasta llegar a una habitación al fondo del pasillo, Shoto tambien iba con ellos, y a pesar de los intentos del pecoso por zafarse, finalmente fue dejado dentro de dicho lugar con la puerta cerrada con llave, dentro estaba oscuro y no tenia ninguna ventana, era uno de tantos cuartos que se encontraban en total soledad dentro de la mansión.

SERÁS MI JUGUETEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora