SERÁS MI JUGUETE

CAPÍTULO 33 : SORPRESA

El día había llegado, Uraraka y Todoroki se estaban encargando de preparar lo necesario para el cumpleaños de Katsuki, como solo sería una pequeña reunión no había mucho que hacer, aunque de algún modo el más emocionado no era el pequeño omega sino Izuku.

—¿Creen que esto sea suficiente comida? — preguntó el pecoso, Uraraka rodó los ojos, era la quinta vez que preguntaba lo mismo.

—(Pídele más comida, Kacchan se merece lo mejor)

—(Es demasiada comida no seas estúpido)

—Sería mejor que hicieran más comida...— sugirió el pecoso.

—(Es demasiada comida animal)— regañó la primera voz.

—(Izuku solo me hace caso a mi jaja)— respondió de manera burlona, eso hizo enojar a la primera voz.

—(Acabas de colmar mi paciencia)— luego de decir eso no se escuchó nada más de ninguna de las voces.

Izuku trató de ignorar la discusión y continuó hablando con la castaña.

—Joven amo es demasiada comida, solo vendrán dos niños...— dijo Uraraka.

—Pero no sabemos cuánto comen...— mencionó el pecoso un poco preocupado— Además... Todoroki no deja de comerse los bocadillos.

Al escuchar eso Uraraka volteó la mirada a sus espaldas y vio al omega mayor quien estaba a punto de meter a su boca un bocadillo, aunque se detuvo al ver como lo observaban.

—Pensé que estabas decorando el pastel...— mencionó la muchacha.

—Terminé hace un momento...— respondió Shoto quien finalmente se metió el bocadillo a la boca.

Ochako en ese momento dirigió su mirada a la bandeja de donde había tomado la comida y se dio cuenta que estaba casi vacía.

—¿Te acabaste todo eso? — preguntó sorprendida, Todoroki cada día comía más, se la pasaba comiendo a cada hora.

—Tenía hambre...— respondió Todoroki aunque de algún modo ahora se sentía mal por lo que hizo, Uraraka al darse cuenta de eso, trató de no ser tan dura con él, después de todo el omega estaba muy sensible en esos días.

—Hagamos más bocadillos...— propuso, Todoroki asintió— Joven amo ¿Hay algo que quiera a parte de los bocadillos? — preguntó, Izuku se había quedado concentrado en la conversación que los otros dos tenían.

—A Kacchan le gusta las cosas picantes, si pueden hacer algo así estaría perfecto...

—No hay problema...— respondió Uraraka.

—Gracias...— el pecoso sonrió y luego se retiró— (Creo que iré a ver a Kacchan por un rato)

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Al llegar a la habitación del susodicho tocó la puerta, en ese mismo momento escuchó un alboroto dentro, para ser mas exactos se oían hojas arrugándose y lápices cayendo al suelo, a Deku no le importó eso y simplemente entró sin preguntar.

—¿Kacchan? — el mencionado estaba recogiendo los papeles con una notable molestia.

—¿Qué quieres Deku? — preguntó dirigiéndole una mirada de enojo.

—Ah...— el pecoso se puso nervioso al ver la extraña aura maligna que rodeaba al niño — Quería saber que estabas haciendo... Además, quería felicitarte por tu cumpleaños, en el desayuno no tuve la oportunidad de decírtelo, feliz cumpleaños Kacchan— sonrió, luego se acercó y le dio una caricia en la cabeza.