SERÁS MI JUGUETE

CAPITULO 25 : EL DOLOR DE TODOROKI

—Digamos... Que está durmiendo profundamente...— su hermana lo miró incrédula, de algún modo entendía lo que éste quizo decir pero a la vez no quería entenderlo, Shoto observó a la nada con una mirada llena de dolor.

—L-Lo siento...— se disculpó la mujer.

—¿Entonces él se murió?— preguntó el niño quien estuvo escuchando la conversación desde el principio.

—¡Hiroki!— le regañó su madre— Lo lamento Shoto, no debimos preguntar eso...— estaba apenada, ella no sabía nada sobre lo que sucedió con el hijo de su hermano.

—Si, él está muerto...— respondió a la pregunta que el infante hizo, le dolía recordar y hablar de eso, sobre todo cuando se trataba de ese tema.

—No sabía sobre eso, en verdad lo siento mucho... —seguía disculpándose.

—No importa...—se cruzó de brazos, aunque estos parecían querer cubrirse a si mismo— ¿Quieres saber que sucedió?

—No tienes que contarme si no quieres hacerlo...— respondió, no quería que su hermano hablara si no se sentía preparado.

—No tengo problema en contártelo... Además quiero desahogarme antes de regresar a casa...— de seguro Iida lo regañaría cuando volviera, además se tendría que disculpar por el golpe que le dio el día anterior.

—Está bien, si esto te ayuda a desahogarte, entonces te escucharé atentamente —lo miró preocupada, tal vez ellos nunca fueron tan cercanos, pero sin lugar a dudas ella le tenía un fuerte cariño.

Shoto la observó e intentó sonreirle forzadamente.

—Sucedió hace cinco años y medio...

(...)

Habían pasado siete meses desde que la pareja Iida empezó a trabajar en la mansión Midoriya. Todoroki se había adaptado perfectamente a su trabajo, no tuvo ningún problema con eso ya que hacía lo mismo en el departamento que anteriormente compartía con Tenya, tampoco tuvo problemas con llevarse bien con Izuku y Uraraka, estos eran muy amables, claro, exceptuando la conversación obscura que tuvo con el otro Midoriya el cual le dio unas indicaciones muy extrañas.

—¿Todoroki-kun te encuentras bien?— preguntó la ama de llaves al ver como éste había dejado caer varios platos de porcelana al suelo ocasionando que se rompieran.

—Si... Solo tuve un pequeño mareo— respondió, se había estado sintiendo mal desde hace unos días pero no le estaba dando mucha importancia —Limpiaré esto en seguida...— se iba agachar para recoger los trozos rotos pero al instante sintió que su cuerpo se iba contra el suelo, por suerte la castaña reaccionó rápido y pudo sujetarlo antes de que eso sucediera.

—No estás bien— la muchacha lo miró severamente —Ayer te escuché vomitar en el baño, si te sientes mal deberías ir a ver un doctor.

—Estoy bien, se me pasará después de descansar un poco —en ese momento Iida ingresó al lugar.

—El joven amo quiere un café —dijo el alfa.

—En seguida se lo llevaré— respondió Shoto mientras se alejaba de Uraraka, pero claro al hacerlo volvió a sentir que todo a su alrededor se movía, Ochako nuevamente tuvo que sujetarlo.

—Ves, no te encuentras bien— regañó la castaña, Tenya al ver lo sucedido se acercó a su pareja.

—¿No te sientes bien?— preguntó el secretario mientras ponía su mano en la frente contraria— No tienes fiebre... ¿Cuales son tus síntomas?— preguntó.

—Estuvo vomitando y tiene mareos— respondió la muchacha, sabía que el omega no diría nada.

—Uraraka— reclamó Todoroki, no quería preocupar a su pareja, mucho menos cuando éste estaba en horarios de trabajo— Estoy bien — miró a Iida a los ojos, éste se notaba preocupado.