•𝐸𝓈𝒸𝒶𝓅𝑒 •The Flash [Barry Allen]

Capítulo 26: No se acostumbren

xxiv

El dron disparaba con rapidez, su único objetivo era parar al velocista que corría enfrente de él a una velocidad inhumana. Se encontraban en la pista de aterrizaje abandonada donde el equipo de Flash practicaba y entrenaba a Barry Allen.

Todos estaban preparando y enfocando toda su atención en la velocidad de Barry, pues el nuevo velocista de la ciudad era más rápido que cualquiera. Barry, sentía muchas emociones al respecto, pero lo que no dejaba de pasar por su cabeza era que ya no era el hombre más rápido del mundo, ese título le pertenece al hombre que asesinó a su madre. Claro que estaba todavía más confundido, por el hecho de que el por fin había encontrado al hombre que vio esa noche en la que su madre murió.

Frenando de repente, Barry se puso en posición de ataque, esperando a que el dron se acercara más y pudiera acabar con él. Esquivaba las balas de un lado a otro como si fuera la cosa más fácil del mundo, el dron se alejó y Barry estaba frustrado.

-¡Cisco, esto es muy fácil!- gritó Barry, esperando a que le pusieran una amenaza más fuerte. 

Con unos movimientos de botones por parte de Cisco, deshacerse del dron se convirtió en un reto más difícil. El dron empezó a sacar misiles, destinados a lastimar al Flash. Barry corría, pero no lo suficientemente rápido como para esquivar el misil que venía detrás de él. El objeto explotó, mandando por los aires al velocista que cayó al piso con un quejido, pero no se dio por vencido.

Incorporándose, Barry esperó al dron, quien volvió a lanzar un misil, el chico, corrió hacia el objeto, saltando en el momento exacto y atrapando al misil, dio un giro por los aires y lanzó el misil directo al dron, destruyéndolo en un instante.

***

-Muy impresionante, Sr. Allen. Su reacción al estímulo a híper-velocidad sigue mejorando.- Dr. Wells dijo, observando a Barry detenidamente.

-No es suficiente- Barry suspiró, de encontraba junto a Cisco, quien lo acaba de felicitar.

-Lo será. Siga trabajando, concentrándose y estará listo para la próxima vez que vuelva el hombre del traje de amarillo.-

-Creo que habla del Flash-reverso- interfirió Cisco- ¿Qué? Él lo dijo, no yo. Y tiene razón. Traje de amarillo, luz roja y malo. Lo opuesto de Barry.

Caitlin hizo un gesto de restarle importancia, pero Wells concordó con Cisco.

-Estoy listo para otro round. ¿Cuántos drones más tienes?- Barry preguntó, encaminándose a su posición.

-Dos. Y tienen láser.-

-No- Caitlin y Wells, dijeron al mismo tiempo, mirando la pantalla del computador.

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-Estoy bien. No, no necesito tu ayuda. No actúes como mi papá. Eso no es de tu incumbencia, Oliver. Sí, nos vemos, adiós.- Raven suspiró, escuchando la últimas palabras de Oliver.- Sí, yo también te quiero.

La castaña terminó la llamada que había durado al menos 40 minutos. Oliver había llamado para ver cómo se encontraba, quería ir a verla, pero Raven le pareció algo innecesario así que no lo dejó venir.