La rarita del pelo azul

5.El pretendiente.

Me levante cansada, sin fuerzas, aferrada a mi peluche de chocobo, arropada hasta arriba con la sabana, odiando la poca luz del sol que entraba por la persiana, esta....cansada. Hace dos años tuve insomnio por el estrés del primer curso y hace como 7 horas que me e dado cuenta que me a vuelto.

-Lorena arriba-Dijo mi hermano dando golpes a la puerta-Si no te das prisa no podrás ducharte-Al no oír respuesta entro-Lore, venga arriba-Me destapo, pude ver su boca llena de pasta de dientes y como agarraba el cepillo con los molares, el pudo ver mis grandes ojeras y mi pelo de león-No has dormido....déjame adivinar, el insomnio.

Asentí y me senté sobre la cama dejando al chocobo reposando en la cama, mi  hermano me alboroto el pelo diciendo "Date prisa" y se fue.

Me fui directa a la ducha, el sentir el agua templada en mi piel me relajaba y me despertaba un poco, luego me  vestí, me puse una camisa muy....hipster, eran dos conejitos dentro de unos vasos del Starbucks, uno era marroncito simulando el chocolate y otro blanco haciendo de vainilla, me enfunde en mis short con cadenas y me puse mis fieles convers blancas. Salí del cuarto para comer algo y después mi hermano me llevo a la escuela.

Fui directa a mi taquilla ya que Sandra no me estaba esperando porque tenia medico y vendría mas tarde. Abrí mi taquilla aun dormida, cogí algunos de mis libros y me mire en ese pequeño esquejo que tenia en la puerta de la taquilla.

<<Estoy horrible>>

Me había ocultado las ojeras, pero seguía teniendo cara de zombi.

-Necesito un...-De repente un vaso del Starbucks se interpuso entre el espejo y yo- Un capuchino...-Termine de decir.

-Alguien me dijo que te gustaban-Mire a Collins sabiendo que era mentira-Vale, cuando iba al Starbucks y te veía siempre estabas tomando esto.

Agarre el vaso, lo pose en una balda de mi taquilla y mire a Collins con mirada asesina.

-No me ma...-No le deje terminar ya que le abrace.

-Gracias Collins, lo necesitaba-Cogí el vaso y le di un sorbo-Bueno me voy a Literatura.

Empecé a caminar por el pasillo y Collins a mi lado mirando al suelo. Como siempre el profesor Philips se negó a abrir la puerta antes de que el llegara-siempre solía llegar tarde- todo el mundo estaba frente a la puerta de Literatura, unos de pies, otros sentados, otros simplemente se habían puesto la mochila como almohada.

Rápidamente Collins se fue a saludar a sus amigos y yo me quede quieta mirando a la gente.

Reconocía ese pelo moreno de flequillo largo donde fuera, además era el único al que se le ocurría ponerse a dibujar en medio del pasillo. Me acerque a Lys despacio y con cuidado para que no notara mi presencia, y fue bastante bien, porque cuando se estiro exageradamente me senté sobre sus piernas cogiendo el cuaderno.

Note como me besaban la cabeza y como Lys se apoyaba en mi hombro.

-Buenos días-Dijo con la voz adormilada y ronca.

-Oye ¿Qué confianzas son esas para besarme la cabeza?-Dije fingiendo un enfado.

-Fuiste tu la que llego hace 10 minutos, se acerco a mi y cuando fingí "estirarme"-Recalco las comillas-Se sentó encima mía y eres pésima andando con cuidado-Los dos reímos- Nos conocimos el otro día y casi me matas de un golpe, pero ahora es como si nos conociéramos desde siempre.

No me dio tiempo a decirle nada porque el profesor Philips llego y empezó a decir que habíamos perdido mucha clase. Entramos tranquilamente en el aula y nos sentamos en nuestro orden, lo peor era que Collins estaba enfrente y Blanc detrás, sus miradas no eran muy discretas, yo me sentaba sola por el simple hecho de que mi querido compañero no había aparecido en el mes y medio que llevamos de curso.

La puerta se abrió de golpe dejando ver a un chico de pelo castaño corto pero alborotado, se ojos verdes grisáceos, mas o menos de mi altura, flaco y bastante guapo.

-Garcés, un placer tenerle aquí-Dijo el profesor algo enfadado-¿De donde viene?

-De vacaciones.

El profesor frunció el ceño al igual que yo, ese chico, ese estúpido y sensual chico, era mi compañero, el tío que se sentaba al lado mío y también mi mejor amigo desde la infancia.

-Pero...-No deje acabar al profesor.

Me levante rápidamente dando un golpe con el puño cerrado en la mesa.

-¡Adrián Garcés Pérez, Las vacaciones terminaron hace mes y medio!-Dije alterada-¿No tienes calendario o que? Me dejaste sentarme sola en 3 asignaturas porque no tienes calendario.

-Joder, Lorena, relájate hazme el favor-Dijo con una sonrisa-De te a subido el tinte a la cabeza como a las rubias-Le fulmine con la mirada, el se acerco donde estaba yo y se quedo a escasos centímetros de mi cara-Vamos, sabes que me perdonaras princesa.

Me dio un beso en la nariz, me cogió por la cadera y me atrajo hacia el, sus labios estaban a escasos centímetros de los míos.

 -Eh, eso para otro momento parejita-Dijo el profesor enfurecido-Sentaron en vuestros sitios, ahora.

Me senté junto a Adrián y pronto me llego una nota de Lys para Eduardw, sin pensar se la pase.

-Deja de hacer esas cosas cada vez que vienes-Dije en susurro pasando otra vez la nota detrás mía-La gente piensa que somos novios.

-¿Prefieres que sepan lo otro?-Dijo mientras yo volvía a pasar el papel-¿Quieres abandonarme?-Dijo poniendo cara triste mientras esta vez pasaba el la notita.

-Pues si, prefiero que sepan tu secreto antes de que piensen que eres mi novio-Volvimos a pasar la notita.

-Pues mira-La notita volvió a llegar a mi-¿se puede saber que es eso?-dijo señalando mi mano.

-Es una nota que se están pasando Blanc y Collins....Espera, ellos se odian-Dije abriendo la notita.

"Rubito ¿Quién es el?"

"Según dicen, el mejor amigo de Lorena, pero hay rumores de ellos por ahí"

"¿Que rumores?"

"Unos dicen que es su novio, otro que son amigos con derecho y otra gente que era su pretendiente y se iban a casar"

<<¿Cómo cojones pueden inventarse tal cosa? Adrián es...>>

-¿Que pone?-Pregunto Adri.

-Que nos vamos a casar-Dije tranquila.

Adrián se exalto, se levanto de golpe y me señalo amenazador.

-¡NO, NO, NO, NO, YO NO ME CASARIA CONTIGO, ERES COMO UNA HERMANA. ADEMAS ¿COMO ME VOY A CASAR CONTIGO SI ME GUSTAN LOS TIOS?!-Se dio cuenta de que lo que dijo, lo dijo en alto-Mierda....pero igualmente nunca seré tu pretendiente.

Toda la clase nos miraba, algunas chicas decepcionadas, otras sorprendidas, algunos chicos riéndose, unos pocos con la boca por el suelo y uno o dos sonriendo pícaramente. Ni Lysandro ni Eduardw estaban sorprendidos, ni riéndose, estaban ¿aliviados?

-Menos mal-Dijeron los dos a la vez.

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El de la foto es Adri