14. Antes de la enemistad

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El lunes llego rápido, ni lo vi venir, pero ahora eran las 7:30 y estaba debajo de la ducha absorta en mis pensamientos. Rememoraba la noche de la fiesta, no recordaba nada, tampoco es que tuviera mucho interés, pero algo paso entre Caleb y Lys, seguían aparentando ser amigos pero había momentos incomodos entre ellos.

Salí de la ducha con la vista borrosa, aun no me había puesto las lentillas ni me las pondría hoy, últimamente me escocían los ojos al llevarlas, así que hoy mi hermano iría a ver qué pasa con ellas, mientras tanto tendría que estrenar esas gafas tan hipster que compro mi hermano.

Entre al cuarto y cogí los primeros vaqueros que vi, las botas y una sudadera de Batman. Adoraba esa sudadera, era perfectamente calentita.

-Odio el otoño-Removió los huevos revueltos-¿Por qué no puede ser verano todo el año?

-Todos los años la misma historia-Suspire-Lucas, hay camisas de manga larga que dejan que se te marquen los músculos-Mire su cara de desaprobación-Cierto, a ti no te gustan.

Se metió todo el plato en la boca-Vámonos.

Al cabo de 15 minutos llegamos al instituto, la gente observaba a Lucas mientras se despedía de mí, era incómodo. Entre al instituto, dispuesta a ir a mi taquilla, pero joooo, tenía que chocarme contra Cedric Monroe, el estúpido y sexy macarra del instituto. Su pelo castaño siempre casi siempre iba enfundado en una gorra, tenía unos ojos azul cielo, su mandíbula era ancha, sus rasgos faciales delicados, sus labios gruesos y cada oreja era adornada por una dilatación. Llevaba dos semanas sonriéndome por los pasillos y quieras o no me empezó a gustar que lo hiciera

-Eh ten cui…oh Lorena ¿Cómo estas pequeña?-Me lanzo una sonrisa pícara-Oye ¿Qué te toca ahora? Podría acompañarte a clase-Desvió la mirada algo ¿avergonzado?

Enserio, Cedric Monroe estaba ligando conmigo y lo mejor, estaba avergonzado, esto tenía casi tanto valor como Eduardw celoso….pero era difícil que Cedric y Eduardw estuvieran en el mismo pasillo.

-Oh, cla…-El olor del café llego a mi nariz-Mierda…oye Cedric vámonos ya venga.

-Pero ¿y tus libros?-<<Mierda, mis libros>>-Venga, no puedo permitir que hagas el vago en clase, no quiero que tu hermano me mate.

Metí la contraseña del candado deprisa, tire de él, nada, volví a intentarlo mientras el olor a café se intensificaba, después de dos intentos conseguí abrirla y después de sacar los libros la cerré corriendo.

-Bien, vamo…-Al darme la vuelta Eduardw estaba al lado de Cedric mirándome enfadado-Ho-hola Eduardw.

-Mira te perdono esta porque me has llamado por mi nombre-Me dio el café de mala gana-Adiós.

Los dos observamos como Eduardw Collins se iba a paso rápido por el pasillo, como iba apartando a la gente de mala gana y se metía

 En el baño como un rayo.

-¿A ese que le pasa?-Me encogí de hombros y Cedric entrelazo su mano con la mía-Vamos antes de que se te haga tarde.

La rarita del pelo azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora