La rarita del pelo azul

30.Te estaré vigilando.

Me estire perezosamente sobre el sofá de Noelia, llevábamos dos horas aquí. Adrián chocaba sus zapatillas infantilmente, Noelia tenia los pies en alto esperando a que se secaran sus uñas y yo soltaba un chiste malo.

-Vale, ¿cómo se llama entonces el hijo del parking?-Pregunto Noelia boca abajo.

-Parking-soon.

Solté una carcajada mientras Adrián me miraba raro.

-Tía…no hagas chistes con eso que es serio.

Le mire intentando aguantar la risa y se la peje, los tres empezamos a reírnos por ese chiste tan malo.

-Ay…echaba de menos esto-Murmuro Noelia sentándose-Como siempre estamos con los demás no tenemos de estos momentos.

Me senté en el sofá y asentí controlando la risa.

Por milagros de la vida, los padres de Noelia nos habían invitado a comer después de clases, los demás no podían venir y solo nos quedamos nosotros tres. Habíamos visto una peli de hora y media, habíamos comido palomitas y nos habíamos hecho la pedicura los tres.

Había pasado una semana desde que Lys y yo lo habíamos dejado, seguíamos siendo los mismos de siempre, seguíamos haciendo bromas y estupideces. La relación entre Lys y Eduardw seguía siendo pésima porque ambos me querían, pero no tanto como antes, ahora no se insultaban en alto.

Peje un salto en el sofá y me levante de golpe con una sonrisa, di dos vueltas de bailarina y empecé a bailar haciendo el gilipollas. Noelia y Adrián soltaron una carcajada antes de ponerse a hacer el gilipollas conmigo, estas cosas eran las que hacíamos antes a diario, eran las cosas que los tres echábamos de menos.

Pasamos la tarde en casa de Noelia, soltando idioteces y hablando de cosas sin sentido. Cuando llegue a casa me encontré la peor sorpresa que pude haber visto en esos días…mi padre…sentado en el sofá del salón, con un vaso de whisky y mi hermano sentado enfurruñado a su lado.

-¿Qué haces aquí?

Dejo el vaso en la mesa y se pasó la mano por el pelo, mi hermano tenía clavada la mirada en el whisky que contenía.

-Vuestra madre hoy va a dormir fuera y me ha pedido el favor de vigilaros-Se rasco la poca barba que tenía-No quiere que te vuelvas a ir de fiesta mientras no estas.

Me senté en el sofá refunfuñando, no me hacia ninguna gracia que mi padre estuviera allí, pero tampoco podía hacer nada para evitarlo.

Lucas apoyo su cabeza sobre mi hombro y respiro bastante fuerte, Jerry subió al cuarto de invitados para cambiarse.

-¿Dónde está Matt?

Mi hermano reviso el móvil y lo tiro sobre la mesa.

-Estará a punto de llegar-Se pasó la mano por la cara-Ya verás que divertido cuando vea a Jerry.

Nos mantuvimos callados cuando Jerry bajo- con ropa más cómoda- al salón, se sentó con nosotros y pusimos una peli que echaban en la tele. Lucas a veces miraba el móvil y soltaba una risita, sabía perfectamente que estaba hablando con sus amigos.

La puerta se abrió y Matt entro quejándose del frio.

-Ya he llegado fama…-Miro a mi padre con el ceño fruncido-Vaya, que….agradable sorpresa.

Mi padre no dijo nada, solo le aparto la mirada y siguió viendo la peli con nosotros al lado. Lucas soltó una risa y me dio un leve codazo para que me riera con él.

Jerry y Matthew se llevaban bastante mal desde hacía ya unos años, todo se remontaba a uno o dos años antes de que los padres de Matt murieran.

Jerry era el mejor amigo del padre de Matt, eran inseparables y eso hizo que nuestras familias se conocieran. El problema vino cuando mis padres empezaron a discutir y el padre de Matt se puso del lado de mi madre, a la estúpida mente de mi padre llego la idea de que se estaba acostando con ella porque se habían vuelto muy cercanos. La discusión llevo a que dejaran la amistad en el pasado y que Matthew tomara a mi padre como un capullo.

El mayor problema fue cuando los padres de Matthew murieron, la familia de Matt no se podía encargar de él porque el dinero no les daba para alimentar a una boca más y como mis padres eran los padrinos se tenía que quedar con él, la cosa era que mi padre no quería ni verle. Matthew empezó a ir a un internado porque mi padre no quería tenerle en casa y se lo pago hasta que hace poco le anunciaron que le expulsaron antes de las vacaciones.

Matthew bajo con aire impulsivo, llevaba su pijama ancho. Se sentó en el sillón individual y mientras nosotros veíamos la peli, él y mi padre se lanzaban miradas de odio.

-Te han expulsado del internado que yo pagaba.

Matt se alboroto el pelo, saco un cigarro de la cajetilla de su bolsillo, lo poso sobre sus labios y lo encendió dándole una larga calada.

-Si no me hubieran expulsado no estaría aquí-Le dio otra calada-Lo que no entiendo es que haces aquí cuando tienes una prometida en tu nueva casa.

Lucas soltó otra risa y se levantó para chocarle la mano a Matthew, pero Jerry le fulmino con la mirada.

-La he dejado hoy mismo con su hermana para que preparen todo.

-Me parece genial-Apago el cigarro casi entero en el cenicero-Eso de que te cases digo, la verdad es que me hace ilusión ir a joderte la boda.

Jerry se pasó la mano por el pelo, le molestaba el carácter de Matthew, todos lo sabíamos, se tenían asco entre ellos. Esta vez yo también solté una risita pero me calle inmediatamente para seguir escuchando su discusión.

-Lo que tú digas Jeremiah-Respondió con tranquilidad-No deberías fumar, sigues siendo un crio ¿Esto es lo que te enseño tu padre?

Matthew se levantó dándole un golpe a la mesa, todo lo que había encima reboto casi callándose. El que le hubiera llamado por su segundo nombre le molestaba, pero el que hubiera mencionado a su padre le mataba por dentro, nunca se podía hablar de sus padres a menos que el empezara.

-Mira “Proyecto de padre” no tienes ningún derecho a mencionar a mi padre cuando tú eres una mierda en eso-Se irguió mirando a Jerry desde arriba, soltó una carcajada y siguió hablando-Me das pena, que te fueras sin importarte tu familia y ahora vengas queriendo recuperarla. Pues siento decirte que ahora esta también es mi familia y  no voy a dejar que vengas a joderles.

Lucas y yo miramos a Matthew algo asustados, cuando se ponía así daba mucho miedo, parecía un psicópata con esa cara.

-Te voy a estar vigilando Jerry.

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¡He vuelto!....e aprovechado que me e puesto mala para poder escribiros algo cortito....no veáis como odio los puñeteros exámenes.

Bueeeeeno, aquí tenéis el capitulo queridos.