Me encontraba en mi habitación, con mis mejores amigos buscando ropa femenina dentro de mi armario, una tarea algo difícil.
-Enserio ¿Dónde está esos legins y la camisa que te regale por tu cumpleaños?-Pregunto Adri sin salir del armario.
-Lucas confisco esa ropa, decía que no quería ir reventando cabezas cada vez que saliera.
Ellos siguieron buscando y yo como una estúpida pensando en qué hacer con Caleb.
Vale hablemos de él, aunque no me guste nada. Caleb, mi primer amor, con el que estuve un año de mi vida, el cual me pidió tiempo y yo se lo di, el mismo tío que me dio esperanzas diciendo que me seguía queriendo y que no quería que perdiéramos contacto, el mismo que por excusas dejo de hablarme poco a poco, ¿y yo que hice? Enamorarme de Eduardw Collins el playboy de mi instituto. Merezco un premio.
-Toma-Sandra me tiro ropa a la cara-Póntelo y te arreglo.
Me puse la ropa que me dieron y me mire al espejo. Pantalones blancos ajustados, una camisa de tela fina de color verde claro, junto a unos botines blancos.
Sandra me sentó en una silla, saco maquillaje de su mochil y se equipó con peines y la plancha del pelo, Adrián solo observaba divertido como mi amiga me volvía femenina. A la media hora me pude levantar y volver a mirarme al espejo.
Mi pelo azul estaba liso, con unas ondulaciones a los lados, tenía maquillaje pero muy ligero y gloss rosa casi transparente.
-¿Qué es esto?-Dije señalando mis labios.
-Gloss- Adri estaba tranquilo mirándome- No eres tan tonta Lorena.
-No me refiero a eso-Suspire-¿Por qué lo llevo?
Los dos me miraron con cara de “Si no fueras nuestra mejor amiga, te pegábamos una hostia”
-¿Y si te besa?-Soltó Adri- Los tres sabemos que tenéis química.
La química para el laboratorio cojones, es Lysandro, no me va a besar.
El timbre sonó y yo baje como un rayo mientras los otros dos se iban a entretener a mi hermano para que no viera que tengo una cita con un tipo bastante sexy que tiene un coche que solo hay en Brasil.
Abrí la puerta y ahí estaba Lysandro, con una camisa de botones abierta encima de una negra de un grupo francés que ni yo conocía, unos vaqueros con roturas y unas vans. Genial, el si podía ir informal.
-Estas preciosa-Dijo con una sonrisa-Pero no veo que necesidad tenéis las mujeres de arreglaros tanto, no te ofendas.
-No me ofendo, pero en mi caso es que no eso la necesidad que tiene mis amigos de arreglarme-Recordé el cumplido y me sonroje un poco-Y gracias, tú también te ves bien.
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La rarita del pelo azul
Teen FictionPendiente de correccion Lorena, después de dos años siendo invisible, se cansa, olvida eso de pasar desapercibido y decide dejar salir a su verdadera yo, no a esa callada, "Timida", estudiosa y buena, decide sacar la chica que se vuelve cuando salen...