8. Noticia plateada

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Cuando Kyungsoo despierta le toma algunos segundos reconocer en dónde ha dormido. Está solo en la sala de práctica y se sienta para estirar sus músculos de la espalda y brazos que, como esperaba, están adoloridos. Se pregunta a dónde habrá ido el moreno, pero no le preocupa porque él siempre se ha levantado primero.

Ve en el reloj de pared que son casi las 7 de la mañana, entonces asume que los chicos están por llegar, por lo que recoge los abrigos y bolsos del piso y se encamina a los baños del pasillo para alistarse para el día.

Se está terminando de lavar el rostro en uno de los lavamanos cuando el moreno desocupa uno de los cubículos tras él. Kyungsoo se alegra al verlo, sin embargo, por los otros aprendices que comparten el lugar, trata de no verse emocionado.

O, al menos, lo intenta.

— ¡Buenos días! —saluda sonriente.

Kai ni siquiera le dirige la mirada cuando seca sus manos.

— Hola. —responde y sale de ahí.

Debido a que sigue siendo invierno, los días siguen fríos, no obstante, no es razón para que hable tan frigidamente. El mayor supone que algo ha pasado, por lo que de inmediato seca sus manos en su ropa y sale tras él.

Kyungsoo vuelve a la sala de ensayo y el moreno ya se encuentra practicando algunos movimientos frente al espejo.

— ¿Pasó algo? —le pregunta realmente preocupado.

El menor frunce el ceño ante su cuestionamiento más no deja de bailar. Sinceramente no le está dando importancia.

— ¿Qué debería pasar? —responde.

Kyungsoo asumió que con lo que había ocurrido la noche anterior, la relación entre ellos había mejorado o que incluso podía llegar a ser como en el pasado, sin embargo, para Kai todo sigue siendo igual.

— Dormimos juntos... —balbucea.

El moreno se detiene por fin y agarra una toalla de mano para secarse el poco sudor que apareció en su frente antes de enfrentar al mayor.

La mirada que le brinda es indiscutible, no hay emoción.

— ¿Y? ¿Algo tiene que pasar por eso?

Para Kai, aquello no ha significado nada. Kyungsoo no sabe qué responder, entonces decide seguirle la corriente.

— No. —dice firmemente y mirándolo directo a los ojos.

Kai rompe el silencio en el que se sumen con una sonrisa burlona. Le agrada de sobremanera que ambos estén de acuerdo.

— Qué patético. —opina peinándose con la mano— Ya estamos bastante grandecitos como para esas cosas, ¿no crees?

— Puede ser... —dice el mayor— Pero eso no pensabas ayer... —suelta y también se ríe. Sin embargo, su risa denota tristeza— Realmente te has vuelto un idiota.

Kai se sorprende, mientras que Kyungsoo da media vuelta y es ahora él quien abandona el lugar porque le duele. Porque no comprende. ¿Qué es lo que pretende? ¿Por qué lo buscó de tal manera y ahora se hace el desentendido? ¿Por qué juega de esa manera con él?

— ¿Por qué me dices idiota?

El moreno lo ha seguido hasta el pasillo y Kyungsoo chasquea la lengua. ¿En serio seguía siendo un tonto además?

Insomnio [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora