Insomnio [KaiSoo]

23. Kai

Aquel día que la señorita Kwon llamó su nombre en el estudio, quise creer que había escuchado mal o que había sido producto de mi imaginación. Realmente deseé que no se tratara de él, ya que si Kyungsoo se convertía en mi compañero de agencia, lo vería todo el tiempo y se me haría aún más difícil olvidarme de él.

Cuando ya era imposible.

Traté de deshacerme de aquella posibilidad, tomando aire en la azotea, mi lugar especial. Quise confiar en que podía ser poco probable ya que debían existir cientos de Do Kyungsoo residiendo en Seúl.

Ciertamente me esforcé por hacerme de la idea de que podía ser cualquier otra persona.

Pero la vida parece divertirse jugándome malas pasadas.

Esa noche, después de sentarme a comer junto al recién llegado, tuve que retirarme a la habitación inmediatamente porque me superaban las ganas de llorar.

Estaba muy conmocionado y no sólo por el hecho de que realmente se trataba de Kyungsoo, sino también porque la sazón de la comida era diferente a la habitual.

Kyungsoo aprendió a cocinar como siempre había querido de pequeño.

El tiempo realmente ha pasado y a pesar de que son 5 los largos años que han transcurrido, mis sentimientos siguen siendo los mismos.

Todavía estoy completamente enamorado de Kyungsoo.

— Jongin, ¿estás bien? —Junmyeon me preguntó después de entrar a la habitación.

Yo apenas había dejado de sollozar y ciertamente no quería hablar de eso.

— Sí. —respondí y luego pretendí bostezar, aún cuando estaba volteado hacia la pared— Me tomé algunas pastillas para dormir más rápido. —mentí— Después de toda la práctica que tuve con Chanyeol el día de hoy, sólo quiero descansar.

Junmyeon suspiró gravemente y al conocer lo terco que tiendo a ser, me dejó en paz.

Después de unos minutos que dejé pasar sólo para asegurarme de que hyung se quedara dormido, me volteé boca arriba ya que no podía respirar correctamente debido al llanto y también me quité la camiseta que traía de pijama para limpiarme la cara.

Fue entonces cuando Kyungsoo entró a la habitación y supe que seríamos hasta compañeros de cuarto.

Que se encontrara nuevamente frente a mí me deslumbró incluso en la oscuridad de la habitación, haciéndome tener un lapsus. Le dije que viniera a mí, refiriéndome a qué durmiese conmigo y si no hubiera sido por la expresión que puso de inmediato, no hubiese caído en cuenta de lo que había dicho.

Después de que subió la litera, tomé 2 pastillas para dormir.

Al siguiente día en el estudio, me moría de pena al verlo fallar las secuencias que Tae Woo le enseñaba, sin embargo, nunca pensé en ayudarlo porque esa mañana había despertado un poco resentido.

— ¿Por qué pretendiste no conocerlo? —me había preguntado Junmyeon.

Que él también lo había hecho, le respondí, pero no por eso dejó de hervirme la sangre cuando Soo Man llegó a supervisar y lo trató como una porquería.