Insomnio [KaiSoo]

18. Guardián

En la mañana, Kyungsoo escucha que tocan a la puerta diligentemente, pero el colchón de la cama se siente tan cómodo y el pecho del moreno es tan cálido que no quiere levantarse.

— ¡Chicos, despierten! ¡Se nos hace tarde! —se escucha a Jongdae a través de la puerta.

Con aquel llamado, el moreno despierta finalmente y se estira al mismo tiempo que reconoce el lugar y recuerda que tienen actividades que cumplir después del mediodía, y por lo iluminada que la habitación luce, considera que realmente deberían apresurarse. Sin embargo, este día el blanquito se siente tan perezoso que no ha podido ni abrir los ojos.

— Oye, despierta. —el menor lo zarandea entonces pues lo cree aún dormido, pero en lugar de levantarse, Kyungsoo se acurruca mucho más contra su pecho.

— ...5 minutos más. —se queja, respirando profundo para volver a sumirse en su sueño.

Sin embargo, el moreno lo mueve nuevamente, queriendo quitárselo de encima.

— No, Kyungsoo. Levántate ahora.

Al mayor le desconcierta su brusquedad por lo que regresa a mirarlo con molestia fingida en principio después de hacerse a un lado, no obstante, la mirada que el menor le muestra es confusa. El moreno frunce el entrecejo cuando se miran a los ojos, como si encontrar a Kyungsoo durmiendo a su lado fuera el hecho más extraño que le ha sucedido en la vida.

— ¿...Por qué has dormido aquí?

Kai ha vuelto a olvidar todo lo que ha hecho por culpa del alcohol.

— No lo puedo creer. —tanto es el desconcierto de Kyungsoo que se ríe de la nada por un momento porque no sabe cómo más reaccionar. La frustración que lo invade en un santiamén es inmensa. Indignado, se incorpora y se sienta sobre la cama, observando al contrario con gran intensidad— ¿Me lo preguntas en serio?

El menor también procede a levantarse, pero él sale de la cama como puede y se quita su chaqueta de cuero. Kyungsoo sigue sus acciones con sus ojos llenos de enfado.

— Pues sí. —responde algo molesto también, quejándose seguidamente del dolor de cabeza que tiene debido a las copas que tomó de más— ¿Por qué diablos te has metido a mi cama?

— ¿Qué...? —el mayor jadea estupefacto y no logra responder a tiempo, por lo que el moreno rueda sus ojos y se dirige a los cajones donde guarda sus interiores, procediendo a escoger un cambio de ropa— ¿...Qué estás diciendo? ¿Yo me he metido a tu cama?

Kai va en busca de una toalla.

— Pues no veo que hayas dormido en tu parte de la litera. —se mofa.

Kyungsoo recuerda claramente cada hecho ocurrido en la madrugada. Los reclamos, los abrazos y los malditos pucheros que lo enternecieron, ahora lo hacen encolerizar. El blanquito está a punto de explotar y sabe que lo hará tanto como su corazón ha sido maltratado.

— Es verdad que estabas ebrio, pero eso no cambia el hecho de que me hayas traído aquí en contra de mi voluntad. —afirma.

— ¿Quieres decir que yo te he obligado a dormir conmigo? —el contrario concluye, deteniéndose frente a él— ¿Estás loco? ¿Por qué haría tal cosa? —pregunta— Estaba ebrio, es verdad, y por eso no recuerdo. Más no estoy seguro que eso haya pasado.