Insomnio [KaiSoo]

22. Kim Jongin

Kyungsoo suelta mis mejillas después de un largo tiempo reconociéndonos, sólo para abrazarse a mi cuello y atraerme más a su cuerpo, volviendo nuestro beso más profundo, desmedido y apasionado. Entonces me atrevo a acariciar su muslo sin ningún cuidado, abarcando tanto como puedo de él en el menor tiempo posible, debido al miedo que siento de repente.

Porque no quiero que esto sea un error.

Pero antes de que pueda tocar su entrepierna, él me detiene.

Kyungsoo pone su mano sobre la mía y se aleja, dejando mi boca en abandono.

Inmediatamente me siento muy arrepentido por desearlo de aquella manera. Quiero explicárselo, no obstante, no logro reaccionar.

Y es que si no me encontrara tan ido por el cansancio de los ensayos y también por todo el alcohol que bebí durante la noche, seguramente me pondría histérico, no obstante, ahora no puedo mantener mis ojos bien abiertos, ni mi cabeza en orden siquiera.

No puedo decírselo.

Al menos, me estoy esforzando por mantenerme despierto y corresponder esos ojos preciosos que me miran con indiscutible desconcierto. Me intriga de sobremanera saber qué es lo que está pensando que, si pudiera hacer algo al respecto, golpearía mi cabeza contra el pavimento.

— Nini... —me llama y yo quiero sonreírle inmediatamente después de escucharlo, sin embargo, no tengo fuerzas ni para aquello.

Estoy completamente mareado y cada vez es más difícil ver con claridad. Así que lucho contra la pesadez de mi cuerpo para acercarme a él otra vez.

Lo tomo de los costados por un instante y luego tanteo su abdomen, queriendo retirarle la camisa del pijama. Porque la única intención que tengo en este momento es hacerle saber cómo me siento, pero él vuelve a detener mis acciones.

Sus ojos saltones están brillando.

— ¿Quieres tener sexo? —me pregunta con esos preciosos labios hinchados y todo lo que quiero responder es no, sin embargo, nada sale de mi boca.

Entonces opto por alcanzarlo y besarlo nuevamente, esta vez, para hacerle entender y rogándole al cielo que así sea, y aunque no corresponde mi desesperación al inicio, me da toda la libertad de hacerlo.

Lo tomo del cabello para llevar su cabeza hacia atrás y cuando me hago de la piel de su cuello realmente es la gloria.

Kyungsoo gime de inmediato, haciéndome perder la cordura.

Su voz gutural retumbando contra mi oído es algo que me ha vuelto loco desde la primera vez y esta noche tampoco es la excepción.

Me hallo completamente excitado en un segundo, por lo que procedo a deshacerme de su camisa, dejando que la palidez de su cuerpo ciegue mis ojos por un momento.

Cuando reacciono, puedo comparar el pecho de Kyungsoo con un lienzo en blanco ya que, de igual manera, me incita a transformarlo en mi arte. Entonces beso y marco su piel a mi gusto, y el simple hecho de escuchar que disfruta lo que hago me hace delirar.

Yo realmente podría sólo dejar mis huellas por todo su cuerpo y aún así sentirme totalmente extasiado, pero resulta que las pocas fuerzas que tenía se consumen con rapidez.