Insomnio [KaiSoo]

27. Expectativa

No más de una semana después de que Sehun realizara su audición para aquella pequeña empresa, el chico con apariencia de modelo recibe la respuesta de la misma.

No es admitido.

A pesar de que no es un tema de su completo interés, Jongin es uno de los primeros en saber la noticia, solamente porque Kyungsoo le envía algunos mensajes de texto.

KS: Sehunnie vino a buscarme, pero yo aún estoy ocupado con las grabaciones.
KS: ¿Puedes ir hasta su casa a ver cómo está?

Jongin le responde que no puede hacerlo porque aún se encuentra ocupado.

JI: Tengo cosas que hacer en el estudio.

Y aunque es cierto que aquella tarde prometió ayudar a Tae Woo a terminar las coreografías de las nuevas canciones del grupo, la verdad es que se había desocupado de esa tarea rápidamente.

Jongin se encontraba descansando antes de regresar al dormitorio cuando recibió el primer mensaje del blanquito, pudiendo entonces hacerle el favor sin ningún inconveniente, pero lo que sucede es que al moreno todavía no le agrada el muchacho de mandíbula afilada. Jongin no piensa desperdiciar su precioso tiempo libre ayudando a la persona que se ha robado toda la atención de su persona más preciada.

KS: Me preocupa lo que me está escribiendo.
KS: Creo que está borracho y no de champán precisamente.

JI: ¿No que no tomaba?

KS: ¡Por eso mismo!
KS: Kai, ve a verlo, por favor.
KS: Por favor 🙏
KS: ¿Sí?

Pero imaginarse que Kyungsoo podría estar haciendo pucheros como la vez pasada no es de gran ayuda. A regañadientes, Jongin acepta ir a corroborar que el menor se encuentre bien.

KS: Apresúrate, por favor.

JI: Ya voy, ya voy.
JI: Ya estoy en camino.
JI:

KS: ¡¡¡Kai!!!

JI: Es broma jajaja.
JI: Estoy yendo en un taxi.

Una vez que Jongin llega al lugar lo primero que nota es que Yehet se encuentra tirada en la acera y se le hace imposible no alarmarse. Levanta la motocicleta preguntándose qué ha sucedido y sin hallar respuesta, se encamina hacia la entrada. La puerta principal de la casa de Sehun también se encuentra entreabierta lo que lo angustia de sobremanera.

— ¿Hola? —el moreno se adentra sigilosamente, estando alerta de cualquier peligro inminente, más lo único que le sorprende es el percibir olor a alcohol de inmediato— ¿Sehun? —cierra la puerta tras él con lentitud— Sehun, ¿dónde estás?