XVI

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Pasaron varios días después de aquel en que Yuuri tomó su decisión dispuesto a recuperarse. Los días después de ese, Yuuri se concentró en dos cosas: recuperar su salud física, ya que su estabilidad emocional no había hecho más que mejorar gracias al apoyo de Viktor. La segunda cosa era el visitar casi cada día a Minami y ayudarlo con su rehabilitación. 

Fue gracias a Viktor y a Minami quien lo animaba, que Yuuri pudo recuperar su fuerza física en tiempo record, el doctor Miller, el rehabilitador y su enfermera lo elogiaban casi todos los días, sorprendidos por la determinación y la velocidad con la que se recuperaba. 

- ¡Yuuri! - levantó la voz el peliplata mientras cruzaba la sala de entrenamiento con los brazos extendidos y sus ojos tenían un brillo acuoso, como si fuera a llorar de felicidad, si Yakov o alguien más lo veía no creería que el peliplata fuera un Capitán. - ¡Estoy tan contento de que estés aquí! - dijo alcanzándolo y estrechándolo con fuerza entre sus brazos. Yuuri estaba totalmente rígido y el sonrojo de sus mejillas parecía que fuera a hacerlas estallar, después de todo, no lograba acostumbrarse al exceso de efusividad de su compañero. 

- Vi-Viktor - tartamudeó por la sorpresa - ¿Qué haces aquí? - preguntó con la voz más elevada de lo normal. 

- ¡Qué frío! - sacudió a Yuuri un par de veces y después lo devolvió al piso y se alejó haciendo un puchero. - Yo solo venía a darte buenas noticias y a comprobar tu avance- se quejó y Yuuri aclaró su garganta y recuperó la postura.

- si, si, dime qué sucede - lo instó el pelinegro, mientras notaba que sus mejillas no recuperaban el tono natural de su piel. 

-... ¡Ya tengo tu alta definitiva!- informó con una sonrisa, sabía que Yuuri estaría muy feliz de escucharlo decir aquello y en efecto, los ojos chocolate centellaron con verdadera alegría. 

- ¡Wow Viktor! ¡Esto es genial! - su emoción fue tal que apenas logró contener las ganas de saltar sobre Viktor para abrazarlo, para lograrlo pegó sus brazos a su cuerpo cerrando fuerte las manos formando puños. El peliplata asintió emocionado y satisfecho. 

- Bien, ahora viene la mejor parte - los ojos chocolate se llenaron de una feroz determinación que lo instaba a hacer algo en ese momento. Yuuri estaba ansioso y Viktor captó de inmediato el mensaje en el gesto y expresión corporal, dejándose llevar por los ojos de Yuuri, sonrió contagiado con la misma determinación que su compañero. 

- Viktor - lo llamó a pesar de tener la atención del interpelado. - Vamos a trabajar y recuperar el tiempo perdido. No me lo dejes fácil, entrenemos con todo lo que tengamos - sonrió al final. 

- Te dije que tendrás todo de mi, si así lo deseas - recalcó la promesa del otro día. - Por supuesto que no lo tendrás fácil - dijo algo sugerente y al final guiñó el ojo. 

- ¡OI, VIKTOR, ¡¿VIENES A ENTRENAR O QUÉ?! - gritó Yuri desde un extremo del lugar, el rubio llevaba ropa deportiva, el cabello atado en un pequeña cola de caballo y sus manos a cada lado de sus caderas acentuaban su gruñona postura. 

- Viktor, estúpido viejo calvo - continuó a un tono de voz normal, observando la escena de Yuuri y Viktor hablando animosamente. - Si el estúpido cerdo ya está mejor ¿por qué rayos no se une a nosotros? solo estamos perdiendo el tiempo - se quejó. 

- Yura - lo llamó Otabek mientras apoyaba una de sus manos en el hombro de Yuri. - Yo también estoy contento por Katsuki - el moreno esbozó una casi imperceptible sonrisa para el rubio que lo miraba para después desviar la mirada dejando ver un leve sonrojo, acto seguido, el ojiverde dejó el lugar para dirigirse a los dos que estaban platicando alejados de ellos. Después no eran solo dos los que conversaban, primero sumaron 3, luego 4 y así hasta que el grupo completo se reunió al rededor de Yuuri y Viktor a platicar animosamente, todos menos uno; Leo quien seguía petrificado...

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⏰ Última actualización: Jan 01, 2018 ⏰

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