JEWEL

Parte 6

La madre de SeHun era una mujer especial.

Lo poco que recuerda de ella era brillante. Cabello castaño y largo, piernas delgadas y largas, una cara hermosa y mucha personalidad, pero era ambiciosa, por causa suya el padre de SeHun murió, y al poco tiempo cayeron en bancarrota.

Él recuerda que desde pequeño, su mamá entraba y salía por las noches, hasta que tuvieron que vender aquella gran casa donde creció, y se mudaron a un departamento más pequeño, lo cambió de escuela a una pública y su ritmo de vida seguía igual. A sus diez años, SeHun debía pasar noches solo en casa porque su madre debía "mantener el hogar".

Dos años después ocurrió una desgracia, ella tuvo un accidente en carretera con un hombre, SeHun estaba solo cuando un tipo se presentó frente a él, diciendo que debían irse y que, de ahora en adelante él se haría cargo.

Nunca más volvió a saber de su antiguo departamento, y no sabía que pasaba con su madre o porque vivía con aquel hombre, él era forzado a hacer labores en aquella gran casa como cualquier empleado y lo habían obligado a dejar la escuela.

En algún punto se hartó y exigió que le dijeran la razón por la cual todo eso estaba pasando, y lo que había sucedido con su madre.

Kim JaeJoong se lo dijo de la manera más cruel.

"Tu madre era una prostituta de uno de mis negocios, esa bruja, junto a uno de mis socios, me robaron mucho dinero y huyeron, pero ella te dejó a ti conmigo. En la carta explícitamente decía: haz lo que debas hacer con él para que pague esta deuda. La muy estúpida y el estúpido de mi ex socio iban tan drogados, que chocaron en el camino y el auto se volcó. Murieron casi al instante y explotaron junto a todo lo que se robaron. Ahora estas aquí trabajando para pagar su deuda, y seguramente cuando tengas más edad, vas a ser una puta igual a ella, porque no auguro nada bueno para el hijo de una cualquiera."

SeHun intentó escapar varias veces, y siempre lo llevaban de regreso. Se dio cuenta de que ese hombre tenía gente por toda la ciudad, no duraba ni un día libre cuando ya estaba en aquel lugar nuevamente, recibiendo palizas cada vez.

Se resignó en algún punto, pensando que lo dejaría ir en cuanto la carta de su custodia, firmada por su madre, llegara a su fin cuando cumpliera los dieciocho.

Pero JaeJoong le dijo que solo iba a ser libre cuando cumpliera el total de la deuda de su madre, así tuviera que estar ahí cincuenta años, y que si intentaba escapar, conocía las consecuencias.

A los quince años, le dijo que debía aprender a bailar, porque finalmente tendría que generar dinero para él, que con lo que hacía, jamás terminaría de pagar la deuda de su madre.

A los dieciséis años, SeHun comenzó a trabajar en aquel lugar bailando, y pese a que creyó que JaeJoong lo obligaría a meterse con gente por dinero, no fue así. De hecho le pidió explícitamente que no dejara que nadie lo tocara. Para SeHun aquello fue bastante cómodo, y por ello hacia tal como decía.

Desde los dieciséis años, aprendió a provocar a hombres y mujeres bailando, y muchos pagaban grandes cantidades de dinero solo para tenerlo cerca, porque había crecido a la perfección, y JaeJoong estaba sacando provecho de ello.

Lay había comenzado a trabajar ahí cuando él tenía diecisiete, se hicieron muy amigos, pero Lay era un chico con problemas de drogas y de desamor.

Su personalidad despreocupada atrajo a SeHun como un niño que necesitaba un escape, y pronto se vio involucrado en los mismos problemas que él.

JaeJoong le concedía mas libertades y SeHun muchas veces pasaba días enteros con Lay, de fiesta, bebiendo y consumiendo drogas, en ese ambiente se toparon con Park ChanYeol; el chico les facilitaba la mercancía y de vez en cuando se divertía con ellos, pero tenía prohibido consumir nada de lo que vendiera, por esa razón y hasta cierto punto, ChanYeol permanecía sano.