Parte 16

835 86 39
                                    


— ¿Quieres por favor arrancar el coche?

Llevaban cerca de veinte minutos en el estacionamiento, dentro del coche de Do, pero este se negaba a avanzar porque "¿Qué tiene de malo que pases un par de días aquí?" y claro que era tentador, mierda, lo era, pero necesitaba ordenar su sistema también, tenía que liberarse un poco de la influencia de ese hombre, ya la había jodido demasiado al dejarse llevar.

—En serio, SeHun, un par de días no van a dañarte.

— ¿Qué hay si aparece BaekHyun? Él va a echarme. – necesitaba aferrarse a lo que fuera para salir de ahí.

—No dejaría que lo hiciera, además puedo evitar que venga solo unos días.

—No quiero que dejes de ver a tu hermano – rodó los ojos – anda llévame a casa.

—Entonces le diré que somos novios – soltó de pronto, y definitivamente, SeHun no estaba preparado.

— ¿Lo somos? – preguntó con asombro.

—Sí, lo somos. – afirmó, no iba a dejar que se librara de esta.

—No recuerdo que me hayas pedido ser tu novio – no sabía si era bueno o malo. ¿Qué era? ¿Y porque estaba tan emocionado y con una sonrisa mientras seguía cuestionándolo?

— ¿Quieres ser mi novio?

Boqueó un par de veces, incrédulo de aquello, ¿De verdad le estaba haciendo eso? ¿Así como si nada?

—Es que, yo...

—No quieres – no fue pregunta, lo dijo por que vio al otro divagar.

—No es eso, solo es repentino, y sabes que es algo complicado para mí, tengo un trabajo extraño y...

—No te acuestas con nadie en ese trabajo – afirmó – lo sé porque, en verdad anoche fue tu primera vez – imperceptiblemente, un sonrojo se formó en las mejillas de SeHun, y agachó la mirada – y aunque no me hace gracia, debes tener tus razones para no dejarlo, así que lo voy a aceptar, de momento – agregó al final. – entonces, ¿Quieres ser mi novio? No voy a volver a repetirlo.

— ¿Estas presionándome? – tenía una sonrisa en la cara cuando formuló la pregunta porque, joder, amaba que lo presionara.

—Si.

¿Quién rayos podía con Do KyungSoo?

—Bien si, si quiero.

— ¿Si quieres?

—Si.

— ¿En serio?

—Si.

— ¿De verdad?

— ¡Cállate o me largo a pie!

Y lo atrajo para besarlo, porque, qué demonios importaba, eran novios.

Y extrañamente, aquel beso se sintió tan sincero, como un ancla que lo estaba manteniendo en el paraíso, como algo que llenaba los huecos de sus vacíos. Era fantástico y aterrador a la vez porque ¿No tardaba más la gente en enamorarse de aquella manera? Era irreal lo bien que se sentían juntos, como si las piezas de un rompecabezas ensamblaran a la perfección juntando sus labios, sus cuerpos y como si todo dentro de ellos estuviera sincronizado para que estuvieran juntos.

KyungSoo de verdad estaba perdiendo su balance por SeHun, se estaba dejando llevar a donde sea que este lo estuviera llevando, y amaba eso, amaba esa incertidumbre y ese palpitar de su corazón.

JEWELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora