Parte 25

788 79 70
                                    



Contraté un seguro de vida para poder subir este 

capitulo sin miedo a lo que me pase después.

Espero les guste.

______________________________________________


Lay entró a la oficina de su jefe aquella noche. Kim JaeJoong no dejaba de mirar la hermosa joya que llevaba en el pecho desde que la tuvo entre sus manos.

Lo observó segundos después y le dedicó una sonrisa.

— ¿Cómo está SeHun? – Preguntó con una sonrisa – ¿no pudo arreglar sus problemas con Do?

Lay no quería contestar aquello, pero sabía que JaeJoong lo presionaría de cualquier manera.

—Do KyungSoo es especial, supongo que esas cosas no las aprueba – contestó al final – SeHun está superándolo.

—Ojalá lo supere pronto – dijo sonriendo fingidamente.

— ¿Por qué lo odias?

El tipo lo miró extrañado por la pregunta, pero no estaba seguro de que responder.

—No lo odio – dijo finalmente – he cuidado de él por años.

—Has sacado provecho.

—Su madre me robó – puntualizó – No era mi intención que SeHun se convirtiera en un prostituto, pero tampoco podía estar sin hacer nada. Cuando descubrí que se había acostado con Do simplemente lo dejé. Era su culo después de todo y yo ya tengo en mis manos lo que quería – acarició el collar – es libre de mi ahora.

El bailarín bufó, todo era confuso, incluso la actitud de JaeJoong.

—Supongo que no va a regresar aquí – dijo finalmente.

—Supones bien, no tiene nada que hacer aquí.

Lay iba a salir, pero recordó un par de cosas.

— ¿Cómo sabias todo lo que pasaba con él? ¿Alguien lo seguía?

La sonrisa de su jefe se ensanchó, luciendo divertido por la pregunta.

—Soy Kim JaeJoong, ¿De verdad creíste que le confiaría tal cosa a SeHun a la ligera? – Lay no comprendía lo que trataba de decirle – claro que lo seguían, no solo eso, su celular estaba intervenido y el departamento de Do KyungSoo no es exactamente seguro. Incluso sé que el hombre no lo ha pisado desde el día que estuvo aquí.

Estaba con la boca abierta sin poder creer lo que escuchaba. De verdad JaeJoong era peligroso y no podía creer que todo aquello pasara sin que lo hubiera notado.

—Me iré también – soltó de pronto, pero JaeJoong no parecía sorprendido.

—Supuse que lo harías, de cualquier modo ni SeHun ni tú son indispensables. Hay chicos que mueren por tomar su lugar.

— ¿TaeYong y Ten? – preguntó, aunque conocía la respuesta.

El otro simplemente le sonrió.

—Cuídate, YiXing.

Y tras reverenciar, salió de aquella oficina.





— ¡Esto es un puto caos! – Kim HeeChul estaba vuelto loco.

JEWELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora