JEWEL

Parte 34

Ignorar al resto de los invitados mientras bailaban el uno con el otro, fue la mejor parte de la boda.

Dejaron de lado el drama y las opiniones y consejos de los demás. A KyungSoo le preocupaba ver a BaekHyun de aquel modo porque parecía estar en un mar de llanto y consolándose con ChanYeol, él creía que exageraba, por eso no le hizo caso cuando le pidió explicarle lo que le había dicho SeHun y más bien, le dijo que se pusiera a bailar con su novio, al que ya muchos dolores de cabeza le había dado.

En el fondo, estaba agradecido con ChanYeol por permanecer al lado de BaekHyun a pesar de todo lo que había ocurrido y de que BaekHyun se hubiera comportado como el mismísimo demonio.

Estar en ese punto, en donde parecía que todo estaba arreglado, era como un sueño.

— ¿Puedes golpearme? – Ambos pararon de bailar cuando KyungSoo dijo aquello. SeHun lo miró como si le hubiera salido una segunda cabeza y el diseñador parecía lo más serio del mundo.

— ¿Te estas volviendo loco, D.O.?

KyungSoo negó rápidamente y lo tomó de la mano. Se alejaron de la fiesta hasta llegar a la parte lateral del salón. Había algunas butacas. Ya estaba haciéndose de noche, por lo que los colores anaranjados predominaban en el ambiente.

—Lo siento – le dijo – quería asegurarme de que no estaba soñando, de que realmente estuvieras casado conmigo – sonrió dulcemente al final entrelazando sus manos.

SeHun las tomó y llevó ambas a sus mejillas.

—Soy real, D.O., siénteme – le sonrió y KyungSoo hizo lo mismo – estamos casados. Ahora soy un sujeto respetable de sociedad y puedo mandar a la mierda a quien me plazca, y si no se larga le pagaré a alguien para que se asegure de mandarlo.

KyungSoo comenzó a reír por la ocurrencia del chico.

—Puedes hacer lo que te venga en gana, bebé.

Juntó sus labios en un pequeño beso y al separarse se sonrieron una vez más.

—Lo sé – le dijo - ¿Estás preparado para la luna de miel? – sonrió con picardía y KyungSoo asintió.

— ¿Ya vas a decirme a dónde vamos?

SeHun no había mencionado el lugar. Se aseguró de comprar los boletos y de que fuera una sorpresa. Pero estaba completamente seguro de que ese era el lugar al que quería ir. Le había costado un infierno conseguir las reservaciones porque el lugar era exclusivo, pero se dio cuenta de que el dinero hacía maravillas en esos casos.

—No, hasta que lleguemos al lugar. Sé que vas a amarlo.

KyungSoo estaba convencido de que amaría cualquier cosa que viniera de SeHun.

—No tanto como a ti.

Pero siempre podía tomar una oportunidad para ser romántico con su esposo.

— ¿No pueden esperar al menos a mañana para irse? – BaekHyun apenas había vuelto a hablar con su hermano, y ahora este iba a irse durante tres semanas, dios sabrá a qué lugar, y nuevamente iban a estar separados.

—Los boletos son para esta noche, cuñado querido. – SeHun se burló – Así lo planee.

—No lo dudo – dijo y después suspiró.