Parte 10

739 102 29
                                    


— ¿Estas realmente molesto con tu hermano?

KyungSoo iba demasiado en silencio, por lo que JongIn decidió que debía romper esa brecha de calma falsa en la que iban.

—Ha estado insoportable los últimos días, eso es todo. A veces no logro entenderlo.

JongIn asintió, comprendiendo aquello. Es posible que también él hubiera notado a BaekHyun especialmente hostil en los últimos días.

—No vayamos a casa – dijo de pronto su compañero, y KyungSoo lo miró un poco confundido antes de volver al camino. – Seria genial distraernos, hyung – lo llamó como lo hacía cuando quería algo de verdad, y KyungSoo entendía eso.

— ¿A dónde quieres ir? – preguntó. De cualquier manera iba a complacerlo, era parte de su naturaleza ceder ante esa clase de miradas bonitas.

—A bailar.




Las esquinas rebotaban la música que hacía eco en todo el lugar, los espacios se llenaban de luces de colores y las personas moviéndose unas contra otras, eran el panorama perfecto. Todo gritaba desenfreno y locura.

No tenía idea de cómo había terminado en ese lugar, simplemente era que ChanYeol se había ido con su perfecto novio, y él se sintió un poco traicionado, pese a que su mejor amigo no tenía idea del porqué.

Lay había aparecido en la puerta de su casa, diciéndole que lo iban a llevar a un club exclusivo de la ciudad, y que no quería ir solo, por lo tanto lo estaba invitando.

Al principio, SeHun se negó, sobre todo por lo que había pasado la última vez mientras estaba con Lay, pero después de mucho insistir, su compañero había logrado que cediera.

El amigo de Lay parecía ser alguien de mucho dinero, pues llegaron a aquel sitio, llamado Chill, siendo perfectamente atendidos y aparentemente el sujeto era bastante conocido, pues todos parecían querer lamer la suela de su zapato. El tipo estaba embelesado con su amigo y le pareció gracioso, sobre todo tomando en cuenta que Lay solía sacarles provecho de muy buena manera, y SeHun intuía que esa no iba a ser la excepción.

Estaban en el centro de la pista, él y Lay eran la atracción principal, pues los años que llevaban bailando no eran en vano. La gente hacia un circulo a su alrededor para mirarlos y ellos disfrutaban de la atención. El hombre que los acompañaba disfrutaba de la vista. Lay coqueteaba con el mientras su cuerpo se pegaba al de SeHun, varias veces acercó sus labios a los de este, intentando besarlo en medio de los movimientos, pero SeHun retrocedía negando y riendo. Definitivamente, Lay era un caso.

Cuando tuvieron suficiente del espectáculo, regresaron a su mesa a beber algo, el tipo que los esperaba tenía una sonrisa cínica en sus labios. Lay se sentó junto a él, mientras SeHun tomaba su bebida con tranquilidad.

—Eso fue excitante – dijo, mirando al chico a su lado.

—Eso no es nada, YiFan-shi. Bailar es lo nuestro.

Wu YiFan tenía una leve obsesión con YiXing. No había dudado para nada en invitarlo a salir desde la primera vez que lo había visto en el Lotto, pero el chico se había hecho el difícil, hasta ese día, en que accedió solo si alguien lo acompañaba, y YiFan estaba tan desesperado, que le dijo que sí.

De esa manera terminaron los tres en Chill, ya que YiFan era un gran cliente del lugar.

SeHun los ignoró un poco cuando comenzaron a cuchichearse cosas al oído, y al parecer Lay actuaba como un pequeño cordero, pero su amigo ya conocía ese juego, era la táctica que empleaba cuando buscaba algo, ya sea dinero o simple sexo, porque debía aceptar que el tipo no era feo, y Lay bien podría buscar eso simplemente y estar jugando como depredador con su presa, aunque el otro pensara que era al revés.

JEWELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora