Parte 9

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Los desfiles de moda siempre eran un completo caos en su vida, sobre todo tomando en cuenta que la marca era una de las más prestigiosas, y él, uno de los modelos principales.

Necesitaba afinar detalles desde días antes y las sesiones de fotos eran demandantes por parte de la marca, para cuando tenía tiempo de tomarse un respiro, ya le estaban exigiendo ir a otro lugar, probarse vestuario o pasar de nuevo por revisión de maquillaje o peinado porque, el anterior no le gustó a la firma.

Después de que KyungSoo lo dejara en su casa y terminara con su photoshoot al día siguiente, no había podido verlo, y ya había pasado una semana. Sabía que el hombre estaba trabajando en su colección y que incluso había pisado su oficina un par de veces para asegurarse de que todo estuviera en orden, pero aun así, JongIn lo extrañaba. No podían culparlo, había caído totalmente por el hombre, y después de que su relación se hiciera más estrecha ya no concebía pasar un día completo sin saber de él, o un par de días más sin verlo o besarlo.

La pasarela era esa noche, y él estaba desde las cinco de la mañana de pie, primero ejercitándose y una hora después yendo a que lo prepararan y terminaran de afinar los detalles. La colección era preciosa y JongIn de verdad gustaba de ese diseñador, por lo que era un honor trabajar para él.

Le había dado unos pases a KyungSoo para que asistiera, con la esperanza de verlo finalmente después de varios días sin poder hacerlo, y este le dijo que asistiría y que incluso le iba a pedir a su hermano que lo acompañara.

El mismo JongIn fue quien sugirió que también el novio de su hermano podría ir y aunque KyungSoo bufó en ese momento, le dijo que se lo diría.

—Kai – una de las asistentes lo llamó, sentándose a su lado y entregándole sus cambios re ropa, perfectamente en orden sobre el perchero de metal con ruedas – estos son tus cambios. Va a haber alguien ayudándote a cambiarlos entre cada bloque. Déjame decirte que los tuyos son los mejores – le habló cómplice y el chico le dio una sonrisa – El señor Lee dice que eres perfecto para cada ropa que te eligió.

—Me alegra que me considere alguien apto. Yo admiro mucho su trabajo.

La asistente le dio unas palmaditas en la espalda y después se incorporó.

—Ya van a llegar las maquillistas. El desfile comenzara en un par de horas y la mayoría de los modelos aún no están en sus lugares – dijo con lo que parecía una mueca resignada – tú eres tan ordenado. Por eso el señor Lee te considera tanto. – le guiñó un ojo.

—Solo me gusta cumplir con mi trabajo al pie de la letra – se excusó. Debido a que era cierto. No le gustaba quedar mal con ninguna persona para la que trabajaba.

La chica mustió un "suerte" y después salió de los camerinos, dejando a JongIn sumido de nuevo en su nube, en alguna parte del paraíso.




—No debí aceptar venir – ChanYeol se iba quejando mientras subían por el elevador hasta el departamento de KyungSoo  -  ¿Qué se supone que haré entre tanto estirado? Baek, un desfile de modas no es para mí, apenas y tengo un par de cambios de ropa y...

— ¡Ya! Deja de quejarte – su novio estaba harto. Le había costado un montón convencerlo de ir a la dichosa pasarela donde se presentaría JongIn, y cuando finalmente accedió, la pasaba entre quejas de, razones por las cuales era una mala idea ir.  A BaekHyun no le interesaba, él solo quería que ChanYeol dejara de abrir la boca y simplemente sonriera. El sujeto era guapo, siempre y cuando su boca se mantuviera cerrada. – mi hermano nos invitó a verle el culo a JongIn en ese lugar y eso haremos.

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